El Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED) ha impulsado y presentado el primer estudio sobre el sucidio y personas con discapacidad. Esta investigación ha contado con la gestión operativa del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
El estudio, titulado como ‘El suicidio en las personas con discapacidad en España’, tiene como objetivo alcanzar una mejor comprensión de esta realidad en el ámbito de las personas con discapacidad. Asimismo, también tiene la intención de diseñar estrategias preventivas que logren reducir el impacto.
La investigación ha analizado la relación entre suicidio y discapacidad en sus diferentes planos con vistas a generar conocimiento y propuestas para la prevención. En definitiva, el estudio trata de identificar factores de riesgo, así como de protección entre las personas con discapacidad ante una posible situación de suicidio o intento de suicidio. Además, pretenden realizar acciones como, por ejemplo, crear redes de apoyo o fomentar la participación social, entre otras.
Bajo una metodología plural, que contempla desde la revisión del conocimiento existente y la investigación empírica cualitativa, el estudio presenta ejemplos de buenas prácticas, conclusiones y recomendaciones. Todo ello para “dar una respuesta nacional integral de prevención del suicidio”. De esta manera se hace una llamada para que las administraciones tomen parte y trabajen en ello.
“Es necesario que se actúe tanto desde el nivel más básico, personal y comunitario, como en el social, interactuando con todos los agentes que puedan contribuir a mejorar la situación existente”, apuntó el informe.
La COVID-19, un claro atenuante ante el suicidio en personas con discapacidad
Entre las conclusiones propuestas, se señaló a la pandemia por COVID-19 como responsable de aumentar algunos de los factores desencadenantes del suicidio, como es el caso de la soledad. Asimismo, otra de las conclusiones apuntó a que, entre otras, las personas con discapacidad tienen mayor probabilidad de desarrollar conductas suicidas al ser más vulnerables a casos de estigmatización y discriminación.
Al mismo tiempo, el informe incluyó recomendaciones entre las que se destaca la necesidad de que los medios que se usen en prevención del suicidio se desarrollen siempre siguiendo los estándares de accesibilidad universal para poder dar respuesta a todas las personas.
La utilización de recursos de acompañamiento y orientación en casos de discapacidad adquirida, la creación de espacios para fomentar la educación emocional o la construcción de herramientas para evitar situaciones de soledad no deseada, son algunas de las medidas de prevención que sugirió el informe.