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Unas 180.000 personas se enfrentan en Sevilla al peligro de las altas temperaturas en su puesto de trabajo

La sede de CCOO ha sido testigo este jueves de una rueda de prensa de cara al período estival en la que el sindiato ha recordado a los trabajadores los riesgos de las altas temperaturas en determinados tipos de trabajos. Carlos Aristu, secretario general de CCOO Sevilla, ha querido dejar claro que más de 180.000 personas verán sus trabajos condicionados por las temperaturas extremas durante los meses estivales en la provincia de Sevilla.

Aristu ha destacado que, al margen de sectores tradicionalmente afectados como el campo o la construcción, la “falta de cultura empresarial en prevención de riesgos” se extrapola a todos los trabajadores, y ha recalcado la “transversalidad” de las medidas necesarias, al tiempo que ha querido ofrecer CCOO como un sindicato “accesible” para que “aquellos trabajadores que vean cómo sus empresas no se adaptan a las condiciones puedan denunciar libremente”.

Una norma de obligado cumplimiento

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Sergio Montero, ha aludido al Decreto ley 4/2023, aprobado en mayo del pasado año, que cambia la naturaleza de estas medidas de prevención de “recomendaciones” a “obligaciones”. Desde la Secretaría se ha querido hacer hincapié en que la aplicación de esta nueva ley “es una norma de rango superior que subyace a todos los convenios laborales, por lo que se extiende a todos los trabajadores”. Después de subrayar esta obligatoriedad “de vital importancia para la salud de los trabajadores”, Montero también ha querido señalar que “ya no se trata sólo del período estival”, aludiendo a las altas temperaturas y olas de calor que se dan en Sevilla en los meses previos y posteriores al verano.

El sindicato ha reivindicado las consecuencias de la falta de prevención de riesgos. “Muchos accidentes laborales, como golpes de calor o infartos, se dan por el estrés térmico acumulado durante los días y se dan en el domicilio, por lo que no figuran en las estadísticas”, ha recordado Aristu, quien ha querido poner el foco en otros trabajos que no se contemplan habitualmente en estas normativas, como “camareros en hotel de lujo, que por salvaguardar una idea estética trabajan al aire libre en camisa larga y chaleco”, o “trabajadoras domésticas que en las horas de máxima calor tienen que visitar dos o tres domicilios que no siempre están acondicionados”.

Comisiones Obreras ha recordado a los trabajadores que, acogiéndose al Decreto Ley anteriormente citado, existe el derecho a medidas como un punto de recarga de agua fresca, rotación de turnos en trabajos en los que el sol incida de manera directa o la obligatoriedad por parte de las empresas de proporcionar un espacio donde poder resguardarse de éste.

Como último punto, CCOO-A ha insistido en lo “insuficiente” de las sanciones a posteriori y en la necesidad de la prevención de riesgos laborales para salvaguardar y “poner en el centro la salud de los trabajadores”. Carlos Aristu ha puesto énfasis en que “los datos al respecto son escandalosos”, y ha acusado a la Justicia española de “ser lenta para todo, pero especialmente cuando se trata de las personas trabajadoras”.