Cinco años después de la conclusión de las obras de ampliación del Palacio de Exposiciones y Congresos, cuyo presupuesto se disparó de los 67 millones de euros de adjudicación hasta los 98, sin contar el IVA, el Ayuntamiento de Sevilla se prepara para un posible litigio de “especial complejidad jurídica y técnica” por parte de las empresas que se encargaron del proyecto, el segundo más costoso de la ciudad tras el Metrosol Parasol de la Plaza de la Encarnación (más conocidas como Las Setas).
Por ello, la Empresa Municipal de Vivienda de Sevilla (Emvisesa), a la que se encomendó un proyecto que dejó lastradas sus cuentas durante años, ha licitado la contratación urgente -ha dado un plazo de cinco días para la presentación de ofertas que ha concluido este martes- de un bufete de abogados para prepararse de cara a un litigio por parte de la UTE que ejecutó las obras.
La contratación de estos servicios de defensa externos, con un coste de 49.000 euros y por el procedimiento de negociado sin publicidad, se contempla en previsión de que las empresas lleguen a los tribunales y hasta que haya “sentencia firme”. Todo ello porque durante el periodo de garantía de estos trabajos, se reclamó a la UTE que los realizó una serie de reparaciones que se consideraron necesarias, entre otras, en la cubierta y en varias dependencias.
Para proceder a estas reparaciones, Emvisesa incautará las garantías depositadas por la adjudicataria, una decisión que ya se ha trasladado a la misma. Fuentes municipales explican que la cuantía que no se devolverá a la UTE no está todavía cerrada “a expensas de los informes que evalúen cuánto se necesitaría para las reparaciones necesarias”.
Con carácter preventivo
En este sentido, en previsión de que esto pueda ocasionar un litigio, por disconformidad de la UTE con que no se le devuelvan dichas cantidades, se ha licitado una asesoría jurídica de apoyo a la empresa pública. Todavía no hay un litigio, pero Emvisesa se prepara “por si acaso”, según especifican fuentes municipales, que aclaran que sólo entonces es activaría este contrato con el bufete de abogados que resulte adjudicatario en la convocatoria.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla explican que la complejidad radica en la multitud de agentes públicos y privados que se vieron implicados en este proyecto. Por un lado, el Ayuntamiento de Sevilla, la propia Emvisesa, Fibes (la gestora del recinto) y Contursa (encargada de captar eventos para las instalaciones y que ha tenido cambios societarios). Por otro, la UTE conformada por Inabensa (en proceso de liquidación), Acciona y Heliopol.
La otra dificultad, según el Consistorio, es que el nuevo auditorio de Fibes es un edificio de arquitectura singular, diseño de Guillermo Vázquez Consuegra, “con lo que ello implica a la hora de realizar las reparaciones necesarias, de manera que cualquier actuación debe llevarla un especialista”.
Cabe recordar que la reforma de Fibes era un proyecto de la era de Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) para dotar a la ciudad de unas instalaciones adecuadas de cara a su apuesta por ser destino de congresos y grandes eventos. Entre otras cosas, contempló un auditorio de 3.500 plazas. Se adjudicó en 2003, pero las obras no empezaron hasta 2008, con la previsión de concluir en dos años. Tres años después no habían terminado, por lo que las heredó Juan Ignacio Zoido (PP) con el sobrecoste ya consolidado, hasta que finalmente en 2012 se inauguraron.