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El Ministerio de Justicia de Bolivia contrató a una 'comunicadora interespecies' para encontrar a un gato

Tito, el gato extraviado en un vuelo entre las ciudades bolivianas de Tarija y Santa Cruz.

David Romero

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El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor de Bolivia, Jorge Silva, anunció el pasado jueves en una entrevista la contratación de una 'comunicadora interespecies' para encontrar a un gato desaparecido en un vuelo.

“Solamente había habido dos [comunicadoras interespecies], una en Argentina y otra en Bolivia”, informaba el viceministro en la emisora boliviana Erbol. “Tiene comunicación con los perros, los gatos… y ella mencionó que podía, a través de sus técnicas, comunicarse con Tito para saber dónde está, si está asustado, si está oculto o si algo más grave ha pasado”, aclaró Silva.

Silva admite en la entrevista que, tras agotar las instancias para coadyuvar en la búsqueda del gato, buscaron “en internet”, donde encontraron “a la profesional, que está actualmente brindando sus servicios”. El político afirmó que la especialista finaliza en los próximos días su contrato de un mes, por lo que espera recibir pronto un informe con los avances obtenidos. 

La desaparición de Tito

La desaparición de Tito se remonta al 8 de diciembre de 2022, un mes atrás, en un vuelo local entre las ciudades bolivianas de Tarija y Santa Cruz. Andrea Iturre, dueña del felino, había vuelto desde Irlanda para hacer los trámites pertinentes para llevar consigo a su mascota, que siempre la había acompañado. “Volví para llevármelo conmigo, es todo para mí. Mi plan era ir a Santa Cruz donde yo planeaba ponerle el chip y certificarlo como un gato terapéutico”, confesó Iturre.

Dos días más tarde publicó en su perfil de Facebook la desaparición de su mascota: “Quiero hacer una denuncia pública contra la aerolínea Boliviana de Aviación (BoA) por haber extraviado a mi gatito”.

La salida desde Tarija se retrasó más de dos horas, tiempo que Tito pasó sedado en la bodega tras ser denegada su estancia en cabina y a pesar de las súplicas de su propietaria. Cuando llegaron a Santa Cruz, el transportín estaba vacío. Iturre no tenía ninguna noticia de su gato. “Después de unos minutos apareció un agente de BoA para decirme que lo extraviaron en Tarija, ni siquiera se dignaron a decírmelo antes de volar, me enteré muchas horas después”, lamenta la dueña en la red social. Trató de ponerse en contacto con el aeropuerto de partida, pero ya eran las dos de la madrugada y allí no quedaba nadie.

“No recibí ni una sola llamada por parte de BoA y tengo que exigir yo que busquen a mi gato”, lamentó Iturre, que solo obtuvo una disculpa tras la denuncia en la Oficina del Consumidor, pero ninguna de parte de la aerolínea. 

Horas después, en un comunicado emitido a través del mismo canal, la compañía aseguró estar “trabajando de manera continua con las autoridades correspondientes y personal del aeropuerto”. Asimismo, la empresa “facilitó el retorno de la dueña y gestionó las credenciales de ingreso a plataformas para coadyuvar en la búsqueda de Tito”, y lamentó la situación en su página de Facebook

En el quinto día desde la desaparición del felino, Iturre aseguró en el programa Buena Noche de Opinión Bolivia haber revisado las cámaras de seguridad la jornada anterior, y haber descubierto que el transportín estaba vacío momentos antes del despegue: “Tenían 40 minutos para avisarme, pero prefirieron no retrasar su vuelo”.

Desde el primer comunicado, Andrea Iturre inició una campaña de búsqueda de su mascota, instando a los tarijeños a revisar sus tejados y árboles cercanos. A lo largo del último mes la boliviana ha logrado reunir a numerosos grupos de voluntarios, que la ayudan diariamente en su batida. Incluso la propia BoA aseguró haber llevado a cabo labores de busca -las cuales finalizaron el 17 de diciembre, según la dueña de Tito-.

Iturre, que actualmente está desempleada, llegó a un acuerdo con la aerolínea por medio de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) según el cual la pasajera recibirá una indemnización por los gastos invertidos en el rastreo de su mascota.

El asunto se ha convertido en una cuestión de Estado: Bolivia aguarda a la espera de nuevas informaciones relativas al estado de Tito. El ministro de Obras Públicas, Edgar Moraño, ofreció una comparecencia el pasado 13 de diciembre en la que aseguraba que, a pesar de que BoA sea su aerolínea principal, habían instado a las autoridades para que se hicieran todas las investigaciones correspondientes. “Tenemos la esperanza que Tito aparecerá”, añadió.

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