Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Elon Musk despide a un ingeniero de Twitter después de que le llevara la contraria en la red social

El Rastreador

15 de noviembre de 2022 12:34 h

0

Desde que compró Twitter por 44.000 millones de dólares, Elon Musk ha convertido cada decisión sobre la compañía en un debate público abierto desde la línea de tiempo de la propia red. Desde las más trascendentales, como la creación de un servicio de pago para las cuentas verificadas que ha generado un caos sin precedentes, hasta las más particulares. La última, el despido en directo de un empleado que lo contradijo públicamente, en un intercambio de tuits. 

Todo comenzó el domingo. El dueño de la compañía publicó un mensaje en el que pedía disculpas por la lentitud que a su juicio experimenta Twitter en algunos países. 

Pocas horas después, Eric Frohnhoefer, empleado de la empresa, citó el tuit de Musk para enmendarle en público. “Llevo seis años trabajando en Twitter para Android [el sistema operativo para móviles de Google] y puedo decir que esto es falso”, tuiteó. A partir de ahí, se desarrolló una discusión entre ambos sobre cuestiones técnicas de la plataforma. Musk, primero, le pidió que concretara algunos puntos y, después, le preguntó qué había hecho él en todos estos años para corregir la “súperlentitud” de la aplicación en Android. 

Frohnhoefer atendió esas preguntas en varios tuits y en otro mensaje opinó que quizá sería pertinente que todas esas preguntas Musk se las hubiese trasladado vía correo electrónico o a través de la plataforma de mensajería privada Slack. “Elon, con esta actitud probablemente no quieras a un tipo así en tu equipo”, le respondió un usuario que intervino en la conversación. El dueño de Twitter volvió a meterse y escribió: “Está despedido”. Musk borró el mensaje poco después, pero varios usuarios en redes sociales capturaron a tiempo la conversación.

En una entrevista posterior para la revista estadounidense Forbes publicada este jueves, el ingeniero, de 41 años, que llevaba ocho años en la tecnológica, confirmó que la empresa había bloqueado su acceso al portátil de trabajo. “Mi laptop está apagado y no puedo acceder”, dijo. 

Añadió, además, que pese a que antes de la llegada del multimillonario a la compañía no tenía una opinión muy definida sobre él, la empresa está ahora en “caída libre”. “Nadie puede confiar en nadie. ¿Cómo se puede funcionar así? Los empleados no confían en la nueva gestión, los jefes no confían en los empleados”, lamentó. 

Hace apenas unas horas, Frohnhoefer ha publicado un nuevo tuit con una imagen de su portátil de trabajo bloqueado. “Supongo que ya es oficial”, ha escrito. 

A falta de confirmación por parte de la empresa, todo indica que Frohnhoefer ha sido efectivamente despedido tras la discusión con el magnate. El trabajador ha reconocido, aunque no se sabe si de forma irónica, que quejarse públicamente fue “estúpido”. No obstante, si lo que decía era cierto, no sería la primera vez que Musk muestra en público sus problemas para entender cómo funciona la plataforma que compró hace unas semanas y que pretende revolucionar. 

El domingo, había publicado un tuit en el que afirmaba que Twitter era el “mayor derivador de clicks en internet por lejos”. Miles de usuarios lo contradijeron a los pocos minutos, con informaciones que apuntaban a que Google y Facebook traccionan mucho más tráfico. Otros usuarios se sirvieron de la plataforma Birdwatch, que te permite notificar informaciones incorrectas, para señalar el error del empresario, que borró el tuit poco después.

Miles de despidos 

A principios de mes, el multimillonario empresario inauguró la gestión de su nueva empresa con el anuncio de despidos masivos en Estados Unidos, Europa y Asia. Musk justificó la decisión en que la red social pierde “cuatro millones de dólares al día”. “No hay más remedio”, ha dicho el magnate en un tuit. La empresa no aclaró cuántas personas iban a ser relevadas de sus puestos, pero unos 3.700 trabajadores recibieron un e-mail genérico a los pocos días que confirmaba su despido. 

La empresa eliminó equipos al completo. El departamento de comunicación, el de ética de la Inteligencia Artificial —que se encargaba de hacer más transparentes los algoritmos de la plataforma— o toda la división que supervisaba los derechos humanos en Twitter han ido desapareciendo, según han tuiteado sus propios miembros. La decisión ha generado además un efecto contagio en otras tecnológicas, como Meta o Amazon, que también han anunciado recortes masivos de personal. 

Desde que compró Twitter por 44.000 millones de dólares, Elon Musk ha convertido cada decisión sobre la compañía en un debate público abierto desde la línea de tiempo de la propia red. Desde las más trascendentales, como la creación de un servicio de pago para las cuentas verificadas que ha generado un caos sin precedentes, hasta las más particulares. La última, el despido en directo de un empleado que lo contradijo públicamente, en un intercambio de tuits. 

Todo comenzó el domingo. El dueño de la compañía publicó un mensaje en el que pedía disculpas por la lentitud que a su juicio experimenta Twitter en algunos países.