El pasado 5 de junio, Miguel Blesa fue llamado por sorpresa ante el juez Elpidio Silva para un interrogatorio que acabaría con los huesos del banquero en la cárcel por segunda vez en apenas tres semanas. eldiario.es ha tenido acceso a la grabación de aquel interrogatorio en el que Blesa intentó justificar la compra del banco de Florida. Blesa cuestionó ante el juez los informes del Banco de España que denunciaban el pago de un sobreprecio. A día de hoy el banquero está en libertad y el magistrado se enfrenta al posible final de su carrera judicial.
Los vídeos recogen los momentos previos al segundo encarcelamiento de Blesa en pocas semanas; el juez Silva ya lo había enviado a prisión el 16 de mayo, pero entonces el exbanquero reunió en 24 horas los 2,5 millones de euros de fianza que le impuso el magistrado. Lo que sigue son los extractos más destacados de casi tres horas de interrogatorio. Durante ese intercambio de preguntas y respuestas, Blesa se escudó en su consejo de administración para intentar eludir la acción de la justicia. Los siguientes documentos audiovisuales suponen la primera ocasión en la que se puede oír las voces de Silva y Blesa en calidad de juez e imputado.
En los primeros momentos del interrogatorio, Silva pregunta a Blesa si a la hora de comprar el Banco de Florida tuvo en consideración el huracán financiero que se cernía sobre la economía mundial. Blesa justifica sus decisiones e insiste en que la compra del banco americano fue una buena operación.
En otro de los momentos del interrogatorio, el magistrado pregunta al banquero los motivos que le llevaron a pagar un sobreprecio por el City National Bank of Florida, tal y como indicó el Banco de España en un informe incorporado a la causa. Blesa se deshace en explicaciones sobre la importancia de los valores intangibles que no se recogen en los libros de cuentas de las entidades a la hora de decidir el precio de una entidad para concluir: “Señoría, no existe el sobreprecio [...] el Banco de España no debería llamarle sobreprecio”.
Cuando Silva recuerda a Blesa que la decisión de comprar el banco tuvo críticas internas en el seno de la comisión de inversiones de Caja Madrid por parte del consejero Estanislao Rodríguez Ponga (propuesto por el PP), Blesa reacciona afirmando: “Yo no formaba parte de la comisión de inversiones”.
El interrogatorio se tensa cuando el magistrado pregunta a Blesa por uno de los correos intervenidos por la Guardia Civil. El envío con fecha 23 octubre de 2008 tiene a Blesa por destinatario y a su colaborador Ildefonso Sánchez Barcoj como remitente.
En el email, Sánchez Barcoj informa a Blesa de que la operación de compra del banco de Florida está cubierta económicamente y le indica que poseen “cien quilos más por si se pone algo a tiro”. El magistrado le dice a Blesa: “Yo esto lo tengo que entender hoy”. Tan sólo unas horas después, Silva enviaba a Blesa a la cárcel sin fianza.
Cuando la defensa de Blesa toma la palabra, solicita que su defendido no sea enviado a prisión, tal y como pedía la acusación de Manos Limpias. La Fiscalía también pide que no se tome medida cautelar alguna contra el exbanquero.
El letrado de Blesa (a la izquierda de la imagen) explica al tribunal que su defendido “no puede ni salir a la calle con un mínimo de tranquilidad” y que “ha tenido que suspender su matrimonio”.
Según el letrado, “estamos en tal situación que un matrimonio... nos íbamos a encontrar con una cola de gente, de escraches y etc., etc.”. Por todo ello, la defensa de Blesa pide que el expresidente de Caja Madrid no sea enviado a prisión.
El juez Silva cierra la sesión informando a Blesa de que su siguiente destino es la prisión de Soto del Real. Silva se detiene pormenorizadamente en explicaciones para justificar la decisión y explica al expresidente de Caja Madrid que el riesgo de fuga y la destrucción de pruebas pesan más que el arraigo y la promesa de no fugarse que esgrimen su defensa y la Fiscalía.
Con la decisión ya tomada y anunciada, Elpidio Silva ofrece a Blesa la posibilidad de dirigirse al tribunal en un turno de última palabra. El expresidente de Caja Madrid se escuda en su consejo de administración como órgano final de la toma de decisiones. “Yo no podía hacer nada, yo no era un presidente presidencialista”, remarca Blesa.
“Sin fianza”, esa es la última aclaración que realiza el juez Silva a la pregunta de la defensa de Blesa y la última vez que se vio cara a cara con el expresidente de Caja Madrid.
Posteriormente, la Audiencia de Madrid obligó al juez a liberar a Blesa. A partir de ahí empezaron los problemas para Elpidio Silva, a quien el TSJM ha imputado un delito de prevaricación y dos delitos contra la libertad individual, y le ha impuesto, además, una fianza de 8.000 euros. Se enfrenta a una pena de hasta 40 años de inhabilitación para el ejercicio de la judicatura.
Elpidio Silva también ha tenido que enfrentarse a otra sanción del CGPJ por la entrevista concedida a eldiario.es en junio de 2013. El órgano rector de los jueces estimó que Silva incurrió en revelación de secretos y le impuso una multa de 1.000 euros.