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El rey dio su apoyo a las gestiones de su amiga Corinna en favor de Urdangarin

Los mails entregados por Diego Torres, exsocio del duque de Palma, muestran que Urdangarin contó con el apoyo del rey y de su amiga Corinna para entrar en el consejo de la Fundación Laureaus

La última entrega de emails facilitada al Juzgado por Torres confirma los peores temores de la Casa Real al implicar al rey en los negocios de Iñaki Urdangarin. Frente a la versión oficial de que todo se hizo a espaldas del monarca, los mensajes dejan claro que el rey colaboró con su yerno y que además lo hizo a través de una persona de toda su confianza, Corinna Sayn-Wittgensteinm, amiga personal del rey desde hace años.

Entre los 197 correos electrónicos facilitados por Diego Torres, aparecen gestiones del rey dos proyectos que finalmente no cristalizaron: colocar a Urdangarin en una fundación vinculada a la princesa Corinna y crear un segundo equipo español para la Copa América de Vela.

“A ver si mañana hablamos porque es importante. SM [probablemente, Su Majestad] me ha comentado un posible patrocinador y, al irme el domingo, quiero dejarlo en tus manos bien atado”, escribe Urdangarin a su entonces socio el Día de la Hispanidad de 2007. Fueron las fechas en las que Urdangarin impulsó el intento de lograr la participación de un segundo equipo español en la 33º edición de la Copa del América.

Esa iniciativa tenía que ver con la vela, a la que Juan Carlos I es gran aficionado y con un acontecimiento apoyado por los gobiernos central y valenciano. Sin embargo, en la otra citada en los emails Urdangarin era la persona beneficiada directamente por las gestiones del rey.

Los correos muestran que el intento del duque de Palma de formar parte de la Fundación Laureus, vinculada a la princesa Corinna, amiga del Rey, contó con el apoyo del jefe del Estado. La idea que propone la aristócrata alemana en un correo es la de convertirle “en el jefe del área comercial de la fundación en España con un sueldo que podría llegar con pluses a los 250.000 euros”.

Este proyecto llevó a Urdangarin a reunirse en Londres con Corinna. Después de esa cita, el duque le envió a su curriculum, “el que su majestad Juan Carlos I, Rey de España había pedido”. El proceso de selección continúa y la princesa escribe el 22 de febrero de 2005 al duque para decirle: “Mando copia a tu suegro y espero que esta propuesta despeje las dudas que podáis tener”. Y así fue. El 1 de marzo llega la respuesta:“Perdona por mi silencio pero he querido consultar también con mi suegro y con Alberto Aza”. El fichaje, finalmente, no se produjo.

La implicación del monarca es clara y directa. En primer lugar, esas “dudas” quizá procedan de él. Corinna le mantiene informado para aclarar cualquier problema. Posteriormente, Urdangarin consulta con el rey. Nada se hace en esa gestión sin que el jefe de Estado esté informado.