La palabra “benceno” se ha instalado de pronto en las conversiones de miles de personas de la Sierra Sur de Sevilla, tras quedarse sin consumir agua de sus grifos por detectarse la presencia de este compuesto químico en el líquido que sale de sus grifos.
Pero ¿qué es? Es un compuesto químico que “no se usa en nada relacionado con la salud. En los laboratorios lo usamos como disolvente, pero nunca tiene que llegar al agua”, explican desde la facultad de Química de la Universidad de Sevilla. “Es un hidrocarburo aromático tóxico que usábamos en el laboratorio como disolvente y dejamos de hacerlo porque está perfectamente demostrado que es cancerígeno, y es imposible que se use para algo relacionado con la purificación del agua”, explican.
El agua potable puede tener iones, sulfato, calcio, magnesio o sodio, pero nunca benceno. Solo un error ha provocado que haya miles de vecinos de la Sierra Sur de Sevilla sin poder consumir agua del grifo, y las fuentes apuntan a que, como especula la tesis oficial, un mal uso del carbón activado es la causa de la contaminación del agua.
Como ya avanzó ABC, el origen de la afección del agua con un nivel de benceno superior al permitido (un microgramo por litro en la Unión Europea) se produjo en la salida de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), situada en Écija.
Entre las medidas adoptadas se acordó la eliminación inmediata del producto que provocaba un aumento del benceno en agua, uno de los reactivos empleado en el proceso de potabilización, en concreto el carbón activo.
Desde la facultad de Química con la que hablado esta redacción ponen el acento en varias ocasiones en que no hay “niveles normales” de benceno en el agua, sino que no debe existir nivel alguno. Es un compuesto químico que “no se usa en nada relacionado con la salud. En los laboratorios lo usamos como disolvente, pero nunca tiene que llegar al agua”.“Solo podemos pensar en que parece que es el carbón activo el que tuviera una impureza, que en este caso es el benceno. El carbón activo se usa como absorbente, y una vez que ha absorbido alguna sustancia química, por ejemplo benceno, es muy difícil eliminarla. Ese carbón activo que se usa en procesos de purificación, nosotros lo usamos en la purificación de una disolución con determinas impurezas. Las hacemos pasar por carbón activo y absorbe con mucha facilidad muchos tipos de sustratos, como las impurezas o el benceno”.
La única explicación al problema de la Sierra Sur de Sevilla que ofrecen estas fuentes “es que haya pasado al agua porque se haya usado un carbón activo que tuviera benceno como impureza, porque es imposible que se usen para cualquier cosa relacionada con la salud”.
Insoluble al agua
Otra particularidad de este compuesto es que es insoluble en agua, como el aceite. De modo que la parte que se queda en el agua es ínfima, pero tóxica. “El nivel de partes por millón o miligramos por litro es el que hay que vigilar”, explican. Añade que es un líquido incoloro, “de un punto de fusión de cuatro cinco grados, que se puede congelar, con un alto punto de ebullición, volátil y con vapores tóxicos. Se usa como disolvente muy bueno para grasas, y en industria para hacer otros derivados y funcionalizarlos. Lo podemos encontrar, además, en pequeños porcentajes, en el petróleo y la gasolina”.
Pero, ¿cómo puede llegar al agua y por qué se usa carbón activo en el líquido elemento? La base de todo es que el agua pura, la que cae del cielo o la que está en un riachuelo, tiene que ser tratada para llegar a nuestra mesa. “El agua que bebemos tiene distintos tipos de tratamiento, como bactericida, para comprobar que no tenga problemas. El agua pura solo se puede obtener a partir de la destilación. Nosotros bebemos agua que contiene minerales, y esos son beneficiosos”.
Como recuerda, solo hay que ver la etiqueta de una botella de agua mineral para comprobar que lo que se le añade “tiene que tener unos límites de determinados elementos químicos, como lo que se le añade para fluorar, y todo está establecido en unos márgenes que establecen los distintos organismos de salud”.
Al agua se le realizan análisis de forma periódica, y estos análisis son los que han detectado el benceno.
Consecuencias de la ingesta del benceno
Porque el agua potable puede tener algunos elementos para garantizar su potabilidad, pero nunca benceno, como explican a eldiario.es/andalucia desde la Facultad de Química, que enfatizan en que son varios los problemas que puede tener una persona que consuma agua con benceno, pero son distintos en función del tiempo de exposición y la dosis ingerida.
“Por ingesta, puede provocar malestar estomacal, náuseas, vómitos o diarreas, como cuando se consume un alimento en mal estado. En altas cantidades causa la muerte”. “El efecto cancerígeno es acumulativo, por ingestión o inhalación de vapores. Puede provocar cáncer de médula o colon”, explican. En condiciones normales, la persona que ha consumido el agua sufre una aparente gastroenteritis y el problema desaparece. Pero hay que evitar su ingesta incluso a niveles “ínfimos”.
Al tiempo que los expertos trabajan en laboratorios para intentar que todo vuelva a la normalidad cuanto antes, los vecinos de los pueblos afectados siguen tirando de botellas en tiendas o camiones cisterna para aprovisionarse en sus casas.
Este martes, aunque es festivo, las tiendas de muchos de los pueblos afectados han abierto con normalidad, y muchas recuerdan en sus fachadas o redes sociales que tienen agua a la venta en cantidad suficientes para que sus clientes respiren tranquilos.