El presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), anunciará este lunes el nombre del candidato a ser investido como presidente de la Generalitat. El único nombre sobre la mesa de Carles Puigdemont, a pesar de la amenaza de su detención si pisa España y la advertencia de Mariano Rajoy de que mantendrá vigente el control de Catalunya con el 155 si se intenta una investidura telemática.
Torrent comparecerá este lunes a las 11:30 horas en su despacho de audiencias para anunciar oficialmente el candidato que propone para ser investido presidente de la Generalitat, después de las conversaciones con todos los grupos parlamentarios.
La ronda de consultas comenzó el pasado jueves con Xavier Domènech (CatECP), Miquel Iceta (PSC), Xavier García Albiol (PPC) y Carles Riera (CUP), y continuaron el viernes con Marta Rovira y Raül Romeva (ERC); Elsa Artadi y Eduard Pujol (JxCat) y, en última instancia, Inés Arrimadas, la líder de Ciudadanos que ganó las elecciones del 21D pero que no tiene una mayoría alternativa.
Por contra, Junts per Catalunya (JxCat) y ERC ya anunciaron su acuerdo para que Torrent se convirtiese en el nuevo presidente del Parlament y, a cambio, apoyar a Puigdemont como candidato a la investidura.
Puigdemont cuenta así con el apoyo de las formaciones independentistas, que suman mayoría en la Cámara catalana si la Mesa acepta el voto delegado de los cinco diputados que están en Bruselas, y solo se estaría a la espera de si la CUP permite que dicha investidura fuese en primera vuelta con su apoyo explícito o bien en una segunda vuelta, en la que bastaría con su abstención.
Pero el problema radica en si Torrent, pese al informe totalmente contrario de los letrados de la Cámara, opta por permitir una investidura a distancia y el voto delegado, lo que con toda probabilidad sería impugnado y podría ponerle en un brete judicial, además de que la situación podría derivar en una investidura fallida y la posibilidad de nuevas elecciones en dos meses.
La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP y diputada en el Parlament, Andrea Levy, ya ha señalado este domingo que el Gobierno “va a estar muy vigilante” para asegurar que en Cataluña se respeta la ley y el reglamento del Parlament. Ha advertido al recién nombrado presidente del Parlament de que no pretenda “copiar” a su predecesora en el cargo, Carmen Forcadell -investigada por la justicia y que llegó a estar un día en prisión preventiva-, e incumpla el reglamento para favorecer a los independentistas.
Este rechazo también ha sido evidenciado gráficamente por el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, quien ha negado que se pueda producir una investidura telemática, y ha pedido a Puigdemont que deje de “correr de un lugar para otro como un conejo asustado”, vuelva a España y asuma sus responsabilidades.
“Estamos en una situación en la que el Ejecutivo español amenaza al Legislativo catalán, y se nos exige normalidad cuando la normalidad es que quien tiene los apoyos” sea investido president, ha asegurado a TV3 la portavoz de JxCat, Elsa Artadi.
Artadi ha dicho que su grupo trabaja “solo en este plan”, el de investir a Puigdemont, y ha apuntado que sería “una vez investido y de que tome posesión cuando (Puigdemont) tendría unas garantías, una seguridad y un reconocimiento internacional” suficientes para “volver” de Bruselas porque, ha añadido, “siempre hemos querido gobernar desde el Palau de la Generalitat”.
Pero todo esto debe quedar en suspenso a la espera de si finalmente Puigdemont decide ir mañana a Dinamarca. La Fiscalía General del Estado ya ha confirmado que pedirá “inmediatamente” que se active la orden internacional de detención contra el expresidente catalán si finalmente viaja a Dinamarca para participar en un debate organizado por la Universidad de Copenhague.
En un comunicado, la Fiscalía asegura que está pendiente de confirmación oficial vía policial de los movimientos del “investigado” y que, de producirse esa confirmación, la intención de la Fiscalía es actuar “inmediatamente” y solicitar al magistrado instructor de la causa en el Supremo, Pablo Llarena, que proceda a la activación de la euroorden de detención y entrega, a fin de pedir a la autoridad judicial danesa la detención de Puigdemont. Jaume Alonso-Cuevillas, el abogado de Puigdemont, ha admitido que si su representado viaja a Dinamarca, “el riesgo de detención es bastante alto”.