Yolanda Díaz apuesta por un “nuevo sujeto político europeo que una a verdes y progresistas de diversas tradiciones”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
10 de diciembre de 2022 22:17 h

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Crisis energética, desigualdades, una guerra en el continente, un planeta en emergencia climática y la extrema derecha gobernando un país del G7, Italia, el tercero mayor de la UE. Ante esos desafíos y a un año y medio de las próximas elecciones europeas, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, apuesta por “un nuevo sujeto político europeo que una e ilusione a verdes y progresistas de diversas tradiciones y procedencias”. Es decir, una cooperación entre diversas familias progresistas europeas, algo que se ha dado en su propio espacio político en España –Podemos e IU pertenecen a La Izquierda en el Parlamento Europeo, mientras que los comuns se integran en el grupo Verde, junto con Equo, familia en la que se referencian también Más Madrid/Más País y Compromís–.

Díaz, inmersa en el despliegue de Sumar, ha afirmado en el mensaje enviado al congreso del Partido Verde Europeo, celebrado el pasado fin de semana en Copenhague: “Justicia social y justicia climática son las dos caras de una misma moneda. Una transición ecológica justa tiene que ir acompañada de una política económica alternativa, una forma diferente de hacer las cosas, que consolide y lleve más allá el cambio de paradigma económico surgido en Europa durante la gestión de la pandemia”.

“Estamos ante una disyuntiva histórica”; ha dicho Díaz en el congreso del Partido Verde, con algunos de cuyos líderes se reunió en septiembre en Madrid: “Es el momento de levantar un nuevo contrato social, que haga de un pilar europeo de derechos sociales efectivo y de un pacto verde europeo ampliado sus programas insignes; y del diálogo social y político, sus banderas”.

Así, la vicepresidenta concluye: “Tenemos la tarea de construir un nuevo sujeto político de escala europea y vocación transversal que una e ilusione a verdes y progresistas de muy diversas tradiciones y procedencias, capaz de articular amplios bloques y consensos que secunden la transformación de Europa en clave ecológica y social. Tenemos la tarea de dibujar un futuro de esperanza para las mayorías, un futuro verde, democrático y con derechos laborales”.

Díaz también ha participado en el congreso del Partido de la Izquierda Europea, que se celebra este fin de semana en Viena. “Es el momento de construir proyectos plurales y diversos que tengan el protagonismo ciudadano, la protección de la democracia y la lucha contra la crisis climática como banderas”, ha dicho Yolanda Díaz en un mensaje enviado al congreso de la formación europea a la que pertenecen IU/PCE, Die Linke y Syriza, entre otros.

“El mundo vive los últimos coletazos de una apuesta fallida, el neoliberalismo. El caos de Liz Truss en Reino Unido demuestra que el dogma neoliberal está intelectualmente agotado, pero ahora tenemos la tarea urgente de aislarlo social y políticamente”, ha dicho Díaz: “Para ello, para transformar Europa, no podemos replegarnos a nuestros muros ni encerrarnos en discusiones pequeñas y marginales. Es el momento de hablar muy poco de nosotras mismas y mucho de nuestras propuestas”.

La vicepresidenta también les ha dicho a los miembros del congreso: “Estoy convencida de que estos espacios de encuentro son útiles para intervenir en una realidad compleja y conectada [...], liberados de la nostalgia y la autoindulgencia para construir una Europa social, verde y feminista. Lo verdaderamente radical es hacer la esperanza posible, no la desesperación convincente”.

Alianza europarlamentaria

Mientras se teje ese nuevo espacio enunciado por la vicepresidenta Díaz, y se aclara el panorama español, en el Parlamento Europeo se está dando un nuevo impulso al llamado Progressive Caucus, un espacio compartido entre eurodiputados socialistas, verdes y de La Izquierda –grupo al que pertenecen Podemos e IU, entre otros– para coordinar políticas en Bruselas. Se estrenó en 2016 con un acto sobre el tratado comercial CETA, y quedó aletargado durante la pandemia. Ahora algunos de sus integrantes han vuelto a reunirse y esperan preparar algunos actos durante los próximos meses, justo antes de las europeas de mayo de 2024 y en un momento en el que se producirá la presidencia española del Consejo de la UE –segundo semestre de 2023–.

En su primera presentación del Progressive Caucus participaron algunos eurodiputados que ahora vuelven a empujar la iniciativa, como Dimitrios Papadimoulis (Syriza) y Ernest Urtasun (ICV), a los que ahora están interesándose otros, como Doménec Ruiz Devessa (PSC-PSOE) y María Eugenia Rodríguez Palop (Unidas Podemos).

No se trata tanto de un nuevo grupo político, como de un espacio donde verdes y diferentes tradiciones progresistas y de izquierdas buscan coordinar respuestas a los asuntos generales y concretos de la UE.

Y todo esto en un momento en el que populares y liberales han cerrado acuerdos electorales y de gobierno con la extrema derecha en países como Italia y Suecia. “Seamos claros: abandonar el consenso de posguerra sobre estos principios solo conduce al caos, la polarización y la incapacidad de llegar a acuerdos. Sin respeto a la legalidad es imposible que esta Unión funcione, porque somos una comunidad de derecho. En ese consenso han trabajado históricamente demócratas cristianos, socialdemócratas y liberales, al que se han sumado nuevos partidos europeístas. Hago un llamamiento al EPP y a Renew a volver a este consenso para seguir trabajando por una Unión de paz y democracia”, ha afirmado Iratxe García, presidenta de los socialistas en la Eurocámara.

Verdes y La Izquierda

La cooperación entre Verdes y La Izquierda ha sido desigual en el continente y en el Parlamento Europeo, también por lo plural de ambas familias políticas. Sin embargo, en España a menudo han ido de la mano. ¿Cómo será el espacio electoral alternativo al PSOE en las elecciones de 2024? Aún queda más de un año para saberlo.

Si se mira atrás, se ve que IU e ICV concurrían juntos a las europeas, estando en familias políticas diferentes. Así, Ernest Urtasun fue eurodiputado en 2014 en el grupo de los Verdes habiendo ido con IU –miembro de The Left y del Partido de la Izquierda Europea– en mayo de 2014, las primeras elecciones de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza –Podemos desde el principio se integró en el grupo de La Izquierda–.

Mientras, Equo –miembro del Partido Verde Europeo, como la antigua ICV, la actual Esquerra Verda y Catalunya en Comú–, aliado ahora de Más País/Más Madrid, concurrió en 2014 con Compromís –donde se integra la federación valenciana de Equo– y situó a Florent Marcellesi en la Eurocámara, compartiendo legislatura con Jordi Sebastià.

Cinco años después, en mayo de 2019, Urtasun revalidó el escaño, pero ya con la lista de Unidas Podemos, coalición en la que finalmente no se integró Equo, que acababa de participar en la creación de Más Madrid, rompiendo con Podemos e IU en Ahora Madrid (enero de 2019), lo que le acabó costando una ruptura y la creación de Alianza Verde, de Juantxo López Uralde.

Así mismo, en las generales de noviembre 2019, el partido de Errejón presentó candidatura en Barcelona, mientras Equo concurrió con En Comú Podem en Catalunya.

Por su parte, Unidas Podemos, aliado estatal de Catalunya en Comú, forma parte en el Parlamento Europeo del grupo de La Izquierda (antes GUE/NGL) a través de Podemos e IU, con Syriza, Francia Insumisa, Die Linke, Bloco de Esquerda...

Además, uno de los miembros de Unidas Podemos, IU, es integrante del Partido de la Izquierda Europea, al igual que su federación catalana –EUCat– que, a su vez, se integra en Catalunya en Comú –miembro del Partido Verde Europeo–.

En Catalunya en Comú, por su parte, confluyen también Barcelona en Comú, Esquerra Verda y Equo, mientras Podemos es aliado electoral en En Comú Podem, pero sin ser parte orgánica de CeC, aunque algunos de los líderes comuns, como Jessica Albiach y Jaume Asens, formen parte de la dirección estatal de Podemos.

¿Nuevo grupo europeo?

Los Verdes, tras sus buenos resultados en Alemania, están en un momento dulce, aunque no son todos iguales: hay verdes más de izquierdas que otros, más atlantistas que otros, por ejemplo y, además, comparten escaños con ALE, la Alianza Libre Europea, que agrupa a partidos como ERC y el BNG.

Los spitzekandidaten, los candidatos a presidir la Comisión Europea, son elegidos por los partidos internacionales. En las últimas elecciones europeas, el Partido Verde tenía a Ska Keller; el Partido Socialista Europeo eligió a Frans Timmermans y el PPE a Manfred Webber, quien tuvo que dejar paso a Ursula von der Leyen después de las elecciones europeas. Mientras el PIE presentó al sindicalista hispanobelga Nico Cué; y Renew Europe a la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario Margrethe Vestager.

En el PIE hay partidos del grupo parlamentario de La Izquierda, como Izquierda Unida y el Bloco portugués, pero no hay otros que sí están también en el grupo parlamentario, como Podemos o la Francia Insumisa, que en su día promovieron su propia alianza internacional en torno al Manifiesto Ahora el Pueblo.

Los partidos políticos europeos son los que forman los grupos parlamentarios del Parlamento Europeo, y para formar un grupo hacen falta al menos 25 eurodiputados de 7 países diferentes. Es decir, si se quiere crear un partido internacional con ambición de crear un grupo parlamentario, hacen falta al menos 25 eurodiputados de 7 países.