Queda poco más de un año para las elecciones municipales, autonómicas y europeas. Antes, como muy tarde en marzo de 2019, serán las andaluzas. Una contundente reapertura del ciclo electoral que se cerrará con unas generales previstas para 2020 y en el que Unidos Podemos quiere confrontar con Ciudadanos en su pugna por establecerse como la opción electoral que representa el cambio después de un barómetro del CIS que refleja el peor resultado histórico del bipartidismo y una gran crisis de confianza en los liderazgos de PP y PSOE.
“O ellos o nosotros”. Así de explícita era la portavoz del grupo confederal en el Congreso, Irene Montero, en la primera valoración pública de Unidos Podemos tras el estudio de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicado este martes.
Montero señalaba que el barómetro refleja que “la mayoría social no nota la recuperación” y que el Gobierno de Rajoy ha implementado “mejoras para las personas más poderosas, sobre todo los hombres”.
El análisis parte del informe hecho por el Equipo de Investigaciones Sociológicas de Podemos, adelantado por eldiario.es. “El CIS confirma que estamos en un escenario de cuatro partidos que pueden ganar y gobernar en este país”, señalaba Montero, quien veía en la encuesta la consolidación de un espacio heterogéneo, integrado por Podemos, IU, Equo y las confluencias catalana y gallega, después de las tensiones desatadas por la tormenta catalana.
Para el grupo confederal, la “crisis del bipartidismo no tiene vuelta atrás” y el espacio debe centrarse en “construir una alternativa” a esa suma de PP y PSOE que ha gobernado España desde 1982 y que ahora, según el CIS, no convence ya a la mitad de la población. Además del resultado electoral en sí, los índices de confianza personal en Mariano Rajoy y Pedro Sánchez están también en mínimos.
Ahí ven en Podemos la oportunidad ante el nuevo ciclo electoral. “Somos un espacio sólido. Millones de personas quieren cambio. Y el espacio se abre paso”, apuntaba la portavoz de Unidos Podemos. En esa apuesta han detectado en Ciudadanos a su principal rival por lograr el voto del desencanto e, incluso, de la España indignada que parece volver a tenor de los datos de movilización social.
La alternativa es, según el espacio formado por Podemos, IU y demás actores, ellos o Ciudadanos. “Esa alternativa puede ser la del sálvese quien pueda de Ciudadanos, la que dice que a los compatriotas que han tenido un bache o cometido un error se les puede dejar en la cuneta. La de la quiebra de ayuntamientos. O la de cuidarnos como sociedad, garantizar derechos y defender la buena gestión sin robar y mejorando la vida de la gente”.
La palanca: el apoyo de Rivera a Rajoy
Fuentes de la dirección confederal confirman a eldiario.es esta nueva estrategia. Y que hostigarán al partido de Albert Rivera por su apoyo al Gobierno ante la evidencia de que la sociedad rechaza la gestión de Mariano Rajoy y de su Gabinete en pleno. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, es la mejor valorada. Con un 3,6.
En su intervención ante los medios, Montero ya dejaba ver por dónde irán los mensajes del grupo: “Hay formaciones como Ciudadanos que regeneran al PP en lugar de permitir que el cambio avance”.
El barómetro del CIS, como se afanaban en recordar desde el PSOE en los pasillos del Congreso, recoge solo en parte el caso Cifuentes. El trabajo de campo se realizó entre el 1 y el 10 de abril. El escándalo estalló el 21 de marzo, cuando eldiario.es informó de que la ya expresidenta de Madrid había obtenido un máster fraudulento en una universidad pública. Con posterioridad a esa fecha ha llegado la sucesión de Cifuentes por su número dos, Ángel Garrido, con el apoyo de Ciudadanos en la Asamblea regional. Y el regreso de Pío García-Escudero al liderazgo del PP de Madrid, al menos temporalmente como presidente de la gestora.
Repunte de liderazgos, bajada en intención directa
Los datos en los que se basan en Unidos Podemos para sus análisis no se refieren solo a la estimación de voto. Hay otros elementos que configuran el escenario. Unos buenos y otros no tanto.
Entre los segundos está la intención directa de voto, que se resiente en Unidos Podemos con respecto al barómetro de enero. Solo una décima, pero desde la dirección del grupo señalan a eldiario.es que “no refleja nada bueno”. Se da la circunstancia de que la simpatía que declaran los electores por Podemos sube un poco y baja la de IU, un cambio en la tendencia que se había dado hasta ahora.
Lo que sí repunta es el liderazgo de los líderes de los principales integrantes de Unidos Podemos: Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Un cambio que desde la dirección del grupo consideran “relevante” y que se produce en el mismo CIS en el que la nota de Albert Rivera, que lideraba la clasificación, se resiente.
El líder de Ciudadanos y el de IU empatan, con un 3,8 de nota. El secretario general de Podemos logra salir de la última posición, a la que baja Rajoy. También Pedro Sánchez ve como los españoles le puntúan menos que hace tres meses.
Atención a la desafección
El otro dato negativo del CIS de abril afecta a la percepción que tienen los encuestados sobre la salud de la democracia española. Los índices de desafección, aquellas personas que no muestran simpatía por ningún partido, han crecido hasta límites similares a la irrupción de Podemos.
Hoy, ese dato está en el 34,7% y en ascenso. En enero de 2014, rayaba el 45%. En octubre de 2015, justo antes de las elecciones generales del 20D, cayó hasta el 22%. También la abstención y los indecisos están en aumento.
Este dato lleva a plantearse la capacidad de los nuevos partidos para convertir en voto efectivo en las urnas las sensaciones que las encuestas reproducen.