La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Tsipras acusa a España y Portugal de formar un “eje contra Atenas” para “derribar su Gobierno”

Agencias

Atenas —

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha acusado este sábado ante el comité central de su partido a España y a Portugal de formar un “eje contra Atenas” que ha intentado “derribar su gobierno” y hacer fracasar las negociaciones con el Eurogrupo para tratar de reestructurar la deuda del país.

“Nos encontramos con un eje de poderes, liderado por los gobiernos de España y Portugal quienes, por motivos políticos obvios, intentaron llevar al abismo las negociaciones enteras”, ha declarado en un discurso ante el Comité Central de su partido, la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza).

En la primera reunión del Comité Central de la formación tras el triunfo electoral del pasado 25 de enero, Tsipras ha asegurado que aún antes de empezar las negociaciones las “fuerzas conservadoras en Europa, en cooperación con el Gobierno de Samarás, nos habían tendido una trampa”, con el fin de que la izquierda fracasara nada más asumir el gobierno.

Con ello aludió a que el conservador Andonis Samarás había firmado una prórroga de tan solo dos meses del rescate para lograr que un Gobierno de Syriza fracasara. Según Tsipras, el objetivo era causar una crisis financiera y el colapso inmediato del Gobierno.

Lo que no habían previsto estas fuerzas, ha añadido, era que Syriza acabaría logrando casi la mayoría absoluta en las elecciones, que se iba a formar un Gobierno en tiempo récord y que iba a obtener semejante respaldo ciudadano en las negociaciones.

El líder de Syriza sostiene que el temor manifestado por Francia, China y Estados Unidos ante la inestabilidad política que podría haber generado una caída del nuevo Gobierno sirvió de ayuda para sacar adelante unas negociaciones. Según el primer ministro, en las negociaciones España y Portugal, “por razones políticas obvias, trataron de llevar a Grecia al abismo, asumiendo el riesgo de una evolución incontrolada, con el fin de evitar un riesgo político interno”.

Tsipras ha insistido en que el plan de Samarás y el Partido Popular Europeo era el desgaste prematuro del Gobierno o su “rendición incondicional”. Todo esto, ha recalcado, debía ocurrir antes de que el trabajo del nuevo Gobierno pudiera comenzar a dar frutos, para evitar así que el “ejemplo griego afectara a las correlaciones en otros países, y sobre todo antes de las elecciones de noviembre en España”. “Intentaron empujarnos a hacer concesiones inaceptables, bajo la amenaza de la quiebra” para sembrar la decepción en la población y en las bases de Syriza, sostiene.

El objetivo final era el fracaso del Gobierno o al menos que se formara un Ejecutivo “de dudosa legitimidad moral y política”, según Tsipras, siguiendo el ejemplo del ejecutivo tecnócrata de Lukás Papadimos, que gobernó interinamente tras la dimisión del socialdemócrata Yórgos Papandreu en 2011.