Las concesiones al PSOE permiten a Sanz sacar sus primeras ordenanzas fiscales en Sevilla sin echarse en brazos de Vox
José Luis Sanz (PP) ha solventado su primera gran encrucijada como alcalde de Sevilla con pocos rasguños políticos, gracias sobre todo a las concesiones que va a hacer al PSOE, con guiño incluido también a Podemos-IU. Las ordenanzas fiscales, que regulan cuánto suben o dejan de subir los impuestos y tasas municipales, van a salir adelante en el pleno del próximo jueves para alivio de los populares, que al gobernar en minoría se van a apoyar en los socialistas (aprobándole las tres cuartas partes de las propuestas que han presentado) y de paso no van a tener necesidad de echarse en brazos de Vox. La formación de ultraderecha, de hecho, no ha llegado a presentar enmiendas, y es que juega al todo o nada: si el PP quiere su apoyo, sólo lo conseguirá cuando le incluya en el gobierno municipal.
Ante su primer gran reto como regidor, Sanz tenía dos opciones: o pactaba con Vox o con el PSOE, ya que la vía de un acuerdo con Podemos-IU se antojaba especialmente complicada. Ante el órdago de los de Santiago Abascal, el PP ha rehuido en lo posible depender de ellos, por lo que se ha abierto a aceptar el grueso de lo que proponía el PSOE, con lo que de paso presume de talante negociador al aprobarle también propuestas a Podemos-IU. Los socialistas, a su vez, cargarán con la crítica de que le han salvado la cara a Sanz en una situación muy comprometida, pero la lectura con la que se quedan es que han logrado darle un giro más que sustancial a las ordenanzas fiscales y han abortado varias subidas considerables. De paso, lanzan un aviso: este pacto no implica ni anuncia nada con respecto a la aprobación del presupuesto municipal para 2024, que se anuncia como una batalla mucho más cruenta.
Así las cosas, las partes han estado negociando hasta último hora, ya que al final de la mañana de este martes se celebraba la Comisión de Hacienda a la que se tenía que llegar con todo cerrado como paso previo a la celebración de un pleno extraordinario el próximo jueves. Y puede decirse que ambas partes han quedado satisfechas: el PP aprueba sus primeras ordenanzas fiscales y el PSOE se cuelga la medalla de evitar incrementos sustanciales, porque no hay que olvidar que el propio Consejo Económico y Social apuntó que se iba a producir un aumento de la presión fiscal por mucho que el gobierno local vendiese que en conjunto se reducía un 1%.
Recargo a las viviendas deshabitadas
¿Y qué es lo que han conseguido los socialistas en esta negociación? Pues por ejemplo que se congele la tasa de basura los dos próximos años (iba a subir en la misma medida que lo hará la tarifa del agua), que los usuarios de motos de menos de 125 centímetros cúbicos no tengan que pagar el impuesto de circulación del que estaban eximidos o el mantenimiento de las bonificaciones por domiciliación de recibos. A esto se une que las tarifas del cementerio sólo se incrementen un 3,5% acorde con la inflación frente a subidas del hasta 200% que se preveían en algunos casos.
Con todo, el aspecto más llamativo es que por primera vez se va a aplicar un recargo en el IBI para los pisos vacíos, una medida que se intentó en la etapa de Alfredo Sánchez Monteseirín como alcalde y que ahora se llevará a cabo gracias a la puerta que abre la reciente Ley de Vivienda estatal. El objetivo, asegura el PSOE, es impulsar y abaratar el mercado de alquiler. Asimismo, en la nueva tasa por bodas civiles en el ayuntamiento se exime del pago a personas que acrediten rentas inferiores 1.500 euros mensuales, el equivalente a 2,5 veces el Iprem.
“Vox no ha querido aportar nada”
En total, el gobierno local admite que ha validado el 70% de las enmiendas que ha presentado el PSOE y otras siete aportadas por Podemos-IU, formaciones a las que ha agradecido su talante de una manera muy peculiar, ya que considera que lo que han hecho es “atender la llamada del alcalde Sanz para negociar”, en palabras del delegado de Hacienda, Juan Bueno, que ha sacado pecho con el “talante negociador” del PP. De paso, ha aprovechado para cargar contra Vox, reprochándole que “no ha querido aportar nada a los sevillanos en este debate fiscal”.
La portavoz adjunta del PSOE, Sonia Gaya, se ha felicitado por su parte porque las enmiendas socialistas “le han dado la vuelta al borrador que presentó Sanz” y han frenado la subida de la carga fiscal para 2024 “escondida” en la propuesta inicial del PP, un “trilerismo fiscal que el propio Consejo Económico y Social certificó”. De paso, se congratulan por evitar que, “de momento”, José Luis Sanz “se eche en los brazos de Vox”.
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