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Los jardines del Alcázar de Sevilla se encuentran cerrados desde el pasado domingo en que se decretó su cierre como prevención por el paso de la borrasca Bernard. El temporal, en el que se alcanzaron rachas de viento cercanas a los 100 kilómetros por hora, ha ocasionado “daños severos” en 14 ejemplares arbóreos, según informa este martes el Consistorio hispalense mediante nota de prensa.
Algunos de esos árboles afectados por el vendaval han quedado derribados “de raíz”, mientras que en otros los daños están comprometiendo su estabilidad, de acuerdo con fuentes municipales. Por todo ello, en la actualidad, se están realizando trabajos de desramado y troceado de ramas desprendidas y/o mal afianzadas, al mismo tiempo que se están revisando los ejemplares sobre los que se trabaja para garantizar la seguridad de visitantes.
Entre los ejemplares que presentan mayores daños se encuentra una magnolia grandiflora, cuatro tipuana tipu, una jacaranda mimosifolia, seis cupressus sempervirens, un citrus aurantium y un citrus reticulata. Además, la caída de ramas ha provocado “daños leves” en la torre almohade de finales del siglo XII y principios del siglo XIII, situada junto a la Puerta de la Alcoba. La intervención “será inmediata y sin excesiva complejidad”, señalan fuentes del Ayuntamiento.
Jardines cerrados como medida de prevención
Tras recibir la previsión meteorológica adversa prevista para la tarde del domingo, con aviso de fuertes vientos acompañados de lluvias, el Consistorio de Sevilla ordenó el cierre de los jardines del Real Alcázar, al igual que el resto de parques y jardines públicos.
Tras el temporal, desde las 7:15 horas del lunes se comenzó una “revisión exhaustiva” del arbolado y patrimonio de los jardines, así como el inicio de restablecimiento de la normalidad.
Por su parte, los parques de la ciudad que permanecieron cerrados durante la jornada del lunes como medida de prevención se irán abriendo progresivamente una vez que se inspeccionen las condiciones de seguridad de los mismos. En similar sentido, todos los centros deportivos están recuperando la normalidad menos la piscina de Hytasa, en la que el viento provocó daños en la cubierta que ya están siendo evaluados para proceder a su reparación lo antes posible.