Vox inicia su 'show' en el Congreso: Abascal madruga para hacerse con el sitio habitual del PSOE en el hemiciclo
Vox quiere hacerse notar en su estreno como quinta fuerza parlamentaria –24 diputados– del Congreso durante la sesión constitutiva de las Cortes. La formación de extrema derecha ha iniciado su particular espectáculo a primera hora de la mañana, cuando su presidente, Santiago Abascal, y los suyos han decidido acceder sobre las 8.30 horas al hemiciclo para hacerse con los asientos en los que habitualmente suelen sentarse los diputados socialistas.
Los diputados extremistas han madrugado para lograr esa ubicación en el nuevo Parlamento, situado a la izquierda de la presidencia de la Cámara y en el que históricamente se ha situado el PSOE. De hecho, el propio Abascal se ha sentado en el primer escaño, el que está justo detrás del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y que normalmente ocupa la portavoz del Grupo Socialista.
Ante el gesto realizado por Vox ha reaccionado el diputado del PSC, José Zaragoza, que se ha sentado entre Abascal e Iván Espinosa de los Monteros con la intención de resistir hasta que lleguen el resto de los diputados socialistas que, a primera hora, estaban llamados a una reunión de grupo en la que ha intervenido el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
Santiago Abascal ha sido el primero de los 350 diputados en jurar o prometer la Constitución. “Por España, sí juro”, ha sido la fórmula elegida por el líder Vox, que luego han repetido todos sus compañeros de partido. El orden alfabético ha situado al líder de la formación de extrema derecha en la posición privilegiada de abrir el turno de acatamiento a la Carta Magna.
PP, PSOE y Ciudadanos han optado por los tradicionales “sí, juro” o “sí, prometo” (“sí, prometo defender la Constitución”, ha dicho Albert Rivera). Entre medias, se han ido sucediendo diferentes fórmulas innovadoras: desde los independentistas, que han aludido a los “presos políticos”, hasta “la democracia y los derechos sociales” con distintas variantes de Unidas Podemos.
El tono bronco lo ha puesto el partido de extrema derecha, que ha golpeado las mesas cada vez que un diputado acataba el cargo en catalán o euskera hasta impedir por completo que se les escuchara. Ha sido el caso de Oriol Junqueras, por ejemplo, a quien ha sido imposible oír en el hemiciclo su promesa: “Desde el compromiso republicano, como preso político y por imperativo legal, sí prometo”.
La última vez que los miembros de Vox juraron cumplimiento a las leyes fue en la constitución del parlamento valenciano, que se celebró la semana pasada. En ese acto, los parlamentarios usaron la formula “por dios y por España” para tomar posesión de su acta.