Ucrania restringirá en breve las horas de suministro eléctrico a la población, anunció hoy el Ministerio de Energía ucraniano.
“El ministerio iniciará la declaración de una situación de emergencia energética. El proyecto ya está listo y se presentará en las próximas horas” al Gobierno, aseguró el titular de Energía, Ígor Nasálik, en una reunión del gabinete de emergencia reunido en Kiev.
Poco antes, el primer ministro de Ucrania, Vladímir Groysman, precisó que la situación de emergencia implicará “la adopción de medidas que incluirán, entre otras, restricciones en el suministro eléctrico” a la población.
Nasálik advirtió de que las reservas de antracita -un tipo de carbón que se emplea para producir más del 10 por ciento de la energía eléctrica- podrían acabarse en un plazo de dos semanas si la demanda es elevada.
La antracita “se produce en un territorio de Ucrania que ahora no controlamos”, subrayó Groysman en alusión al este del país, en manos de los separatistas prorrusos.
“No hay alternativa al carbón. El 30 por ciento de la energía de Ucrania se produce en centrales térmicas, que dan calefacción a ciudades como Kiev, Chernígov, Járkov o Cherkassi. Es imposible suministrar energía a esas ciudades por otro medio. Disponer de carbón es básico”, aseguró.
Desde la sublevación armada en 2014 en el este de Ucrania, los suministros de carbón al resto del país se vieron suspendidos por las acciones militares, aunque más tarde se restablecieron en parte.
De un total de catorce centrales térmicas en Ucrania, siete operan sólo con carbón procedente de la cuenca hullera oriental de Donetsk.