Son los últimos días para que los electores en el extranjero puedan ejercer su derecho al voto este 28A y las colas se repiten en varios consulados del mundo. La Junta Electoral Central acordó que se ampliasen los plazos para el voto por correo del censo CERA hasta el 27 de abril y de forma presencial en los consulados hasta el propio día de las elecciones. En cambio, a los residentes temporales (ERTA) no se les ha ampliado el plazo, que finalizó el 24.
El 8,4% de españoles con derecho a voto en las generales que viven en el extranjero ha rogado el voto, aunque las trabas, los problemas con la documentación y los ajustados plazos harán que sean menos los que finalmente puedan votar. “Si con un 8% de participación el sistema se colapsa, es que el sistema no funciona bien”, valora María Almena, portavoz de Marea Granate.
Desde este colectivo señalan, además, que hay problemas por la información −o la falta de ella− sobre la ampliación del plazo para el voto: la documentación que han recibido los electores en sus domicilios incluía los plazos antiguos porque se envió antes del cambio y, según denuncian, hay consulados que no han enviado un email general para informar de las nuevas fechas.
“Se están dando problemas también con papeletas que no llegan porque hemos tenido la Semana Santa de por medio. Hay gente que nos escribe porque ya saben que no van a poder votar”, explica Almena, que lamenta también que el plazo para los residentes temporales se haya mantenido el 24 cuando “su equivalente en España”, el voto por correo, se ha ampliado hasta las 14.00 del 26 de abril. Además, relatan, algunos españoles se encuentran con dificultades para que en sus países les pongan el sello con la fecha en la que envían el voto. Para los residentes temporales, el llamado voto ERTA, es necesario que aparezca que han realizado el envío el día 24 como máximo para que sea válido.
La mayor parte del voto desde el extranjero se realiza por correo certificado a la oficina consular en la que esté inscrito, pero desde el colectivo consideran que habrá personas que, ante la cercanía del plazo, han preferido acudir de forma presencial para tener la seguridad de que su voto llega a tiempo. Esta podría ser una de las causas de las colas en los consulados, ante las que piden mayores recursos para evitar las quejas que se suceden todos los años.
Aumento de las peticiones
Las peticiones de voto por correo de los electores residentes temporalmente en el extranjero ha pasado de las 14.810 solicitudes de 2016 a las 18.124 registradas en el presente proceso electoral. En cuanto al voto por correo de los inscritos en el Censo de residentes Ausentes, se han contabilizado 182.545 peticiones −el censo es de más de dos millones de personas−, cuando en 2016 el Instituto Nacional de Estadística computó 169.658 solicitudes de voto de electores del CERA y cambios de dirección a España.
Quienes más votos aportarán al recuento son los españoles que viven en Francia, donde lo han pedido 27.562 españoles, Alemania (21.813), Reino Unido (19.778), Estados Unidos (14.609) y Argentina (13.297). Sin embargo, si se analiza teniendo en cuenta el porcentaje de electores que votan en cada país respecto al total de los que podrían hacerlo, Francia pasaría a ocupar el puesto número 83, Alemania el 57, Reino Unido el 48, Estados Unidos el 93 y Argentina el 137 de 147.