El 11% de los votantes de Vox hubiese apoyado a otro partido si hubiese conocido el resultado de las elecciones generales del 28 de abril, en las que la formación de extrema derecha consiguió 24 escaños y más de dos millones y medio de votos (10,34%). Este partido es el que obtiene el porcentaje más alto de encuestados que afirmaron que cambiarían de papeleta tras conocer el escrutinio, según el último barómetro publicado por el CIS.
Esta encuesta también constata que Vox no ha conseguido seducir al voto femenino ni al juvenil. El 61,8% de sus votantes son hombres, la proporción más elevada de todas las formaciones. Entre el resto de partidos nacionales, el 52,7% de los electores de Unidas Podemos son varones, el 48,4% entre los de Ciudadanos, el 46,5% entre los del PP y el 48% entre los del PSOE. Por su parte, solo el 5,1% de los seguidores de Abascal que participaron en estos comicios son menores de 25 años. En este parámetro, los socialistas obtienen el mismo resultado.
Teniendo en cuenta los datos publicados este miércoles en el sondeo postelectoral, uno de cada cinco de sus electores acuden todos los domingos a misa, uno de los porcentajes más altos (20,5%) de la encuesta, solo superado por los seguidores de Navarra Suma (38,5%) y el PP (28,3%).
A diferencia de lo que sucede con los partidos de extrema derecha en otros países europeos, Vox no ha logrado el apoyo de hogares con rentas bajas, al contrario, es el partido – de lo cinco con representación en toda España – que consigue mejores resultados en domicilios con ingresos netos superiores a los 2.400 euros. En las familias que obtienen entre 2.401 y 3.000 euros, este partido lidera la franja de votantes con el 12,2% de representación electoral; entre las que tienen 3.001 y 4.500 euros también está en primera posición han conseguido el 9,5% y entre los superiores a 6.000 euros obtiene el 1,4% de sus apoyos, mientras Ciudadanos consigue el 1,2%; PP, el 1,1%; PSOE, el 0,8% y Unidas Podemos, el 0,7%.
Analizando la formación que tienen sus electores, Santiago Abascal consigue el mayor porcentaje de apoyos entre los que tienen la primera etapa de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria). El 26,4% de sus votantes solo tienen estos, frente al 23,7% de votantes del PSOE, el 20,2% del PP, el 18,9% de Ciudadanos y el 18,5% de Unidas Podemos.
En la escala ideológica, uno de cada cuatro votantes de Vox sitúa a la formación en la extrema derecha, al ser preguntados en qué casilla colocaría al partido si el 1 es la posición más a la izquierda y el 10 más a la derecha, el 27% escogen esta última posición. Asimismo, para tres de cada cinco de sus votantes la situación de Catalunya ha influido a la hora de apostar por Abascal. Esto supone el 58,8% de sus apoyos, cuando en otras formaciones con implantación a nivel nacional, como en el caso del PP, esta proporción se ha reducido al 27,8%.
Como ya planteó el barómetro postelectoral que se publicó tras los comicios andaluces del 2 de diciembre, el CIS confirma que la mayor parte de electores (63,6%) que se decantaron por esta formación votaron en 2016 del PP. También han conseguido atraer el voto de los abstencionistas, Vox es la formación que ha acaparado el mayor porcentaje de encuestados que prefirieron no votar hace tres años, así actuó el 6% de sus electores.
De cara al futuro político del país, el 60% de los seguidores de esta formación apuesta por un gobierno del PP, Ciudadanos, Vox y otros apoyos, una opción que actualmente no es viable porque no han conseguido adhesiones para formar ejecutivo, y el 14% por un equipo en Moncloa del PSOE y de Ciudadanos.