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“¿Se ha terminado?”: la revista que dirigió Boris Johnson le dedica una crítica portada por la fiesta en Downing Street
Los diarios británicos han ocupado sus portadas con fuertes críticas al primer ministro del país, Boris Johnson, después de que pidiese “perdón” en la sesión de control de este miércoles por haber acudido a la fiesta celebrada en Downing Street en mayo de 2020. El evento tuvo lugar en plena desescalada, cuando las reuniones en Reino Unido se encontraban limitadas a dos personas si pertenecían a núcleos familiares diferentes y debían producirse al aire libre. Sus justificaciones de que “pensaba que era un evento de trabajo” o que solo pasó allí 25 minutos no han apaciguado las demandas de dimisión de la oposición, ni de algunos críticos de su propio partido. Tampoco de las principales cabeceras del país.
Destaca especialmente la portada de 'The Spectator', medio del que fue director en 1999. La primera página está protagonizada por una gran ilustración en la que Johnson aparece representado con la cabeza insertada en el suelo, tras un gran impacto, acompañada de la pregunta “It is over?” (¿Se ha terminado?), en un clima en el que muchos analistas ven prácticamente imposible que el primer ministro agote la legislatura. En un análisis de James Forsyth, plantea que Johnson tiene una gran habilidad para recuperarse de las polémicas pero ahora “se enfrenta al mayor peligro de su mandato”. “Por primera vez, su destino no está en sus manos”, escribe.
Otros medios, en cambio, no han recurrido a una pregunta retórica sino que han dejado clara su postura respecto a la tormenta política desatada tras conocerse la fiesta. Este ha sido el caso del diario favorable a la independencia de Escocia, 'The National', que lo califica de “mentiroso”, ocupando la mitad de su portada.
En esta misma línea, 'The Herald' y el 'Evening Standard' coinciden en que lo sucedido es “indefendible”. El primero lo acompaña de citas con las intervenciones de parlamentarios de la oposición como la de Ian Blackford, del Partido Nacional Escocés, que señalaba que “lo más irritante de la respuesta es que el primer ministro no sienta vergüenza por sus acciones” o la de Keir Starmer, del Partido Laborista, que reclamó que basar su defensa en que “no se dio cuenta de que estaba en una fiesta” resultaba tan ridícula que era realmente ofensivo para el pueblo británico.
'The Times' recoge la negativa del primer ministro a dimitir, “mientras las encuestas se desploman”. Y el periódico 'Independent' titula con la petición de los 'Tories' de que el primer ministro renuncie a su puesto.
'Metro' abre su edición de este miércoles con “Sorry... not sorry” (Lo siento, pero no lo siento) ocupando la parte central de su página. Así, hacen alusión a las decepcionantes disculpas del primer ministro.
El 'Daily Record' titula “Cock and busy Tory” usando un juego de palabras, ya que la expresión tradicional es “Cock and busy story” —equivalente a nuestro 'cuento chino'— pero cambian la palabra relato por Tory, conservador. Además, señalan que Johnson está luchando por su carrera política mientras los conservadores le dan la espalda y él continúa “mintiendo y dando ridículas excusas” con una “patética y deshonesta disculpa”.
'The Guardian', por su parte, recoge que el futuro del primer ministro se encuentra al borde del precipicio tras la disculpa por la fiesta en Downing Street. 'The Daily Telegraph' va un paso más allá y apunta a que es la falta de apoyo de Sunak, el canciller de Hacienda, lo que ha dejado a Johnson “en el limbo”.
La fiesta de Downing Street, apodada como 'caso número 10' o 'Partygate', marcó el fin del año político de Johnson y tras una disculpa que apenas ha contentado a nadie dibuja un escenario complicado para el primer ministro birtánico en este 2022.
Los diarios británicos han ocupado sus portadas con fuertes críticas al primer ministro del país, Boris Johnson, después de que pidiese “perdón” en la sesión de control de este miércoles por haber acudido a la fiesta celebrada en Downing Street en mayo de 2020. El evento tuvo lugar en plena desescalada, cuando las reuniones en Reino Unido se encontraban limitadas a dos personas si pertenecían a núcleos familiares diferentes y debían producirse al aire libre. Sus justificaciones de que “pensaba que era un evento de trabajo” o que solo pasó allí 25 minutos no han apaciguado las demandas de dimisión de la oposición, ni de algunos críticos de su propio partido. Tampoco de las principales cabeceras del país.
Destaca especialmente la portada de 'The Spectator', medio del que fue director en 1999. La primera página está protagonizada por una gran ilustración en la que Johnson aparece representado con la cabeza insertada en el suelo, tras un gran impacto, acompañada de la pregunta “It is over?” (¿Se ha terminado?), en un clima en el que muchos analistas ven prácticamente imposible que el primer ministro agote la legislatura. En un análisis de James Forsyth, plantea que Johnson tiene una gran habilidad para recuperarse de las polémicas pero ahora “se enfrenta al mayor peligro de su mandato”. “Por primera vez, su destino no está en sus manos”, escribe.