Decenas, cientos, miles de personas se han ido agolpando en la plaza de San Antón de Vitoria cuando a las 19.00 horas se ha iniciado la manifestación principal por el 8M tras un 2021 con restricciones y un 2020 en el que la capital vasca era uno de los epicentros del entonces recién llegado coronavirus. Una batucada daba la bienvenida mientras muchas mujeres jóvenes exhibían carteles caseros hechos en cartulinas moradas con lemas como 'No queremos rosarios en nuestros ovarios'.
En las calles aledañas sonaban cánticos como 'Gora borroka feminista!' ('¡Viva la lucha feminista!') en euskera. A las camisetas, bufandas o complementos morados se les ha unido este año la propia mascarilla, utilizada por muchos de los presentes. Una de las asistentes, Verónica, ha acudido a la movilización con su marido, con su hijo mayor y con sus dos hijas pequeñas. Toda la familia ha hecho un cartel que en el anverso reza 'Paz' y el símbolo del feminismo y en el reverso, con los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania, implora 'No a la guerra'. Ha dudado de si supone “mezclar” pero entiende que la reivindicación de unos derechos no se puede hacer olvidando otros igualmente básicos. La manifestación finaliza en la plaza de la Virgen Blanca, en el corazón de Vitoria.
Informa Iker Rioja Andueza.
El aún presidente del PP, Pablo Casado, ha acudido a votar a última hora de este martes al Pleno del Congreso de los Diputados. El dirigente 'popular' ha ocupado su sillón en el lugar del jefe de la oposición al final de la sesión en la que se han votado una proposición de ley de Ciudadanos para garantizar una “vida digna” a los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y una reforma del Reglamento de la Cámara Baja presentada por el PNV para controlar que se cumplan las iniciativas no legislativas. Ambas se han aprobado con el voto del PP.
Casado se ha mantenido en un segundo plano desde que el pasado día 1 la Junta Directiva Nacional convocó el congreso extraordinario para elegir a su sucesor al frente del PP.
Escribe Iñigo Aduriz.
A medida que ha ido avanzando la movilización más personas se han sumado a la concentración convocada por la Comisión de Igualdad. “La lucha será feminista o no será”, “vamos a acabar con la brecha salarial” o “no tenemos miedo”, son algunas de las consignas que se han podido escuchar.
“No es feminismo si es transfobia”, han reivindicado gran parte de las asistentes a la concentración. “El feminismo debe ser abierto e incluir a las personas racializadas, trans y todas las discriminadas”, exige por su parte Paula, asistente a la movilización.
Escribe Raúl Novoa.
Bajo el lema 'La lucha de las mujeres. Por un mundo feminista', miles de personas (unas 15.000 según la organización, la mayoría mujeres) se han manifestado por el centro de Sevilla en el principal de los actos convocados con motivo del 8M. Bajo el paraguas de una treintena de entidades feministas, la protesta ha unido reivindicación y ambiente festivo para reclamar una igualdad que ven más en entredicho por la “reacción del patriarcado” que, denuncian, se está produciendo.
Los lemas más políticos como “abolición de la prostitución” o “basta ya de justicia patriarcal” han sido coreados por las asistentes más veteranas, mientras que las jóvenes apostaban por mensajes más directos e imaginativos, como “patada feminista en la boca del machista”. Con recuerdos también a las mujeres ucranianas, y a las que son víctimas de todas las guerras, las manifestantes han recordado que “no estamos todas, faltan las asesinadas”, y han hecho gala de su amplia movilización en la calle, sobre la que también han ironizado con sus cánticos: “Luego diréis, que somos cinco o seis”.
Informa Antonio Morente.
Al término de la manifestación convocada por la Asamblea Feminista de Sevilla, la primera en salir de las dos convocadas hoy en la capital hispalense, antes de leer el manifiesto una representante en nombre de las feministas rusas ha condenado la acción de Putin sobre Ucrania.
“La exclusión social tiene nombre de mujer y migrante”, han proclamado. El manifiesto apuesta por “un feminismo inclusivo” con el colectivo de personas transexuales, momento en el que se ha producido una gran ovación. “Creemos en un feminismo para todas y para todos”, han dicho, con una mención a las mujeres afganas “que no las olvidamos”.
Informa Javier Ramajo.
La manifestación por el 8M en Bilbao tenía un lema claro: luchar por un sistema de cuidados público y universal. Con gritos de “No hagáis negocio con la dependencia” y “El patriarcado se va a caer” miles de personas han reclamado condiciones laborales dignas para las trabajadoras de los cuidados, una igualdad real entre hombres y mujeres y el fin de la violencia machista. “Estamos aquí por las que no están, para luchar por nuestros derechos y por la igualdad de las mujeres. No queremos ni una muerta más”, han asegurado María, Itzi y Tere, que encabezaban la manifestación.
Un poco más atrás, Iraia y Nerea, de 14 y 15 años, han reclamado poder volver a casa seguras. “Nunca podemos volver seguras a casa, siempre estamos en tensión, tenemos que llamar a alguien o vamos con las llaves en la mano”, han lamentado las jóvenes, mientras portaban una pancarta en la que se leía “Si mañana soy yo, quiero ser la última”.
Entre las pancartas de las asistentes se leían mensajes como “No estamos de fiesta, estamos en lucha” o “No creas en Disney, una bestia no se convierte en príncipe”, esa última, creación de Laura y Leire, dos jóvenes que sueñan con un mundo sin estereotipos machistas. “Lo que nos enseñan las películas no es real y no deberíamos permitir que los chicos nos traten mal y creer que eso es amor”, ha indicado Laura.
Informa Maialen Ferreira.
Desde la Fuente Dorada reconvertida en morada este 8M partió la manifestación de este Día Internacional de la Mujer en Valladolid, con cientos de participantes recorriendo la ciudad en la protesta convocada por la Coordinadora de Mujeres de Valladolid con un llamamiento a “la unidad del movimiento feminista”. Con gran presencia de jóvenes en la manifestación se han escuchado proclamas como ‘Ni un paso atrás por nuestros derechos’ y pronunciamientos a favor de la abolición de la prostitución, entre otras.
La pancarta principal llevaba el eslogan de ‘Feminismo, fuerza imparable’, en una protesta que finaliza en la Plaza Mayor de Valladolid con la lectura de un manifiesto que hace hincapié en la violencia sexual, la pérdida de derechos, y en leyes de igualdad y de protección a las víctimas de violencia de género. Posteriormente habrá una performance 'Memoria. Ni un paso atrás', que usa la danza en torno a la figura de la mujer y la memoria democrática.
Informa Antonio Vega.
Las feministas cántabras han respondido a las expectativas generadas en este 8M postCOVID con una única manifestación multitudinaria que ha recorrido las calles de Santander desde Puertochico hasta el Ayuntamiento. Más de 6.000 personas, en su mayoría mujeres, han participado en la concentración convocada por las Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria y la Comisión 8 de Marzo. El feminismo cántabro, a diferencia de otros territorios, no ha estado dividido.
Escribe Rubén Alonso.
Cientos de mujeres se han concentrado esta tarde en la Plaza Aragón de Zaragoza con motivo del 8 de marzo. Las proclamas feministas como “nativa o extranjera, la misma clase obrera” o “tranquila hermana, aquí esta tu manada” se han intercalado con cantos. 'Ay mamá' de Rigoberta Bandini ha sonado en los altavoces y ha sido coreada por las zaragozanas que han recorrido el centro de la ciudad hasta la Plaza del Pilar.
Escribe Candela Canales.
'Y volver, volver, volver, a las calles otra vez, a gritar por las que no están'. Con esta revisión de la archiconocida canción mexicana, la gran manifestación del 8M, Día Internacional de la Mujer, daba el pistoletazo de salida en la tarde de este martes en Córdoba, congregando de nuevo a miles de personas, tras el paréntesis obligado por la pandemia el año pasado.
Madres e hijas, jóvenes, niñas, ancianas y hombres también de todas las edades a su lado han llenado las calles de la capital en la cita anual del feminismo, que ha redoblado fuerzas y ha vuelto a visibilizar su fuerza y sus reivindicaciones.
Unas 6.500 personas según la organización -la plataforma Nosotras Decidimos- y alrededor de 4.500 según los cálculos de la Policía Local a pie de manifestación, han coloreado de morado las calles con sus pancartas y sus ropas, y han elevado sus cánticos y reivindicaciones, acompañados por una batucada cuyo ritmo celebraba todo el mundo a su paso, anhelando la unión de tantas personas después de lo peor de la pandemia en estos dos años atrás.
Informa Carmen Reina.