Ha tardado lo suyo, porque las negociaciones se han prolongado más de lo previsto, pero el grueso de formaciones que se ubican a la izquierda del PSOE en Sevilla ha presentado este viernes el pacto que aglutina a siete partidos de cara a las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. El objetivo de partida es “devolver Sevilla a los sevillanos”, y para ello uno de los pasos fundamentales será situar la ordenación urbanística, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), “al servicio de los ciudadanos”, que sería el hito principal para “poner a las personas en el centro”.
Las palabras son de la candidata a la Alcaldía hispalense y líder local de Podemos, Susana Hornillo, que ha definido este proyecto como “una alternativa verde, progresista y que luchará contra la gran desigualdad que ahora mismo tenemos en Sevilla”. Todo ello, ha lamentado, fruto de un Ayuntamiento hispalense que “se comporta como un touroperador en vez de estar velando por las necesidad de sus barrios”, de ahí que los integrantes de esta alianza hayan incidido en cuestiones como facilitar el acceso a la vivienda, alternativas de empleo estable, lucha contra el cambio climático, más ecologismo, más feminismo, fortalecer lo público, reducir las desigualdades...
La candidatura la integran Podemos, Izquierda Unida, Más País, Alianza Verde, Verdes Equo, Los Verdes de Andalucía e Iniciativa del Pueblo Andaluz, un pacto que nació con un acuerdo inicial entre las dos primeras formaciones, que han hecho de locomotora. Son también las organizaciones con más militancia y mayor arraigo político, de ahí que copen los lugares de salida: Podemos tiene los puestos 1 (Susana Hornillo) y 3 (Silvio García), mientras que IU se queda con el 2 (el exparlamentario Ismael Sánchez) y 4 (Camino Morgaz, responsable local de la formación). En el 5 está el líder de Más País en Sevilla, Fernando, Pavón, mientras que el 6 es para Valle López, de Verdes Equo. A partir de ahí vienen Alianza Verde, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Los Verdes de Andalucía.
“Proyecto cocinado a fuego lento”
La coalición nace como una mera suma de partidos, ya que desde el principio se descartó crear una marca nueva. En la papeleta lo que figurará será la relación de nombres y logotipos de las siete formaciones, precedidos de la preposición 'con' para que así los votos sumen de cara a la Diputación de Sevilla. “Ha sido un proyecto que se ha cocinado a fuego lento pero por fin tenemos un proyecto unitario”, ha subrayado Hornillo, que ha agradecido que “hemos conseguido dejar nuestras pequeñas diferencias a un lado y centrarnos en lo que nos une”. La última formación en sumarse ha sido Más País, que lo anunció este mismo jueves como reflejo de su nuevo cambio de estrategia después de que hace un mes comunicase que renunciaba a integrarse en estas coaliciones.
En la puesta de largo pública de esta alianza, Ismael Sánchez (IU) ha defendido que con este pacto “cumplimos el llamamiento de la mayoría social” de la ciudad para conformar un frente común, mientras que Fernando Pavón (Más País) ha hecho el llamamiento en sentido contrario, para pedir el apoyo de “muchas familias que se sienten abandonadas por las instituciones y que no son capaces de salir de la espiral de la pobreza”. “Las prioridades tienen que cambiar en esta ciudad y la ecología tiene que ocupar un papel preponderante”, ha apuntado por su parte Valle López (Verdes Equo).
Dos bloques muy igualados
En las últimas municipales, las de 2019, la coalición de izquierdas se presentó como Adelante Sevilla y cosechó más de 44.000 votos que se tradujeron en cuatro concejales, dos de Podemos y otros dos de IU. La convivencia en el grupo municipal estalló nada más empezar el mandato municipal, con malas relaciones entre los ediles y la salida de la alianza de algunas de las formaciones que la integraron. Una de las concejales de Podemos, Sandra Heredia, fue expulsada del partido, hoy es edil no adscrita y será la candidata por Adelante Sevilla, la marca local del partido de Teresa Rodríguez, Adelante Andalucía.
En la batalla electoral por Sevilla se antoja que un solo concejal va a valer su peso en oro, ya que las encuestas auguran la desaparición de Ciudadanos –ahora tiene cuatro ediles– y que ni PSOE ni PP conseguirían la mayoría absoluta, que está en 16 asientos en el salón de plenos. Esto presupone que los socialistas (con el alcalde, Antonio Muñoz, al frente) necesitarán un pacto con las formaciones a su izquierda para mantener el gobierno de la ciudad, mientras que los populares –con José Luis Sanz como candidato– tendrían que apoyarse en Vox para hacerse con la Alcaldía.