El sobre con balas interceptado ayer por Correos y que tenía como destino la Dirección General de la Guardia Civil incluye amenazas al líder de Podemos y candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, han informado a elDiario.es fuentes próximas a las pesquisas. El sobre, además del mensaje a Iglesias, escrito con una plantilla, contiene tres proyectiles de arma corta, probablemente del calibre 22, y uno de arma larga, al parecer del calibre 7,62.
El pasado 22 de abril fueron recibidos los primeros sobres con amenazas a políticos durante la campaña electoral. Uno de esos sobres iba también dirigido a Iglesias y fue remitido al Ministerio del Interior. Otro de los envíos a ese departamento tenía como destinatario su titular, Fernando Grande-Marlaska. Ambos incluían proyectiles de subfusil del calibre 7,62. La directora del instituto armado, María Gámez, recibió otra amenaza en la sede de la Dirección General.
Esta última amenaza a Iglesias se conoció anoche. El sobre, blanco y no acolchado, a diferencia de lo que ocurrió con los de la semana anterior, fue interceptado en el Centro de Tratamiento Integral que Correos tiene en el madrileño barrio de Vallecas. Hasta mediodía de hoy no se ha producido a su apertura con autorización judicial, aunque el escáner ya había permitido a los agentes comprobar que contenía balas.
Anoche también trascendió el hallazgo de otro sobre en un centro de Correos en Sant Cugat con destino a la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata por el PP a la reelección el 4 de mayo, Isabel Díaz Ayuso. La persona que escribió el remitente y destinatario de la carta amenazante a Isabel Díaz Ayuso interceptada en Sant Cugat utilizó una plantilla que, a simple vista, parece distinta a la que usó quien envió la pasada semana amenazas a Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y María Gámez.
En el sobre, dirigido a la sede central del PP de la calle Génova -donde también se encuentra la sede del PP regional- han aparecido dos vainas que, a falta de ulterior comprobación, parecen corresponder al calibre 22.
Por el momento se desconoce quién o quiénes están detrás de los envíos de la semana pasada y de los conocidos ayer y si están relacionados. Fuentes policiales valoran la posibilidad de que los últimos sobres con amenazas respondan a un “efecto imitación”. La Policía sí logró identificar al hombre que envió una navaja aparentemente ensangrentada a la ministra Reyes Maroto, un individuo que padece una enfermedad mental.