El Gobierno convoca una votación estéril en el Congreso sobre el rescate a Grecia
“Es mi intención traer a esta Cámara para su debate, y en su caso aprobación, la posición española sobre el programa, porque son muchos los recursos que se reclama que garanticen los contribuyentes españoles”. Hace un mes, el presidente del Gobierno se comprometía ante el Congreso a someter a votación el acuerdo al que había llegado Europa con Grecia para un tercer rescate del país heleno. El debate ya tiene fecha: el próximo 18 de agosto. La pega es que se celebrará varios días después de que lo aprueben tanto el Parlamento griego como los ministros de Economía de la Zona Euro.
Rajoy intentó equiparar así a España con el grupo de países europeos cuya legislación obliga a que este tipo de acuerdos sean ratificados por los representantes de los ciudadanos: Alemania, Finlandia, Austria, Holanda, Estonia y Eslovaquia. Alemania llevó el acuerdo al Bundestag menos de una semana después de sellarlo. Finlandia lo hizo casi a la vez.
En España los diputados se fueron de vacaciones sin saber cuándo se iba a celebrar exactamente el Pleno. La única pista era que iba a ser antes de una reunión del Eurogrupo prevista “para mediados de agosto” y que, si las negociaciones con Grecia no iban bien, podía retrasarse.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, se enteró por los medios de comunicación de que las fechas que barajaba el Gobierno eran las del 12 o el 13 de este mes de agosto. A Posada no le sentó bien la forma elegida por el Ejecutivo, ya que le obligaba a partir las vacaciones de los parlamentarios –y las suyas propias- cuando los diputados iban a tener que acudir al Congreso a partir del 17 para la tramitación exprés de los Presupuestos Generales del Estado.
La idea de someter a votación el rescate se le atribuye al ministro de Economía, Luís de Guindos, que quería llegar a la reunión del Eurogrupo con el respaldo de la Cámara española. Sin embargo, los socialistas creen que solo perseguía un objetivo: “Que los grupos nos retratáramos y ver si nos pillaban en un renuncio”. “Pero desde el momento en que anunciamos que votaríamos a favor del rescate, se vio que no tenían ya tanta prisa para fijar el pleno”, opinan en el PSOE.
El anuncio se produjo el pasado 15 de julio. El Pleno debatía los acuerdos del Consejo Europeo celebrado un mes antes y la sesión estuvo dominada por el recién alcanzado acuerdo con Grecia. Aquél día, los grupos marcaron posición. Incluso aquellos en los que había debate interno sobre la postura, como la Izquierda Plural, lo solventaron pocos días después. También Podemos se definió claramente.
Pese al anuncio de Rajoy, los portavoces de los grupos no saben aún cómo será el formato del Pleno extraordinario, si habra resoluciones o simplemente se someterá a votación un texto del Gobierno sobre el apoyo de España al rescate. Lo que sí se sabe es que su convocatoria obligará a reprogramar las comparecencias de altos cargos del Gobierno sobre el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de 2016, que deben comenzar ese mismo martes.
El Congreso debatirá así la semana que viene un acuerdo que no admitirá ya ninguna variación. Y celebrará una votación en la que el resultado final es más que previsible.