La Fiscalía ha abierto diligencias para investigar el máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, tras haber admitido a trámite la denuncia que varias asociaciones de estudiantes pusieron al día siguientes de conocerse el escándalo y tras el anuncio de la Universidad Rey Juan Carlos de que le traslada el caso al apreciar indicios de “delito”.
En un escueto comunicado enviado por mail este jueves a las 17.44 a los medios de comunicación, la universidad pública Rey Juan Carlos de Madrid ha informado: “Como consecuencia de la investigación ordenada por el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, el pasado 21 de marzo, y ante la aparición de informaciones que pudieran ser constitutivas de delito, la Universidad ha decidido dar traslado de las mismas al Ministerio Fiscal para su investigación”. El rector dará una rueda de prensa este viernes a las 13.30 horas.
El caso fue desvelado el pasado miércoles 21 de marzo, cuando eldiario.es publicó que Cifuentes había obtenido su título de posgrado con notas falsificadas. La funcionaria Amalia Calonge había entrado en la intranet en 2014 y había modificado dos “no presentado” por dos “notable” para el curso 2011/2012 ilegalmente, sin que mediara apertura de acta.
Esta decisión de la universidad pública madrileña llega tras la declaración ante la investigación interna de la Universidad de una de las profesoras que supuestamente firmó el acta del Trabajo Fin de Máster, Alicia López de los Mozos, que ha confirmado ante la inspección de la URJC que ese tribunal no se celebró y que su firma fue falsificada. Este testimonio confirma que no hubo un tribunal que escuchara a Cifuentes defender el trabajo, un paso obligatorio para obtener el título. De hecho, la docente ha confesado que se enteró del engaño y de que le habían puesto como miembro de ese tribunal cuando el documento fue difundido por la propia Cristina Cifuentes, según informa El Confidencial.
La confesión activa el traslado a Fiscalía
Esta misma mañana, ante las numerosas demandas de información, la URJC había anunciado que no iba a dar declaraciones hasta que acabara la investigación. Pero la confesión de López de los Mozos ha precipitado el cambio de rumbo del rectorado y el traslado del caso a la Fiscalía para que estudie si hay delitos, ante las graves pruebas recabadas. También este miércoles tenían que comparecer ante la comisión de investigación de la URJC las otras dos profesoras, Cecilia Rosado y Clara Souto, pero no lo han hecho. Mañana es el turno de Enrique Álvarez Conde, el tutor del trabajo, pero no se sabe si finalmente lo hará o si la universidad paraliza su investigación al haberla elevado a la justicia.
Ese acta de trabajo fin de máster se falsificó la misma tarde que eldiario.es publicó la primera información. Poco antes de que apareciese esa coartada falsa para Cristina Cifuentes, una amiga personal suya y también asesora de su Gobierno, María Teresa Feito, visitó el rectorado. La propia Feito reconoció a eldiario.es que estuvo allí esa mañana, el 21 de marzo, aunque alegó que era porque tenía que participar una mesas de debate sobre feminismo en mayo. Feito también admite que habló con el rector sobre el máster de Cifuentes antes de la rueda de prensa con la que la Universidad intentó tapar el escándalo y en la que el propio réctor aseguró que no había hablado con nadie del Gobierno de Cifuentes.
“La defensa duró poco”, dijo este miércoles Cristina Cifuentes ante los medios en su primera rueda de prensa en 14 días. Veinticuatro horas después, López de los Mozos ha confirmado que no duró nada porque nunca se celebró. “Sí. Lo defendí de forma presencial. En el campus de la Universidad Rey Juan Carlos de Vicálvaro”, insistió la presidenta. Incluso añadió algunos detalles más, recreándose en una explicación sobre algo que realmente no ocurrió: “La defensa no consiste ni mucho menos, para quien no lo hayan hecho, en una lectura, sino en un resumen que puede durar entre 10 ó 15 minutos aproximadamente”.
Falsedad en sede parlamentaria
Cifuentes no solo mintió ante los medios sino que también lo hizo unos minutos antes en sede parlamentaria. Allí igualmente afirmó que había realizado la defensa del máster, inventando incluso que se podía hacer sin tener todas las asignaturas aprobadas: “Cuestionan que pudiera defender el trabajo con una asignatura pendiente, que es una práctica común”. Fue una de las 14 mentiras con las que intentó justificar sus estudios sin aportar ningún documento.
La primera vez que la presidenta enseñó el acta, acababa de ser falsificada, era día 21 de marzo: “Aquí tengo un acta del trabajo de fin de máster. Un acta que está firmada por las tres miembros del tribunal calificador, con la fecha de la evaluación”. Cifuentes incluso presumió de nota: “Fue el 2 de julio de 2012, y la calificación del trabajo que, por cierto, saqué un notable”. Dos semanas después, se confirma que era mentira.
Este jueves su versión ha sido diferente. Preguntada de nuevo por el acta durante una inauguración se ha remitido a la universidad. “Ayer respondí durante seis horas sobre este asunto”, añadió.
Las dudas sobre el máster de Cifuentes empezaron por el cambio de dos “no presentado” (entre ellos el trabajo) que hizo una funcionaria en 2014 con un procedimiento absolutamente irregular. La presidenta dijo en un primer momento a eldiario.es, a través de una portavoz, que efectivamente no se había presentado, pero cuando la información salió publicada, al día siguiente, afirmó que había sido un error administrativo y que lo había aprobado todo en 2012, en línea con el falso documento que falsificó alguien desde la Universidad.
Sin embargo, esa coartada dejó flecos sueltos: el pago de 6,11 euros en noviembre de ese año por el trabajo fin de máster. Si lo había aprobado no tenía sentido volver a pagar para aprobarlo. A partir de ese momento, el caso de Cifuentes pivota sobre su trabajo, dónde está, cómo lo pudo defender el día de la Eurocopa o cómo aprobó el trabajo sin tener la asignatura aprobada. Más tarde eldiario.es acreditó que no había ido nunca clase, que se matriculó tres meses tarde y que tampoco fue vista en los exámenes con el resto de los alumnos, tres datos que demuestran un trato de favor y que la propia Cifuentes admitió en su comparecencia ante la Asamblea de Madrid.
Sus última declaraciones, horas después del anuncio de la Fiscalía, han sido para asegurar que no piensa dimitir, que la investigación judicial es una “buena noticia” para ella y que es “la primera interesada en que el tema se judicialice, arrogándose el mérito de haber sido la primera en hacerlo, en referencia a la querella contra eldiario.es. Una querella que, como el trabajo fin de máster, sigue sin aparecer.