La avenida de Ramón y Cajal se abre al tráfico rodado a partir de las 9 horas de este lunes 28 de agosto después de las labores de fresado que se han llevado a cabo en los últimos días y las actuaciones previas al asfaltado, que comenzaron hace diez días. Esta importante vía ha estado cerrada a la circulación varios meses como consecuencia de las obras de ampliación del tranvía desde San Bernardo hasta Nervión.
La reapertura al tráfico se produce un mes después de lo previsto, si bien desde el Ayuntamiento hispalense se esgrime que las empresas constructoras comunicaron la imposibilidad de proceder a la subcontratación y organización de los trabajos de aglomerado y asfaltado, “como consecuencia de la falta de disponibilidad de la maquinaria necesaria para el extendido del pavimento”, lo que ha retrasado la apertura de esta avenida.
Asimismo, en la primera quincena de septiembre, la avenida San Francisco Javier, en el tramo comprendido entre las calles Ramón y Cajal, Camilo José Cela y Santa Joaquina de Vedruna, está previsto que abra al tráfico con un carril por sentido, de manera provisional. Se trata de una obra adjudicada en diciembre de 2021 por el anterior gobierno local, cuyo importe asciende a 14,9 millones de euros y un plazo de construcción de doce meses.
Respecto a los trayectos implicados de Tussam, la empresa municipal de transportes, el delegado de Movilidad, José Lugo, ha explicado que a partir de la apertura del tráfico, las líneas 25, 26, 38 y la nocturna A5, que hasta ahora se desviaban por la avenida Alcalde Juan Fernández, volverán a su circulación habitual en ambos sentidos por Ramón y Cajal a través del cruce con las avenidas Diego Martínez Barrios y San Francisco Javier.
Así, las líneas 25 (Prado de San Sebastián-Rochelambert), 26 (Prado de San Sebastián-Cerro del Águila), 38 (Prado de San Sebastián-Pítamo-Olavide) y la línea nocturna A5, volverán a circular por la Avenida Ramón y Cajal, realizando cuatro paradas, dos por sentido, dos de ellas en las proximidades del cruce con San Francisco Javier y las otras dos en las proximidades de la intersección con las calles Urbión y Marqués de Nervión.
Esta normalización del recorrido supone prestar servicio de transporte público a todo el sector sur de Nervión, así como a las barriadas de El Juncal y El Plantinar, mejorar el servicio que estas líneas prestan a los barrios de Rochelambert (línea 25), Cerro del Águila (línea 26) y Pítamo y Universidad Pablo de Olavide (línea 38), tanto en lo que respecta a las frecuencias de paso y a la puntualidad y regularidad de las líneas, como a los tiempos de desplazamientos de los usuarios.
En cuanto al tráfico de vehículos privados, se realizará a través de Avión Cuatro Vientos hasta Diego Martínez Barrios, para incorporarse desde esta última a Ramón y Cajal, conforme estaba previsto en el proyecto original de ampliación del tranvía. Por su parte, el tramo de la avenida de San Francisco Javier comprendido entre las calles Camilo José Cela, Santa Joaquina de Vedruna y Eduardo Dato permanecerá abierto únicamente para acceso a garajes, como hasta ahora.
El delegado de Movilidad aseguraba días atrás que se trata de una obra adjudicada en diciembre de 2021 por el anterior gobierno, que “hemos intentado agilizar con el único objetivo de que esta obra termine cuanto antes y poder así abrir esta avenida al tráfico y dejar de causar molestias a los vecinos y comerciantes”.
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