Proyecto Palio nace en verano del año 2021 como una iniciativa que parte de la reivindicación de que la Semana Santa no es solo cosa de señoritos, de hombres heteros, creyentes, cisgénero y de derechas, sino que también es cosa de mujeres, de militantes de izquierda y de identidades y orientaciones sexuales que no son las tradicionalmente aceptadas. Bajo esta premisa, Bernardino Sañudo, Grecia Mallorca y Marian Barrera ponen en marcha este proyecto que pretende romper los moldes de lo culturalmente aceptado o “impuesto”. Su filosofía se resume en la reivindicación del concepto 'cofrada' y en sus muchas frases-manifiesto: “no importa que seas mariquita mientras seas capillita”, “cofrada y mariana, pura devoción mariana”
Así lo explica Mallorca, arqueóloga e Intérprete del Patrimonio, que asegura que Proyecto Palio surgió “en un momento idóneo, al preceder y casi coincidir con el estreno de la película ¡Dolores guapa!”. Esta producción dirigida por Jesús Pascual reivindica la figura del “mariquita capillita” dentro de la cultura cofrade. De esta forma, la activista señala que –como la propia película refleja– más allá del componente religioso de la fiesta existe otro artístico arraigado a la propia cultura andaluza que se desvincula en muchas ocasiones del primero, englobando así a muchas más identidades dentro del mundo cofrade.
En esta línea, Mallorca señala que si algo les unió a ella, a Marian y a Berna fue el haberse “sentido excluidas del mundo de la Semana Santa en algún momento de sus vidas pese a estar siempre vinculadas a él”. En ese momento toman conciencia de la importancia de reivindicar las “disidencias”. Precisamente de esta premisa nace Proyecto Palio, de la de visibilizar todas esas identidades que, pese a tener una amplia representación en el mundillo, han sido invisibilizadas y relegadas a un segundo plano.
Actualmente, Proyecto Palio difunde sus contenidos únicamente a través de su perfil de Instagram, con una actividad que es constante durante todo el año pero que se multiplica en cuanto llega la Cuaresma. Detrás de la misma se encuentran únicamente los tres fundadores del proyecto. Berna, con su habilidad como dibujante, contribuye con ilustraciones, mientras que Grecia también se encarga de la elección de las frases de las publicaciones y la elaboración de collages. Marian, por su parte, es la responsable de los aspectos administrativos y de tesorería del proyecto.
“Aunque el proceso de volver a abrazar la Semana Santa siendo de izquierdas o disidente pasa por un filtro individual, nos dimos cuenta de que al final termina siendo algo compartido”, apunta Grecia Mallorca. De este modo, echa la vista atrás para situar cuándo empezó su vinculación con las hermandades y cofradías, para poder posteriormente analizar cuándo se dio esa ruptura y posterior reencuentro con el mismo.
Mallorca ha reconocido que su vinculación con este mundo es algo que le viene desde que era muy pequeña: “Desde que nací he estado muy metida en este universo, mi padre que ha sido nazareno, capataz y costalero, me dormía con marchas procesionales”. Asimismo, su vida familiar giraba en torno a la Semana Santa, participando en eventos y viviendo intensamente la festividad desde muy joven.
No obstante, la adolescencia trajo consigo un período de reflexión y rebeldía, marcado por el estilo heavy, que la llevó a cuestionar su lugar dentro de las tradiciones cofrades. Esta etapa de distanciamiento le permitió comprender la profunda conexión que mantenía con estas prácticas, reconociendo que formaban una parte esencial de su identidad, más allá de cualquier desacuerdo con las convenciones establecidas por las autoridades de las hermandades.
Esta situación también la ha atravesado Marian Barrera, que explica que pese a ser criada en la cultura católica cofrade, disonancias entre su ideología y la presente en las cúpulas de las hermandades le hicieron alejarse de la misma. Su proceso de reconexión con la Semana Santa vino de separar la fe de la cultura cofrade, buscando así un equilibrio entre la herencia cultural y las convicciones personales.
Finalmente, Bernardino Sañudo recuerda con optimismo su historia de reconciliación con la Semana Santa tras superar el bullying y cómo su desvinculación durante la adolescencia ilustra a la perfección el espíritu de Proyecto Palio. Su camino, marcado por la exploración de distintas formas de vivir la Semana Santa fuera de Sevilla y su gradual reencuentro con esta tradición, refleja el proceso de muchos andaluces que, por diversas razones, se han sentido alejados de estas celebraciones.
“Proyecto Palio tiene la intención de seguir creciendo y dándole voz a todos aquellos que no la tienen”, y es que Grecia Mallorca, en representación de sus compañeros, narra las diversas acciones que han llevado y que pretenden seguir llevando a cabo. Estas incluyen desde charlas sobre feminismo andaluz y la perspectiva cofrade desde la izquierda política, hasta intervenciones en medios de comunicación para fomentar el debate en torno a estos temas. Entre las próximas, destaca la posibilidad de intervenir en el pódcast Café en Andalú para hablar de la iniciativa.
Aunque este año han pausado la producción de su agenda cofrade por limitaciones de tiempo, buscan involucrar a más personas con perfiles afines para poder reanudar este proyecto. Entre las actividades pasadas destaca la presentación del colectivo Agnus Dei, caracterizado por su fuerte presencia visual, y conferencias como Andalucía Viva, que bastante buena acogida.
Mallorca apunta que desde la creación de Proyecto Palio son muchos los mensajes de agradecimiento que han recibido, ya que aunque ocasionalmente han surgido críticas minoritarias, que han tachado al proyecto de hereje por una minoría, estas no han mermado el entusiasmo general hacia la iniciativa. “Muchas personas han encontrado en Proyecto Palio un espacio donde pueden expresar y compartir sus dudas e inquietudes”, lo que ha generado un sentimiento de pertenencia, alivio y refugio al saber que no están solos en sus reflexiones.
Este apoyo se extiende más allá de la base comunitaria, recibiendo también el reconocimiento de figuras destacadas en el estudio de la Semana Santa y la cultura andaluza, como Isidoro Moreno. Su acercamiento al proyecto tras una charla ofreció palabras de aliento y reconocimiento que han sido particularmente significativas para los miembros de Proyecto Palio. Moreno, conocido por su enfoque social y antropológico de la Semana Santa, ve en Proyecto Palio una valiosa “contribución al diálogo cultural en Sevilla”, resalta Mallorca.
Miguel Walls, sevillano, cofrade y seguidor del proyecto desde hace ya dos años, afirma que lo considera una iniciativa muy positiva y enriquecedora: “Considero que la Semana Santa tiene diferentes prismas y modos de ver y creo que Proyecto Palio ofrece una perspectiva diferente, en la que caben todo tipo de colectivos sociales en ella. No podemos negar la realidad, porque en algunos casos sin la presencia de colectivos como el Lgtbi las cofradías no serían lo que son a día de hoy”.
Proyecto Palio se ha presentado como un testimonio viviente de cómo la tradición y la modernidad pueden entrelazarse de manera que enriquezcan una a la otra. En consonancia, Mallorca destaca que su “existencia y su creciente popularidad no solo han evidenciado la diversidad inherente a la sociedad andaluza, sino que también han señalado el camino hacia una comprensión más inclusiva y abierta de lo que significa participar en la Semana Santa y en las tradiciones culturales en general”.
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