DEPORTES
Durante todo el fin de semana, un total de 16 equipos masculinos y 8 femeninos de diversas nacionalidades se darán cita en la ciudad deportiva del Sevilla Fútbol Club para disputar el llamado Mundialito de la Inmigración. Esta iniciativa, impulsada por el conjunto rojiblanco y organizada junto con la empresa AR events, surgió hace 18 años con el afán de “apoyar al desarrollo integral de las personas inmigrantes” que residen en la ciudad y que comparten un mismo “idioma universal”: el deporte.
“Para quienes vivimos lejos de nuestros países este Mundialito es más importante de lo que la gente puede llegar a creer”, admite Joel Llacsa, jugador de la selección de Perú, al confesar que este evento deportivo “hace que el tiempo se nos detenga y olvidemos todos los problemas que podamos tener”. Sentimientos que vuelven a ponerse en juego durante la XVI edición de este encuentro amistoso, que comienza este sábado con una novedad: la incorporación de dos equipos de mujeres y hombres refugiados que conforman la Selección ACNUR.
En concreto, se trata de ciudadanos de Ucrania y, en su mayoría, de países de África y Sudamérica, que viven en la capital andaluza bajo la tutela de Cruz Roja, CEAR y CEPAIM. Entidades sociales con las que trabaja la Fundación del club de Nervión mediante el proyecto europeo CrosSport, destinado a integrar a las personas refugiadas a través del deporte. “Para nosotros es un orgullo enorme ayudar a la transmisión de valores tan importantes” como “la integración y confraternización social”, según expresa el presidente del Sevilla FC, José Castro, en declaraciones a este medio.
Con esta nueva edición, se retoma una tradición que había quedado en suspenso a raíz de la pandemia y que los participantes habituales aguardaban con emoción. “Me alegro de que haya vuelto y que siga adelante con cada vez más equipos y personas participando”, celebra Marta Cruz, exjugadora y actual entrenadora de la selección femenina de Ecuador, que admite que este evento deportivo “significa mucho para las personas que estamos fuera de nuestros países”.
En línea similar, su compañero Joel expresa que durante las jornadas del Mundialito “se rompen las fronteras y se unen los corazones”. Por esta razón, el presidente del conjunto nervionense defiende que la capital hispalense es “una ciudad acogedora” que cuida a su gente, incluyendo “a todo ciudadano de cualquier parte del planeta que, por la razón que sea, ha encontrado en Sevilla su lugar en el mundo”. Y en esta cita deportiva, “un encuentro anual en el que poder compartir experiencias” y aficiones con el lema No te rindas “como forma de vida”.
Así lo pondrán de manifiesto las dos jornadas de juego previstas para este último sábado y domingo de marzo. El sorteo que se celebró el pasado miércoles determinó que el torneo masculino va a arrancar a las 9:00 de la mañana con el partido de octavos de final entre Bolivia y Marruecos. Por su parte, el cuadro de las mujeres se pondrá en marcha a las 15.00 con una doble cita: Ecuador-Colombia y ACNUR-El Salvador.
Las finales se jugarán el domingo, empezando por la femenina (prevista para las 12 del mediodía) y, a continuación, la masculina (prevista para las 13.00 horas). El broche final a este particular mundial se vivirá el viernes 7 de abril, cuando los campeones reciban el trofeo en el césped del estadio Sánchez-Pizjuán, minutos antes de que arranque el partido de LaLiga entre el Sevilla FC y el Celta.
La entrada es libre y promete ofrecer una nueva oportunidad “para conocer gente, fomentar la integración y el intercambio cultural, pero también de reconectar con nuestros orígenes”, en palabras de la entrenadora de la selección femenina que inicia la edición XVI del Mundialito de la Inmigración.
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