El propio presidente de Vox, Santiago Abascal, ya anticipó este jueves que impugnarían la decisión si el órgano de gobierno de la Cámara consumaba lo que desde su formación han tachado de “golpe institucional”.
Lo que ha hecho la Mesa del Congreso este viernes, con los votos del PSOE y Unidas Podemos y el 'no' de PP y Vox, es suspender todos los plazos reglamentarios relativos a iniciativas en curso, incluyendo las preguntas de control al Gobierno y la presentación de enmiendas.
Según ha denunciado Abascal en su cuenta de Twitter, “limitar el control parlamentario cuando al Gobierno se le han dado poderes extraordinarios con el Estado de Alarma supone concentrar todo el poder” en el presidente, Pedro Sánchez, y su vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias.“Es un peligro para la libertad y la democracia. El virus de Wuhan como coartada para llevarnos al modelo chino”, ha abundado el líder de Vox.
De su lado, la secretaria general del grupo parlamentario, Macarena Olona, ha garantizado que darán “la batalla de la democracia” por lo que, en su opinión, es un intento de “amordazar a la oposición”.
Para recurrir al Tribunal Constitucional, Vox deberá primero presentar un recurso ante la propia Mesa del Congreso pidiéndole que reconsidere su decisión. El órgano de gobierno tendrá que decidir si lo estima tras escuchar a la Junta de Portavoces y, si después se ratifica en la suspensión de los plazos, Vox ya podrá recurrir en amparo ante el Alto Tribunal.