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Unidos Podemos quiere llevar a la calle su oposición al Gobierno de Mariano Rajoy

Este lunes se ha celebrado el Día Europeo contra la Pobreza Energética. Una reivindicación que Podemos ha querido sacar de las instituciones, con más de 60 convocatorias por todo el Estado. “Vamos a hablar de pobreza energética, que es una de las consecuencias más visibles y lacerantes de la crisis”, apuntaba el secretario de Organización, Pablo Echenique, a mediodía. Pocas horas después, el secretario general del partido, Pablo Iglesias, protagonizaba un acto en la céntrica Plaza del Dos de Mayo de Madrid que ha servido además como presentación de la iniciativa Vamos! en la capital. “No van a conseguir que nos atrincheremos en el Parlamento”, ha zanjado.

Vamos! es el nombre de una campaña puesta en marcha por la Secretaría de Relaciones con la Sociedad Civil de Podemos que dirige el diputado Rafael Mayoral, con la intención declarada de poner el “acento en el empoderamiento y el protagonismo popular”. El pasado viernes, en Mérida y también en el marco de esta iniciativa, Iglesias llamó a que la presencia de Podemos en una hipotética huelga general impulsada por los sindicatos si Mariano Rajoy vuelve a ser presidente “se note”.

“Cinco millones de compatriotas van a pasar frío por no poder pagar la calefacción”, ha lamentado el líder de Podemos, que ha reconocido que no tienen el peso suficiente en el Congreso para revertir esta situación.

“No tenemos la fuerza para acabar con la corrupción de las grandes eléctricas. Los 67 diputados [de Unidos Podemos y las confluencias] son muchos, pero no suficientes. Nos hacéis falta vosotros. El musculo militante es la tarea fundamental a la que estamos llamadas”, ha explicado ante decenas de simpatizantes y destacados miembros del partido. Entre ellos, algunos de los que se están disputando el liderazgo de Podemos en Madrid: Ramón Espinar, Rita Maestre o Hugo Martínez Abarca, entre otros.

“La patria no está dentro de las cuatro paredes de la Carrera de San Jerónimo”, ha insistido Iglesias. “La patria es la gente que trabaja, que busca trabajo, es la dignidad de los abuelos que luchan por sus nietos”.

El líder de Podemos da por descontado que Rajoy volverá a liderar el Gobierno gracias al voto favorable de Ciudadanos y algún tipo de apoyo del PSOE que todavía está por definir. Un Ejecutivo en minoría que tendrá que buscar apoyos para sacar adelante las principales leyes y que puede encontrarse con decisiones parlamentarias contrarias a sus intereses. Algo que puede acortar la legislatura, como ya han sugerido algunos barones socialistas, o por lo menos convertir las sesiones parlamentarias en un ir y venir de apoyos que impidan fijar posiciones con claridad y definir quién es oposición y quién no.

Con estas premisas y el recuerdo de la mala digestión que provocó en Podemos la llegada al Congreso tras el 20D, Iglesias ha apostado por llevar la oposición allí donde, cree, van a poder lograr mayores réditos. No solo electorales, sino en la construcción del “movimiento popular” que tanto él como el resto de líderes quieren convertir el partido. Pasar del Sí se puede que ha sido el lema oficial de Podemos desde su fundación al Luchar, crear, poder popular .

Pablo Iglesias cuenta con el respaldo de Alberto Garzón. El líder de Izquierda Unida lleva instalado meses en esta estrategia, con la que logró el triunfo en la XI Asamblea de la organización.

Garzón ha vuelto a insistir este lunes en la necesidad de acompañar a las movilizaciones sociales y ha puesto como ejemplo las manifestaciones de este sábado. contra los acuerdos de comercio con EE UU y Canadá que negocia la UE, el TTIP y el CETA.

En una entrevista con eldiario.es el pasado mes de julio, Garzón aseguraba que “la presencia en la calle y la presencia institucional son necesarias en un justo equilibrio que obedezca de forma coherente al proyecto”.

Es ese “equilibrio” el que esá en debate en Podemos. Si Pablo Iglesias quiere reactivar la movilización social que alcanzó cotas muy importantes en España con el estallido de la crisis, el 15M y que tuvo su última gran muestra en las Marchas de la Dignidad del 22 de marzo de 2014, Íñigo Errejón apela al trabajo en las instituciones como palanca que permitirá a Podemos ganarse la confianza de los ciudadanos que no les han votado en diciembre ni en junio.

El secretario político también cree que Podemos debe tener un pie en la institución y otro en la sociedad. Pero el matiz no está solo en qué pie sostiene más peso sino en qué significa que uno de ellos esté en la sociedad.

Errejón también quiere crear un movimiento popular que haga de Podemos algo más amplio que un partido. Pero no sólo a partir de movilizaciones que pueden llegar a considerarse autorreferenciales.

El número dos de Podemos participó recientemente en una manifestación de los trabajadores de las empresas de telemarketing, pero Errejón tiene especial predilección por dos proyectos: Hacemos, vinculado directamente al partido, y Jóvenes en pie, una organización juvenil oficiosa de Podemos.

La primera es un programa de inversiones económicas que tiene como misión “poner de nuevo temáticas encima de la mesa para que luego cuando se traten desde el Parlamento y las portavocías no caigan en saco vacío sino que tengan una subjetividad creada y una opinión detrás”, como explicaba el responsable de Discurso de Podemos, Jorge Moruno, a eldiario.es. “Es el primer paso para crear movimiento popular”, zanjaba.

Dos formas de entender la creación de ese movimiento que conviven en un mismo espacio político que suma cinco millones de votos y 71 diputados en el Congreso.