ABC y Montoro se declaran la guerra

La relación de Cristóbal Montoro con el diario ABC pasa por un mal momento. Tanto que puede acabar en los tribunales. Las informaciones del periódico conservador sobre las supuestas prácticas de Equipo Económico, el despacho que el ministro fundó junto a su hermano, han enfadado al titular de Hacienda. Aunque desde las páginas del diario ya le avisaron semanas antes de que no caía muy bien a su director ni a sus columnistas.

El último episodio de esta guerra incipiente tuvo lugar este jueves, cuando Montoro avisó a los periodistas de que estaba esperando a que alguien “se pase de la raya para defender mi honor”. Un mensaje que iba destinado a ABC, que el mismo día publicó que Equipo Económico quiso influir en cambios legislativos impulsados por el Gobierno para así beneficiar a empresas que le contrataban para elaborar informes. El mismo periódico fue el que desveló que el juez aceptaba una querella de la Fiscalía Anticorrupción contra el despacho por la adjudicación a dedo de un contrato con las Cámaras de Comercio.

El diario ha respondido este viernes con un editorial especialmente duro con el ministro. “Montoro debería saber que en un Estado de Derechos los límites a la libertad de expresión no los marca un ministro, sino la ley”, destaca el texto, que defiende a la vez que para ABC “la raya” de la que habla Montoro es “la verdad”. También le acusan de atacar “a la libertad de expresión y al derecho a la información”.

Que ABC centre sus principales informaciones en Montoro también ha provocado disensos en su redacción. Según ha podido saber eldiario.es, el conflicto comenzó el miércoles, cuando hubo una discusión en la sede del periódico debido a que el ministro iba a acaparar la portada del jueves. Algo que iba a ocurrir cuando el rey Felipe VI había protagonizado las celebraciones en el Congreso de los 40 años de las primeras elecciones tras la dictadura. Que un tema sobre un miembro de la Casa Real, y más a un rey, no fuese a ser el tema principal de ABC es algo que se ha visto pocas veces.

El rechazo a Montoro en el periódico de Vocento no empezó esta semana con las noticias sobre Equipo Económico. El pasado 11 de junio, el director, Bieito Rubido, dedicó su comentario a pedir la dimisión o la destitución del titular de Hacienda. El periodista gallego acusaba al ministro de “acoso fiscal” y “arrase a la clase media” por sus políticas desde el ministerio.

Rubido fue el que inició la senda contra Montoro a la que se han unido otros columnistas que trabajan para él. Uno de los ejemplos es Isabel San Sebastián, que sostiene que ninguno como él “ha gozado como él fustigando al contribuyente con sus amenazas desde el púlpito y sus inspecciones selectivas”. Un texto en el que exige su dimisión y le tacha de “Gran Inquisidor Fiscal”.

ABC le recuerda a Montoro en su editorial que él “no ha desmentido nada” y que lo que le molesta es “que utilicemos su imagen y su nombre”. También que seguirá informando “por mucho que haya dejado claro que nos vigilará”, además de que és él quien ha sobrepasado “los límites”. El ministro aún no ha respondido al órdago.

La relación de Cristóbal Montoro con el diario ABC pasa por un mal momento. Tanto que puede acabar en los tribunales. Las informaciones del periódico conservador sobre las supuestas prácticas de Equipo Económico, el despacho que el ministro fundó junto a su hermano, han enfadado al titular de Hacienda. Aunque desde las páginas del diario ya le avisaron semanas antes de que no caía muy bien a su director ni a sus columnistas.

El último episodio de esta guerra incipiente tuvo lugar este jueves, cuando Montoro avisó a los periodistas de que estaba esperando a que alguien “se pase de la raya para defender mi honor”. Un mensaje que iba destinado a ABC, que el mismo día publicó que Equipo Económico quiso influir en cambios legislativos impulsados por el Gobierno para así beneficiar a empresas que le contrataban para elaborar informes. El mismo periódico fue el que desveló que el juez aceptaba una querella de la Fiscalía Anticorrupción contra el despacho por la adjudicación a dedo de un contrato con las Cámaras de Comercio.