Podemos ha convocado múltiples consultas entre sus inscritos. Sumadas a los diferentes procesos de primarias, el partido acumula ya decenas de procesos internos en los que sus bases se han tenido que pronunciar sobre la dirección del partido, las listas electorales o los acuerdos postelectorales. En muchos de ellos, además de la pregunta explícita, se ponía en juego de forma indirecta el liderazgo del partido. Desde el martes y hasta el domingo Podemos afronta un nuevo referéndum que de forma explícita pregunta por el futuro de Pablo Iglesias e Irene Montero. El resultado se da por descontado. La atención se centrará en la participación, que esperan sea “de récord”.
El sistema de voto que utiliza Podemos desde su fundación permite a cada inscrito enmendar su papeleta tantas veces como quiera hasta que se cierren las urnas. Es decir, una persona puede emitir un voto un día y modificarlo de forma parcial o completa en otro momento. Con cada intento, el sistema genera un nuevo SMS que envía al móvil del votante, condición indispensable para poder emitir el sufragio. El sistema solo contabiliza el último voto emitido.
La primera consulta que convocó Podemos sirvió para confeccionar las listas de las elecciones europeas de mayo de 2014. Se celebraron entre marzo y abril con una participación superior a las 33.000 personas. Dos meses después, 55.882 inscritos participaron en otro proceso para elegir al equipo técnico que dirigiría al partido a su primera asamblea ciudadana.
Aquella I Asamblea Ciudadana fue bautizada como Vistalegre, por el nombre del recinto que la acogió. Las primarias para elegir a la dirección del partido y los documentos que le iban a dotar de un corpus político y organizativo se extendieron hasta noviembre. En el Teatro Nuevo Apolo de Madrid se dieron a conocer los resultados. Pablo Iglesias y el equipo fundador arrasaron a la candidatura que lideraban Teresa Rodríguez y Pablo Echenique.
107.488 personas participaron en el proceso. Casi el triple que en la consulta de junio. Podemos cerraba su primer año.
2015: caída de participación. 2016, repunte
En 2015 el partido también consultó varias cuestiones a sus crecientes bases. El número de inscritos tocaba las 385.000 personas. Pero la participación se resintió. En los primeros meses del año se celebraron primarias para los órganos autonómicos y municipales. Para elegir la candidatura de las elecciones andaluzas. Y luego, de los comicios locales y regionales de mayo.
El partido volvió a convocar a la asamblea estatal en julio para que decidiera cómo y con quién debían presentarse en las elecciones generales de diciembre de ese año. La votación coincidió con las primarias para confeccionar las listas para el 20D. Pese a ello, la participación fue distinta en ambos procesos. Y menguante, con respecto a anteriores referendos. En las primarias votaron 59.723 personas. En la consulta, lo hicieron 44.792.
La bajada en la participación permitió algunos titulares que señalaban la caída en desgracia de Podemos con sus bases. Pero en abril de 2016 los inscritos volvieron a participar en números muy altos cuando la pregunta suscitó su interés. 149.513 personas votaron para decidir que Podemos y las confluencias no apoyaran a Pedro Sánchez en la investidura que intentó de la mano de Ciudadanos.
Podemos establecía un nuevo récord. No duró ni un año. En mayo se rozó con la consulta sobre la confluencia con IU para la repetición electoral del 26J: 144.568 personas.
Vistalegre 2: el récord a batir
Vistalegre 2, en febrero de 2017, rompió los registros. Por poco. Un par de meses antes, en la votación para determinar qué sistema electoral se usaba en el cónclave, participaron 99.077 personas. En las primarias de la II Asamblea Ciudadana participaron 155.190 personas.
Es el listón que se han marcado ahora Pablo Iglesias e Irene Montero. Más allá del resultado en la consulta que concluye el próximo domingo, el secretario general y la portavoz parlamentaria han fiado su continuidad en sus cargos orgánicos y públicos a que los inscritos participen de forma masiva.
El último test que permite medir la temperatura de las bases se produjo este mismo mes de marzo. 76.511 inscritos se pronunciaron sobre las negociaciones entre IU y Podemos. Un dato que, parece, se superará ahora con creces.