La brecha digital no es solo una cuestión generacional, sino también de territorio: no es lo mismo una gran capital que municipios pequeños enclavados en plena sierra, por poner un ejemplo. Que estas localidades pequeñas no se queden descolgadas en esta carrera ha sido un reto los últimos años, sobre todo con la pandemia, y parece que ha dado sus frutos, porque hoy “la madurez digital de los ayuntamientos pequeños de Sevilla es mayor que la de muchos grandes”.
La afirmación la hace Carmen Rodríguez Quirós, gerente de Inpro, la sociedad de informática provincial que asume esta tarea en la Diputación de Sevilla y que acoge bajo su manto la Oficina de Transformación Digital (OTD), que se encarga de aterrizar los proyectos a las necesidades y el día a día de los municipios. Y este estirón que han dado las localidades pequeñas obedece a que “les cuesta menos la gestión del cambio y son más receptivas a la transformación digital”.
Hoy, por ejemplo, el cien por cien de los ayuntamientos sevillanos ya cuentan con una sede electrónica con Registro oficial para que los ciudadanos puedan realizar de manera telemática cada vez más trámites. Algunos tienen una versión más modesta, pero otros (incluyendo algunos pequeños) permiten un enorme despliegue de opciones que abarca hasta los formularios para todo tipo de gestiones.
Transformación inteligente de los municipios
La OTD, explica Rodríguez Quirós, nació para “impulsar estrategias más innovadoras y para el desarrollo de un territorio inteligente”. El objetivo es conseguir la “transformación inteligente de los municipios en beneficio de la ciudadanía”, poniendo sobre todo el acento en los municipios de menos de 20.000 habitantes. Y para ello, es imprescindible contar con fondos.
En esta línea, una de las tareas que se ha puesto la OTD es la captación de inversión, como la que se ha obtenido de la Junta de Andalucía para dos proyectos, Sevilla Provincia Inteligente y Entorno Virtual Corporativo y Seguridad. Esto permitirá profundizar en dos objetivos principales: ciberseguridad y conectividad de los sistemas.
El escenario hacia el que se camina es el de unos ayuntamientos con una plataforma smart, “un cuadro de mandos para la toma de decisiones en el que tienen toda la información georreferenciada”. Esto permite diseñar políticas o poner en marcha medidas en función, por ejemplo, de la edad media de la población tanto en una localidad como en una zona de la misma, tener motorizados los equipamientos existentes, conocer el grado de conectividad de los ciudadanos…
Bases para el avance digital
“Hay que avanzar en la sensorización”, apunta Rodríguez Quirós, que enumera la infinidad de opciones que ofrece este tipo de desarrollo: el control tanto de semáforos, como de cámaras de videovigilancia y del alumbrado público, la implantación del riego inteligente en las zonas verdes, el conocimiento en tiempo real de la situación del tráfico y los aparcamientos o el blindaje del patrimonio cultural. “Toda esta información da las bases para que los ayuntamientos puedan avanzar de verdad en proyectos inteligentes”, y además que presten servicios que permitan al ciudadano hacer cada vez más trámites desde su móvil.
Los pasos que ya se han dado han permitido, por ejemplo, implantar la aplicación 'Sevilla en tu Bolsillo' en 23 ayuntamientos, lo que se traduce en disponer en línea de todas las noticias y servicios municipales. Ahora se trabaja en proyectos como Municipios 360º, que permitirá que entre consistorio y ciudadanos “haya una relación bidireccional, transparente, accesible y participativa”, incorporando incluso chats atendidos por inteligencia artificial.
Desde la Diputación se incide en que las políticas digitales son transversales y estratégicas, de ahí el Plan de Innovación y Territorio Inteligente impulsado por Inpro y, sobre todo, los 23 millones de euros de inversión que se han destinado en los presupuestos provinciales de 2021 y 2022 para la transformación digital tanto de la administración local como del tejido empresarial. La vista está puesta ahora en captar Fondos Next Generation, a lo que se suman iniciativas como la Feria de Innovación y Nuevas Tecnologías (que se ha celebrado ya en ocho ocasiones) o los premios digitales, que en su última edición han reconocido a los ayuntamientos de Pilas y El Cuervo por su esfuerzo para implantar nuevas tecnologías para la modernización de los consistorios.