La deuda de 3 millones de la Junta con la UPO lastra la universidad: “Si no llegamos a fin de mes, no podemos tener proyecto”
La gestión de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) se ha visto lastrada este 2024 por la falta de más de tres millones de euros que la Junta de Andalucía debería haber abonado, en virtud del modelo de financiación aprobado en septiembre del año pasado. Así lo ha explicado el rector de la UPO, Francisco Oliva, durante la presentación del informe de gestión correspondiente al año 2024, ante el claustro universitario que se ha celebrado este miércoles y en el que se ha mostrado “muy preocupado por la situación económica del sistema universitario público andaluz”.
“No podemos tener proyecto de universidad si estamos pensando en si vamos a llegar o no a fin de mes”, ha aseverado Oliva, achacando el no haber podido avanzar más en sus objetivos estratégicos a la privación de un dinero que el Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno “nos debería dar por ley y no nos está dando”.
Oliva, quien es también el presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía (AUPA), ha comenzado su intervención dibujando el “complicado” contexto económico en el que se ha trabajado este 2024 para esgrimir así que “la gestión ha sido muy difícil”. El portavoz de las universidades públicas aludía así al incumplimiento de los acuerdos firmados por parte de la Consejería de Universidad en materia de financiación, que se traduce en una deuda de 50 millones de euros con el conjunto del sistema universitario público, como han denunciado al unísono los rectores.
En el caso de la Pablo de Olavide, la más joven de Andalucía, la deuda este año se concreta en más de 3.124.000 euros consolidables, esto es, que deberían incorporarse a la envolvente financiera de la universidad de ahora en adelante, según ha explicado Francisco Oliva. Por un lado, 2.810.000 derivados de la partida de nivelación recogida en el modelo de financiación, así como 314.000 euros para cubrir el 0,5% de subida salarial relativo a 2023 contemplado en la cláusula de salvaguarda.
Esa cantidad adeudada de más de tres millones se suma a los casi dos que la UPO ya perdió en el ejercicio anterior, al no ser abonados tampoco por la administración autonómica. De ahí que Oliva haya insistido en que “para la UPO, la pérdida de casi cinco millones de euros consolidables entre 2023 y 2024 hace que la gestión sea muy difícil”. Tanto que imposibilita “planificar a medio y largo plazo y ejecutar proyectos importantes”, como ha lamentado el rector ante el claustro universitario.
Negociando el futuro de la universidad pública
El presidente de las universidades públicas andaluzas ha dicho que se está “dejando la piel” por conseguir la financiación “que nos deben obligatoriamente por ley”.
Tras la comparecencia pública de la semana pasada en la que los nueve rectores escenificaron unión y firmeza en sus reivindicaciones, la Junta anunció que inyectaría 21 millones de euros al conjunto del sistema universitario público antes de final de año. De ese montante, a la UPO le corresponderían 2.332.000 euros “para proyectos estratégicos que por su naturaleza no son consolidables”, como ha apuntado el rector de la Olavide, aduciendo que “no podemos utilizarlos para complementos salariales ni ningún concepto estructural”, que es lo que se demanda.
“Lo que necesitamos son los 2.800.000 euros de la partida de nivelación”, ha reivindicado Oliva este miércoles desde el Paraninfo de su universidad, poniendo el foco en consolidar esa cantidad en los presupuestos del año que viene. A la espera de recibir noticias mientras continúan las negociaciones, Oliva ha detallado el informe de gestión correspondiente al año 2024. “Hemos sobrevivido no ejecutando determinados proyectos en infraestructuras, reteniendo proyectos continuamente y yendo a lo urgente”, ha resumido el rector.
Mirada puesta en 2025
A pesar de las dificultades financieras que han marcado 2024, el rector de la Universidad Pablo de Olavide ha celebrado haber alcanzado un “elevado” grado de ejecución de su programa anual, alcanzando casi el 90% de sus objetivos estratégicos. De las 207 actuaciones que tenían previsto acometer este año, han logrado ejecutar y poner en marcha 185 (más del 89%), destacando el fortalecimiento de la plantilla del personal docente e investigador y la mejora de sus condiciones laborales.
No obstante, el rector ha reiterado su preocupación por el futuro de la UPO, cuyo déficit consolidable de más de tres millones de euros sigue sin resolverse, agravando la falta de previsión a largo plazo. “Es un boquete en nuestras arcas públicas, y en dos años hemos perdido cinco millones de euros que no nos va a devolver nadie”, ha reiterado Oliva, quien aseguró estar “dejándose la piel y la salud” para exigir a la Junta de Andalucía el cumplimiento de los acuerdos firmados por el propio consejero
De cara a 2025, Oliva ha insistido en que la situación económica será aún más delicada si no se consolidan los recursos que la universidad necesita para garantizar su estabilidad. El rector de la UPO ha avanzado que afrontan el próximo año también “condicionados por la infrafinanciación”. En cómputo global, ha señalado, “faltan 87 millones de euros” para el conjunto del sistema universitario público andaluz, destinados para sufragar “complementos autonómicos o carrera horizontal”, entre otras obligaciones básicas.
En su caso, la Pablo de Olavide comenzará 2025 con un déficit de 4,7 millones de euros. “Eso complica mucho las cosas”, ha advertido Francisco Oliva, quien volviendo a remarcar la necesidad de consolidar recursos en los presupuestos del próximo ejercicio para garantizar la solvencia de la universidad pública en la comunidad andaluza.
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