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El sevillano que respondía locuras a preguntas en catalán: el último bulo contra el nacionalismo
Este es el vídeo. Una cadena de televisión local catalana entrevista a un músico sevillano en un programa llamado Vida i Música. El presentador pregunta en catalán. El músico contesta en castellano, con acento sevillano. Tras pedir que se le entreviste en castellano, porque no habla catalán, reacciona con indignación y decide contestar a las preguntas con un toque de surrealismo y saña extraordinario que abre bocas, paraliza y hace reír. Llega a ser cruel, pero la situación es divertidísima. Para todos, claro, menos para el presentador del programa, que no sabe ni dónde meterse.
El vídeo hace las delicias de quienes denuncian que en Catalunya hay una persecución intolerante contra el castellano. Así se expresaba en Twitter el líder del partido de ultraderecha VOX:
Y en la misma línea, otros usuarios:
El vídeo incluso ha merecido referencias en medios de comunicación como El Español, que dan por bueno el contenido.
Sin embargo, el programa Vida i Música no existe. El vídeo ni siquiera tiene logo de cadena de televisión alguna. En pocos minutos encontramos otras entrevistas en las que el músico entrevistado se comporta de manera similar. En una de ellas, grabada en el mismo plató, se ve el logo de la Universitat de Barcelona. En la parte delantera de la mesa del plató, además, se puede leer CAV, abreviatura muy común de “comunicación audiovisual”. ¿Serán las entrevistas unas prácticas del grado de comunicación audiovisual de la Universitat de Barcelona? Una simple búsqueda en Google “plató comunicació UB” nos devuelve fotos de un plato muy muy similar al de la entrevista.
Una práctica de universidad
En efecto, desde la Facultat de Biblioteconomía i Documentació de la Universitat de Barcelona, Jorge Franganillo, jefe de estudios del grado de comunicación audiovisual, bastante confundido y sorprendido confirma a eldiario.es que el vídeo no es más que una práctica de la asignatura de realización audiovisual que imparte el profesor Gerardo Gormezano. El profesor Gormezano nos comenta por teléfono que a menudo invitan a artistas ajenos al grado para hacer las prácticas más amenas e interesantes. Aquella vez fue el turno del músico Alejandro Garrido, quien, con unas unas dotes de improvisación extraordinarias, “suele añadir un toque de surrealismo al estilo de Dalí, Buñuel o Lorca”.
En estas sesiones, mientras practican el manejo de las máquinas en una realización multicámara, los estudiantes también “aprenden a enfrentarse a situaciones comprometidas”, como lo es sin duda esta extravagante entrevista, comenta el profesor Gormezano. En una realización en directo o en plano secuencia, naturalmente, los estudiantes tienen que estar preparados para enfrentarse a lo inesperado, ya sea un golpe de risa propio, un invitado con un comportamiento no deseado o ambos a la vez.
Un músico convertido en icono del 'españolismo'
Alejandro Garrido, viola de la Orquesta Sinfónica del Gran Teatre del Liceu y director de la Orquesta Ensemble Galería, el excéntrico actor de la entrevista, se ha convertido de la noche a la mañana en “héroe” en las redes sociales. El vídeo original ya ha superado el medio millón de visitas, sin contar las decenas de miles de reproducciones en otras plataformas donde, sin autorización de los autores, se ha subido el vídeo.
Garrido nos atiende por teléfono tan desconcertado como los profesores del grado. Nos explica su colaboración con la universidad y su amor por Cataluña, una tierra que le ha ofrecido multitud de oportunidades. Nos agradece la oportunidad de aclarar el asunto. Ante la viralidad del asunto y “por miedo”, él mismo se ha visto obligado a lanzar un comunicado aclarando el tema, donde califica el bulo como “un ejemplo más de la guerra mediática que está organizada contra la cultura y la sociedad catalanas”.
Este es el vídeo. Una cadena de televisión local catalana entrevista a un músico sevillano en un programa llamado Vida i Música. El presentador pregunta en catalán. El músico contesta en castellano, con acento sevillano. Tras pedir que se le entreviste en castellano, porque no habla catalán, reacciona con indignación y decide contestar a las preguntas con un toque de surrealismo y saña extraordinario que abre bocas, paraliza y hace reír. Llega a ser cruel, pero la situación es divertidísima. Para todos, claro, menos para el presentador del programa, que no sabe ni dónde meterse.