Declarar la emergencia energética en los barrios de Sevilla con cortes de luz masivos queda en manos de la Junta

El verano continúa y los problemas con los cortes de luz en los barrios obreros de Sevilla, también. La reciente reunión entre la plataforma interdistritos Barrios Hartos y representantes de las administraciones local, autonómica y estatal concluyó con el compromiso del Gobierno andaluz de analizar la posibilidad de declarar el estado de emergencia energética en las zonas afectadas, mientras que tanto el Ayuntamiento como la Subdelegación del Gobierno en Sevilla mostraron su interés a contribuir en la medida de sus competencias a paliar esta situación lo antes posible. A la reunión no fue invitado ningún representante de Endesa por propia petición de la plataforma ciudadana, que argumenta que “sólo serviría para estancar las conversaciones”.

La pelota está ahora en el tejado de la Junta de Andalucía, cuyo delegado territorial de la Consejería de Industria y Energía acudió a la reunión y acordó “trasladar el estudio de la viabilidad del estado de emergencia” ya que desde este departamento se apunta que “no tiene las competencias para hacerlo”. Esto no significa que no sea una cuestión que corresponda al Gobierno andaluz, pero caería dentro de las funciones de la Consejería de la Presidencia, al menos según la interpretación que hacen desde Barrios Hartos, que apelan al decreto que regula la declaración de emergencia de interés general aprobado el pasado mes de marzo.

La Junta, por tanto, deberá decidir ahora si toma en consideración o no la propuesta que salió de la comisión de emergencia energética, constituida a instancias de Barrios Hartos con presencia de todas las administraciones y que la semana pasada celebró su primera reunión. La plataforma vecinal, mientras tanto, vuelve a reincidir en sus reivindicaciones: “No es el momento de discutir los porqués o las soluciones a largo plazo, es el momento de adoptar medidas inmediatas que palíen los efectos de esta situación a los vecinos que tienen que sufrirlas”, ha afirmado su portavoz, Juan García.

Desde el movimiento se ha hecho especial hincapié en el decreto aprobado en marzo, en el que se recoge incluso la excepción al protocolo si la situación así lo requiere. No obstante, el Gobierno andaluz aún está a la espera de que sean notificadas las medidas complementarias adoptadas en el pleno municipal de la semana pasada, en el que se aprobó instar a esta declaración del estado de emergencia energética.

Medidas que no salen del papel

La oferta del Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno de apoyar a los vecinos con medios y voz para intentar solucionar la emergencia también ha tenido un recorrido en los últimos actos. En la reunión de la comisión de emergencia energética, el gobierno local (PP) se comprometió a la creación de una red de “refugios habitacionales dignos” para los afectados por los apagones, una medida ratificada luego en la sesión plenaria, donde se puso sobre la mesa a propuesta del PSOE.

La iniciativa socialista aglutinaba un paquete de medidas en respuesta a la situación de emergencia provocada por los cortes de luz en los distintos distritos afectados. Todos los puntos de la propuesta fueron aprobados a excepción de uno menor, referente a los protocolos durante las incidencias. Sin embargo, desde Barrios Hartos denuncian que, “aprobado desde el jueves pasado, a lunes las medidas ya son papel mojado” y recalcan que estamos ante una situación de extrema necesidad por parte de los vecinos. Su portavoz, Juan García, acusa a las partes implicadas de “aprovecharse de que los efectos de los cortes de luz los sufre cada vecino dentro de su casa y no se ven”.

Por su parte, la Subdelegación del Gobierno central en Sevilla también se declaró “a entera disposición” de los organismos, pudiendo aportar incluso medios si es que la Junta así lo requiriese. Sin embargo, todas estas propuestas pasan por la declaración del estado de emergencia energética, que corresponde únicamente al Gobierno andaluz. Sin esta condición, las demás administraciones declaran ser prácticamente impotentes, una situación que desde Barrios Hartos “ya sospechaban” y afirman que “temen que la pelota pase de un lado a otro sin que nunca se aplique ninguna medida”.