No estaba en el guión. José Luis Rodríguez Zapatero estaba convocado por la dirección del PSOE para hablar de negociación política en la escuela de buen gobierno que ha organizado Ferraz. Pero el expresidente fue un paso más allá y echó un capote a Pedro Sánchez, que había anunciado ese evento como un intento de “visualizar la unidad recompuesta”. Las ausencias alejan ese objetivo y Zapatero ha dado un toque de atención a los socialistas.
Zapatero ha acabado su discurso diciendo que hay “dos condiciones” para que el Partido Socialista vuelva a gobernar. La primera que ha enfatizado es que “tenga la máxima cohesión, la máxima unidad”. “Es fundamental”, ha subrayado. “Y a eso todos tenemos que contribuir”, ha avisado el expresidente en la primera conferencia de la escuela de buen gobierno que está marcada por las ausencias de invitados por Ferraz, como Felipe González, Alfredo Pérez Rubalcaba, Javier Fernández y Ximo Puig. El aviso se envía también a Andalucía: Susana Díaz aún no ha confirmado su presencia a la mesa redonda a la que está invitada a hablar de modelo federal junto al resto de presidentes autonómicos socialistas.
“La segunda es tener la convicción de ganar”, ha agregado el expresidente, que apostó por Díaz en las primarias frente a Sánchez. Uno de los principales argumentos de la campaña de la presidenta andaluza era la recuperación de un PSOE ganador y Zapatero ha colocado a Sánchez rumbo a Moncloa: “Lo que tiene que salir de esta escuela de gobierno es buen debate de un buen partido para un buen país y para un buen Gobierno, Pedro, que debe ser el del PSOE”.
Aviso a Susana Díaz y a Pedro Sánchez
Pero también al secretario general del PSOE, que estaba presente en la masterclass, le ha mandado la advertencia: tiene que “poner las pilas” a todo el partido para que la maquinaria esté engrasada para ganar; pero para ello Sánchez tiene que, según el consejo de Zapatero, “querer a todos, dar espacio a todos”... Un aviso que llega tras el veto de Elena Valenciano para liderar a los socialdemócratas en la Eurocámara o con la marginación de la portavoz de Igualdad, Ángeles Álvarez, en iniciativas clave como la de la brecha salarial o la de igualdad labora. Zapatero ha dejado claro que “poner las pilas” corresponde al secretario general.
“Sabemos ponernos las pilas para competir internamente y para competir externamente. Somos auténticas máquinas”, ha dicho el expresidente en referencia a las primarias que partieron al PSOE en dos. “Yo he venido aquí a intentar cargar pilas porque siempre quiero que gane el PSOE, en todos los sitios y todas las elecciones. Cuando este partido se pone las pilas, este partido gana”, ha aseverado.
Zapatero ha secundado la gestión de Sánchez en estos meses al frente del PSOE en distintos aspectos, como el escepticismo que hay en Ferraz hacia las encuestas. Ha empezado con Catalunya, al defender el apoyo del PSOE a la puesta en marcha del 155: “Cuando las cosas se hacen porque es lo que hay que hacer y se hace desde la convicción, nunca le va a ir mal el PSOE”, ha dicho a aquellos que creen que ese acuerdo de Sánchez con Mariano Rajoy les desgastará. De hecho, se ha mostrado confiado en que la solución para el conflicto catalán “la hará el PSOE”.
“Cuantas veces haya que arrimar el hombro a Rajoy hay que hacerlo”, ha pedido Zapatero. “Si le sale bien la cosa a Rajoy le vamos a ganar igual. Si le sale la cosa bien al país, el PSOE se alegra”, ha dicho el expresidente, que se define a sí mismo como un optimista antropológico.
En la misma línea de Sánchez, Zapatero ha dado por amortizado a Unidos Podemos y, en un tono irónico, ha justificado su reunión con Pablo Iglesias e Iñigo Errejón en 2015, en la antesala de las elecciones: “Ya sabéis de mi talante con todo el mundo, talante con Rajoy, talante con Pablo...”, ha dicho en broma: “Digo compañeros porque les gustaría ser socialdemócratas”, ha tono jocoso.
“La prisión permanente revisable no suma nada”
También ha secundado la posición de los socialistas ante las pensiones y ha aprovechado para defender su gestión. “El año que congelé las pensiones, no las mínimas –ha dicho tras recordar que las subió un 44% y que eso supuso un aumento del 25% en poder adquisitivo para los jubilados con pensiones más bajas– pensé en las pensiones del futuro. Podría haber echado mano del fondo de reserva, pero no lo hice por un acto de responsabilidad”. El expresidente ha admitido que no escucha “con paciencia” al PP cuando le acusan de haber dejado “tronada” la Seguridad Social.
Zapatero ha dejado claro que comparte la posición del PSOE al rechazo a la prisión permanente revisable. “No suma nada a hacernos una sociedad mejor”, ha afirmado el expresidente que, en un tono muy didáctico, ha recordado que “la Constitución establece que la finalidad de las penas es la reinserción.”. “Las penas tienen que ser duras ante crímenes horrendos, pero hay que saber mantener los valores y principios”, ha dicho ante el debate que se ha reabierto sobre la cadena perpetua revisable por los asesinatos de Diana Quer o Gabriel Cruz.
“Hemos tenido siempre una posición coherente con los valores constitucionales y está bien que la seguimos manteniendo. No nos pueden decir que cambiaremos en función de una coyuntura”, ha defendido Zapatero, que entiende que hay que mostrar toda la “comprensión y el cariño a las familias de las víctimas”. Los socialistas deben, según ha explicado, defender “los valores de confianza en las instituciones, en las leyes y en nuestra capacidad para resocializar” a los delincuentes: “Si no estaremos mandando un mensaje de derrota a la sociedad y a los valores que defendemos”, ha apostillado.