Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea ha presentado este lunes en el Congreso una proposición de ley para que la regla de gasto, que limita las inversiones en las administraciones públicas, no se aplique en los ayuntamientos que tengan sus cuentas más saneadas. Para ello, las corporaciones locales deberán contar con superávit, tener un nivel de deuda menor al 110% y cumplir con sus pagos a proveedores con tiempo inferior a los 30 días.
Esta limitación se deriva de la reforma del artículo 135 de la Constitución y de la consecuente Ley de Estabilidad Presupuestaria, que fija una serie de criterios y herramientas para controlar las cuentas de las diferentes administraciones públicas, entre ellas la regla de gasto.
Con la iniciativa, Unidos Podemos trata de flexibilizar su aplicación para que los ayuntamientos puedan dedicar el superávit obtenido a inversiones públicas, pues creen que no tiene sentido fijar un tope de gasto en supuestos como los del Ayuntamiento de Madrid, donde a pesar de contar con 1.022 millones de euros de superávit en 2016 y haber reducido el nivel de deuda, el Ministerio de Hacienda y Función Pública cuestiona sus cuentas por haber superado su umbral de gasto en 234 millones de euros.
Una iniciativa “municipalista”
“Es un mecanismo que utiliza (el ministro de Hacienda, Cristóbal) Montoro para asfixiar a los ayuntamientos, desmantelar los servicios públicos, más allá del cumplimiento de la estabilidad presupuestaria”, ha aseverado el portavoz de Presupuestos de Unidos Podemos en el Congreso, Segundo González.
En este sentido que ha criticado que, mientras las corporaciones locales han cumplido “a rajatabla” con las exigencias en el reparto del déficit y la regla de gasto, “la Administración Central la incumple sistemáticamente”. Además, ha señalado que su aplicación en España es “una anomalía en comparación a cómo se aplica en otros países de la Unión Europea”.
Ione Belarra, portavoz adjunta del grupo confederal, ha señalado que el objetivo de la regla de gasto es “primordialmente político”, por lo que ha celebrado la iniciativa presentada, con la que buscan “facilitar políticas” en los ayuntamientos “que permitan garantizar los derechos sociales”.
El portavoz de En Comú Podem, Josep Vendrell, ha defendido la proposición de ley como una iniciativa “municipalista”, ya que cree que la regla de gasto es “profundamente antisocial, centralizadora, dogmática y antieuropea”, ya que la limitación del gasto social, ha dicho, “aleja” a España “de la convergencia europea de los objetivos sociales”.
“La asfixia no tiene color político”
Durante la presentación de la iniciativa, a las puertas del Congreso, los diputados del grupo confederal han estado acompañados por representantes de los gobiernos locales de Zaragoza, Oviedo, Cádiz y Ferrol, así como los concejales del Ayuntamiento de Madrid Rita Maestre y Carlos Sánchez Mato.
La portavoz del Consistorio dirigido por Manuela Carmena ha manifestado que la “asfixia” de las corporaciones locales “no tiene color político”. “La sufren ayuntamientos del PP y del PSOE”, ha argumentado, defendiendo que estas corporaciones, que son las que más han reducido su deuda y han registrado mayor superávit, “son las que más han cumplido” con la Ley de Estabilidad.
“La regla de gasto no es más que un termómetro para comprobar si funciona la estabilidad presupuestaria”, ha apostillado el concejal de Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato, que ha asegurado que aplicarla en administraciones con niveles de superávit “descomunales” como el de su ayuntamiento “carece absolutamente de sentido”.