Javier Fernández asume el “reto” de presidir el primer gobierno en minoría del PSOE en la Diputación de Sevilla
El nuevo presidente socialista de la institución provincial ha subrayado la “responsabilidad” con la que gobernará los próximos cuatro años, merced a los votos en blanco que le ha otorgado la oposición
Javier Fernández se ha consolidado este viernes como el socialista con mayor poder institucional y orgánico en Andalucía, después de ser investido nuevo presidente de la Diputación de Sevilla con el apoyo de 15 de los 31 diputados del pleno provincial. Con este nombramiento, el sucesor de Fernando Rodríguez Villalobos (quien ha presidido la diputación provincial durante casi dos décadas) suma un nuevo cargo a los que ostenta ya como secretario general del PSOE de Sevilla y alcalde de La Rinconada.
Arranca así en la Diputación provincial “una nueva etapa” —como la ha denominado el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, minutos antes de que se constituyera la nueva corporación provincial—, pues los socialistas volverán a gobernar, pero lo harán sin mayoría absoluta por primera vez en 44 años. Con todo, aunque sea en minoría, el partido de Javier Fernández ha logrado mantener la que es hoy la principal institución en la que gobierna en Andalucía (con un presupuesto de 543 millones de euros), tras la pérdida del Ayuntamiento de Sevilla en los pasados comicios municipales del 28 de mayo.
Hito que ha sido posible gracias a que los 16 diputados que conforman la oposición (11 del PP, 4 de Con Andalucía y 1 de Vox) han facilitado un nuevo mandato socialista al votar en blanco durante el pleno extraordinario que se ha celebrado este viernes en “la casa de todos los ayuntamientos”.
Entre los 15 diputados y diputada electos del PSOE se encuentran el alcalde de Dos Hermanas (otra de las joyas de la corona que conserva el PSOE en la comunidad, tras el varapalo de las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo) o la alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, así como otros regidores y concejales de municipios de la provincia, como Marchena o Morón de la Frontera.
Ante la falta de palabras, responsabilidad
Una vez concluida la votación, el recién investido presidente de la Diputación de Sevilla ha tomado la palabra para conducir la sesión plenaria y se ha manifestado entonces “agradecido, contento, feliz e ilusionado”. “No hay palabras en mi vocabulario para expresaros en este momento lo que siento”, ha confesado Javier Fernández nada más sentarse al micrófono, para subrayar desde esos primeros momentos que asumía la misión encomendada con “ganas” y un “profundo sentido de la responsabilidad”. Y con la mirada puesta en gobernar para “todos los ciudadanos de la provincia, piensen lo que piensen, hayan votado lo que hayan votado y vivan donde vivan”, ha remarcado.
A continuación, han intervenido los portavoces designados por cada formación política para su representación en esta acto de investidura, que ha coincidido con el arranque de la campaña de las próximas elecciones generales del 23 de julio. De ahí que cada una de las intervenciones hayan estado impregnadas de un fuerte carácter electoral.
“Nos estamos jugando la esencia de la democracia”, ha apuntado en este sentido José Antonio Mesa Mora, diputado electo y concejal de Martín de la Jara por Con Andalucía que ha lamentado “no haber podido votar a favor” de la candidatura de Javier Fernández, quien ha optado por gobernar en minoría, dada la “proporcionalidad” que representa la bancada socialista, que se ha quedado a un diputado de la mayoría absoluta situada en 16. Aun así, el diputado de Con Andalucía no ha dejado pasar la oportunidad de lanzar de nuevo el guante al nuevo presidente y le ha pedido que elija entre “un gobierno en minoría inestable o, por el contrario, un gobierno de coalición progresista”.
Por su parte, el también alcalde de La Rinconada (y uno de los más votados de España el pasado 28M) ha hecho gala de su “cercanía” durante su discurso, salpicado de guiños y giros bromistas que han marcado ya el estilo que caracterizará su mandato. Así pues, aunque ha reconocido sentirse todavía “extraño” al ser interpelado como presidente —“estoy acostumbrado a que me llamen alcalde, pero me iré acostumbrando”—, se ha mostrado rotundo al perfilar las líneas de trabajo con las que afronta los próximos cuatro años“ al frente de la Diputación de Sevilla: justicia, cohesión territorial, políticas sociales, sostenibilidad medioambiental o ”no dar paso atrás en derechos y libertades“ conforman la ”doble G“ a la que ha apelado el nuevo presidente: ”G de gestión y G de gobierno, que no es otra cosa que tener rumbo para saber a dónde queremos dirigirnos“.
Agitar la bandera del municipalismo
Además de agradecer “en primer lugar” a los cientos de sevillanos que respaldaron al grupo socialista con su voto en los pasados comicios, Javier Fernández ha dedicado mención especial al presidente saliente y compañero de partido, Rodríguez Villalobos, al que ha calificado como “maestro de la buena política”, poniendo en valor sus 20 años de trayectoria al frente de la diputación por haber “cambiado el municipalismo”.
Precisamente, esa es la bandera que ha izado Fernández en su primera intervención como presidente provincial, reivindicando el papel de los ayuntamientos como “primera puerta de la política”. “Todo empieza por los ayuntamientos, incluso la credibilidad de la política”, ha apostillado en este sentido quien suma cinco legislaturas en el municipio rinconero, en su afán por “empedrar la política municipal”. “Somos un gobierno más que forma parte del Estado, un servicio de atención ciudadana 24 horas” ha continuado esgrimiendo el principal activo socialista de la comunidad para remarcar su disposición a defender los gobiernos frente al resto de administraciones desde el punto de vista de la financiación.
En cuanto a su nuevo proyecto de gobierno para la provincia, se ha mostrado dispuesto a poner su “experiencia acumulada” durante décadas haciendo política desde el ámbito local “al servicio” de los sevillanos y ha apostado por una Sevilla “moderna” y “pionera”, respetando “sus raíces”. Asimismo, ha afirmado que la institución que desde este viernes representa será “vigilante y reivindicativa”, además de “ejemplo de país para la praxis de política útil”, sustituyendo “la confrontación por el resultado”. De ahí que haya tendido la mano al resto de formaciones políticas que integran el pleno “para sumar juntos” en pro de “una Sevilla mejor”.
De esta forma, Javier Fernández ha asumido “el reto” de desempeñar al mismo tiempo tres cargos tan relevantes como son la alcaldía de La Rinconada, la secretaría general del PSOE en la capital andaluza y el que considera el mayor “logro” de su carrera: la presidencia de la Diputación provincial. Funciones que está seguro de poder compatibilizar, apostando por un gobierno “de equipos políticos y técnicos”, tal y como ha manifestado en sus primeras declaraciones a medios. Y también porque, “después de tantos años dedicado a la vida municipal”, afronta esta faceta “con tanta ilusión como cuando empecé en política”.
Nueva corporación provincial de la Diputación de Sevilla
Este viernes ha arrancado el mandato 2023-2027 de la corporación hispalense, integrada por 31 diputados y diputadas (21 de ellos de nueva incorporación) de cuatro partidos políticos, salidos de las urnas tras las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo.
Este es la primera vez que el PSOE gobierna en minoría desde 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones municipales tras la dictadura. Lo hará, eso sí contando contando con 15 representantes en la corporación provincial, ocho de ellos por la circunscripción de Sevilla, tres de Utrera y uno por Osuna, por Marchena, por Lora del Río y por Morón. Esta quincena supone tres menos que los 18 de 2019 y quedarse a uno de la mayoría absoluta, situada en 16.
El PP, por su parte, ha conseguido en total 11 (hace cuatro años fueron sólo cinco), de los que siete proceden de Sevilla y los otros cuatro de Carmona, Écija, Utrera y el ya famoso de Cazalla. El salón de plenos se completa con un diputado de Vox (igual que ahora) y cuatro de la coalición progresista Con Andalucía, que lideran Podemos e IU y que, finalmente, no formarán gobierno con el PSOE, cuyo líder provincial ha aportado por un gobierno “en minoría, pero de éxito”.