El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha reconocido este martes que la Policía requisó camisetas amarillas a quienes el pasado sábado trataron de acceder con ellas al estadio Wanda Metropolitano donde se celebró la final de la Copa del Rey de fútbol entre el FC Barcelona y el Sevilla. Ha matizado, sin embargo, que se requisaron “no por el color” sino porque contenían “anagramas o símbolos con mensajes políticos”.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Zoido ha contabilizado en 199 las camisetas amarillas requisadas, porque fueron 199 las actas que se abrieron al respecto durante la noche del sábado. “Se intervinieron prendas pero esas prendas las prohibe la ley del fútbol”, ha asegurado, en referencia a la prohibición a mostrar lemas políticos en los estadios. En respuesta al senador del PDeCat, Josep Lluis Cleries, el ministro ha insistido en que no hubo “ninguna instrucción” especial por parte de Interior a la Policía para requisara esas prendas. “El problema no es la camiseta amarilla, sino los lemas que lleva la camiseta amarilla”, recalcaba justo después.
Cleries había reprochado al ministro dar “una imagen de un Estado no democrático” al vetar la entrada de esas prendas amarillas pero permitir la entrada en el Wanda de “banderas franquistas” o “símbolos nazis”. A su juicio, lo que difunde el Gobierno con actuaciones como las del sábado es “el odio a los catalanes y el odio a lo catalán”, haciendo el “ridículo” y dando una “imagen patética”. “Piden respeto pero no respetan”, ha denunciado.
Contestando a la senadora de ERC Mirella Cortés, que también le había preguntado sobre el asunto, Zoido ha señalado que “no se ha producido ningún tipo de confiscación” de prendas amarillas, sino que únicamente se han requisado las camisetas con mensajes políticos. “Por tener símbolos escritos, no por ser amarillas”, remarcaba el ministro, que ironizaba al asegurar que él no tiene “ningún problema con el amarillo” porque no es “supersticioso”.
Cortés le ha acusado, no obstante, de “criminalizar el amarillo” y ha querido dejar claro que si el Gobierno “llega a prohibir” ese color los independentistas catalanes se vestirán “de otro color”. Zoido le ha dicho entonces que “lecciones de democracia y de libertad a este Gobierno, ninguna”, y ha insistido en que “las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han actuado conforme a la ley”.