La decisión de Pedro Sánchez de ofrecer el Puerto de Valencia como “puerto seguro” para el desembarque del barco de rescate Aquarius, rechazado en Italia y Malta, ha provocado la reacción de la mayoría de partidos, a excepción del PP, y también de instituciones europeas que han agradecido el gesto. Unidos Podemos y Ciudadanos han aplaudido la dirección.
“Buena decisión acoger a las 629 personas del Aquarius”, ha expresado Podemos a través de la red social Twitter en la que ha agradecido a los ayuntamientos de Valencia (Compromís) y Barcelona (Ada Colau) que ofrecieran en primer término su “petición para darles asilo” y que “finalmente” ha sido “recogida por el Gobierno”.
“Es buen momento para cumplir la cuota de refugiados a la que España se comprometió con la UE”, avisa la formación que lidera Pablo Iglesias. La decisión ha sido aplaudida por dirigentes del partido y de sus socios, como la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
Ciudadanos también ha dado su aprobación a la gestión del Gobierno de Sánchez: “Estamos ante una excepción humanitaria, hablamos de la vida de cientos de persona y creemos que un país democrático tiene que hacerse cargo. No podemos dejar morir a cientos de personas en el mar”.
No obstante, fuentes del partido de Albert Rivera avisan de que “no se pueden normalizar las excepciones”: “La política migratoria europea no puede estar en manos de decisiones excepcionales de un país u otro, ni tampoco de los alcaldes: es un reto europeo y la solución tienen que salir de un acuerdo europeo”.
“En el próximo Consejo europeo habrá que reabrir el debate y exigir a todos los Estados Miembros que asuman su parte, y trabajemos juntos para evitar otra crisis humanitaria como la de 2015. Si cada país acoge o deja de acoger sin consenso ni acuerdo los barcos que otro país rechaza damos la razón a los populistas que quieren ir por su cuenta; mirar hacia otro lado y desentenderse de una tragedia de tal magnitud va en contra de los valores fundacionales de Europa”, señalan esas fuentes.
Además del gobierno valenciano, Euskadi (donde gobierna el PNV con los socialistas vascos) y Navarra (Geroa Bai) y las comunidades socialistas de Extremadura y Baleares han anunciado su intención de acoger personas inmigrantes a bordo del Aquarius. El Govern de Quim Torra también ha ofrecido su ayuda: “En Catalunya estamos preparados para recibir a 1.800 refugiados”, ha afirmado el presidente catalán, que ha especificado que 600 de ellos corresponderían a la Generalitat.
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha asegurado que está recibiendo ofertas de colaboración de comunidades autónomas y diversas organizaciones y comunidades autónomas.
La Comisión Europea también ha aplaudido el gesto de España. El comisario europeo de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, ha dicho a través de su cuenta de Twitter que se trata de un ejemplo de “solidaridad real puesta en práctica hacia personas desesperadas y vulnerables y también hacia otros Estados miembros”.
El Consejo de Europa, una institución en defensa de los derechos humanos de la que forman parte los países de la UE pero también otros del continente, también ha agradecido al Gobierno español la acogida de los inmigrantes del Aquarius. La comisaria de derechos humanos, Dunja MijatoviÄ, ha avisado, además, de que “salvar vidas en el mar es una obligación” de los estados.