La actuación de la Policía Local de Sevilla por las infracciones que estaba cometiendo un menor que circulaba en ciclomotor por el barrio del Polígono Norte derivó en una auténtica batalla campal en la noche del miércoles, en la que una multitud se enfrentó a los agentes. El suceso, en el que se vivieron momentos de gran tensión, desató después una oleada de altercados y actos vandálicos en la que se quemaron contenedores y se produjeron daños en paradas de autobuses. Los incidentes se saldaron con dos detenidos y cinco policías heridos de carácter leve, con contusiones y traumatismos.
La versión oficial del Ayuntamiento hispalense es que agentes que prestaban servicio en la zona observaron un ciclomotor cuyo conductor, un menor de edad, circulaba sin casco, a gran velocidad y haciendo el caballito. Mientras los policías le requerían la documentación para su identificación y posterior denuncia, llegaron otros dos agentes para mantener una zona de seguridad alrededor de la escena, en la que empezaron a concentrarse personas lanzando increpaciones.
Uno de los posteriormente detenidos, de 19 años de edad, trató de rebasar esta zona de seguridad con la intención de evitar la actuación contra el conductor del ciclomotor. Cuando uno de los agentes le cortaba el paso, este policía recibió un manotazo, fue golpeado y recibió además patadas. Mientras este agente estaba reduciendo al primero de los detenidos, el segundo detenido, de 18 años de edad, se lanzó por la espalda sobre este agente, le golpeó y le hizo caer al suelo, donde le siguió propinando golpes y patadas.
Refuerzos policiales
Al lugar acudieron más agentes de Policía Local en apoyo a los primeros, quienes trataron de controlar la situación y recibieron golpes por algunas de las personas allí congregadas, así como impactos de objetos lanzados desde las inmediaciones. Según la versión municipal, los policías reconocieron entre las personas allí congregadas a delincuentes habituales, uno de ellos de 24 años y hermano de uno de los detenidos, así como otro de 30 años, que arengaban a las personas con amenazas de muerte a los agentes.
Una vez retirados del lugar, diversos grupos de personas incendiaron contenedores de basura, causaron daños en paradas del autobús y a la maquinaria de unas obras públicas en las inmediaciones. Las líneas de autobús que circulan por el vecindario fueron desviadas en prevención de actos violentos.
Un dispositivo de unidades antidisturbios de Policía Nacional se desplegó por la zona para permitir la actuación de Bomberos en la extinción de los contenedores incendiados. Las diligencias se mantienen abiertas y los detenidos continúan en dependencias policiales. Respecto al conductor del ciclomotor, no pudo terminarse la actuación debido a los altercados provocados por los detenidos.
Apoyo del PSOE, críticas de Adelante
El delegado de Gobernación , Juan Carlos Cabrera (PSOE), ha felicitado a los agentes por mantener el orden en la zona y hacer cumplir la ley, deseando una pronta recuperación de los agentes lesionados. Además, ha condenado los altercados, protagonizados por “reincidentes en la zona”, y ha hecho un “llamamiento a la sociedad y a los padres y las madres de los menores para que mantengan el respeto a la autoridad que, al fin y al cabo, vela por la seguridad de todos y por la convivencia”.
Por su parte, el grupo de Adelante Sevilla ha puesto en duda en el pleno municipal el dispositivo policial desplegado en el Polígono Norte. “Hay que saber cuándo hay que retirarse, sobre todo para no manchar el nombre de la Policía Local con incidentes como los que hemos visto en vídeos” en las redes sociales, ha señalado el portavoz adjunto, Daniel González Rojas. La también concejal de este grupo Sandra Heredia, por su parte, señalaba en su cuenta de Twitter que “hay que pedir explicaciones” por “la brutalidad policial a menores”.