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Al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), no le gustan las concentraciones en la puerta de las sedes “de ningún partido político” y tampoco las que no están autorizadas, aunque empatiza con “las motivaciones” de quienes se han manifestado frente a las sedes del PSOE en diferentes ciudades de España, provocando episodios de odio y tensión que han derivado en algunos casos en quema de contenedores y enfrentamientos violentos contra la Policía.
Preguntado por los medios de comunicación la mañana de este miércoles, el líder del PP en Sevilla ha condenado “las actitudes violentas”, pero no así que los ciudadanos se quejen y manifiesten en un momento de la historia de España que ha calificado de “dramático”, aludiendo a que “quien puede ser presidente del Gobierno” vaya a “hipotecar el futuro de nuestro país”, en referencia a la recta final que encaran ya las negociaciones entre el PSOE y Junts sobre la ley de amnistía para la investidura de Pedro Sánchez.
En ese sentido, el regidor hispalense ha defendido que la coyuntura política “justifica que tengamos ganas de quejarnos, de manifestarnos e ir en contra de ese partido”, si bien ha remarcado no ser “partidario” de que se convoquen protestas frente a “ninguna sede” ni tampoco del “nivel” que ha reconocido estar alcanzando esos actos alentados por la extrema derecha.
Ataques al PSOE en Andalucía
Horas después de que lo hiciera el alcalde de la capital andaluza, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha expresado también su condena ante la violencia que ha estallado esta semana contra el PSOE. Lo ha hecho tras tres días de protestas y después de que el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, urgiera este mismo miércoles al presidente andaluz a pronunciarse de forma “clara e inequívoca” sobre el “ataque” que han recibido sedes del partido socialista a lo largo de la comunidad.
Más allá de las consignas violentas que se gritaron durante las protestas, Espadas se refería a las “actos vandálicos” con las que han amanecido algunas sedes socialistas como la propia regional de la calle San Vicente, en Sevilla, y otras provinciales como la de Córdoba o Granada, en cuya fachada se han estampado las palabras “traidores” y “golpistas”. Ataques similares con carteles insultantes o lanzamiento de pintura los han sufrido también otras sedes en Ronda, Marbella, Fuengirola o Jerez, además de en las llamadas “casas del pueblo”, como la del municipio sevillano de Coria del Río. Desde el PSOE condenan lo que consideran “ataques a la democracia” e informan que continúan haciendo recuento de daños.
“Los silencios ofenden y retratan a veces, y esta es una de ellas”, escribía Juan Espadas en su cuenta de la red social 'X' (antigua Twitter), dirigiéndose directamente al también presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, a quien le preguntaba si “no piensa condenar la persecución y el ataque a nuestra organización política”, ni tampoco “las agresiones, asaltos a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, insultos homófobos, fascistas y xenófobos y destrozos en propiedades, comercios y mobiliario urbano”. Finalmente, la condena por parte de dirigentes populares (tanto a nivel autonómico como municipal) se ha pronunciado este miércoles.