El cobro de las pensiones extra de verano es en estos momentos la mayor preocupación de los beneficiarios de las pensiones que ofrece la Seguridad Social. La gran mayoría de los pensionistas reciben la prestación en 14 pagas, una en cada mes del año, es decir, 12, y dos pagas extraordinarias, que se dividen entre junio y noviembre. Es uno de los momentos más esperados ya que las personas que reciben este extra ven como el ingreso mensual de su paga se multiplica por dos. Aún así, a pesar de que se recibe cada año, en cada periodo extraordinario todos los beneficiarios se preguntan cuándo cobrarán la paga extra.
Ante esta situación, la Seguridad Social ha querido realizar una declaración sobre cuándo se cobrará la paga extra de este año y ha indicado que “se abonará con la nómina de junio, cuyo abono es el 1 de julio”. Así que el próximo 1 de julio, aquellos pensionistas que reciban la paga extra de junio podrán verlo en sus cuentas bancarias.
Con la pandemia del coronavirus, los bancos decidieron adelantar el pago de las pensiones a final del mes anterior en vez de a comienzos del siguiente. No obstante este acuerdo finalizó en el pasado mes de mayo, por lo que no todos los bancos adelantan el pago de las pensiones en junio. Aún así, algunas entidades bancarias sí que han seguido abonando las pensiones antes de que finalice el mes, entre el 23 y el 25, por lo que si tu banco es uno de los que adelanta las pensiones, es posible que recibas la paga extra de junio antes de lo que pensabas.
No todos los pensionistas cobran la paga extra de junio
Aunque gran parte de los pensionistas reciben la paga extra de junio, son muchos los que no cobrarán ese extra de junio. En concreto, se trata de los pensionistas que reciben una pensión por incapacidad permanente derivada de accidente laboral o enfermedad profesional. En este caso, estas personas reciben la ayuda de forma prorrateada, es decir, dentro de las 12 pagas mensuales ordinarias.
Esto no quiere decir que estos pensionistas cobren menos dinero, sino que el importe de las pagas extraordinarias, tanto la de junio como la de noviembre, se añaden de forma mensual en los pagos ordinarios. Su pensión habitual, por tanto, suele ser un poco superior a la del resto de pensionistas.
Aún así, si la incapacidad permanente está derivada de una enfermedad común o un accidente no laboral, sí que se cobrarían 14 pagas, es decir, que se abonarían las dos pagas extras anuales, tanto en junio como en noviembre.