La secretaria general de Comisiones Obreras en Andalucía, Nuria López, ha abierto este miércoles el foro de debate 'Café con...' que organiza elDiario.es Andalucía para abrir la conversación, la reflexión y el debate a todas y todos los agentes sociales de la Comunidad Autónoma. Una charla en el paraninfo de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla en la que ha advertido al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, de que “el diálogo social no es una tertulia”, y está ahora mismo bajo mínimos en suelo andaluz.
Entrevistada por el periodista Javier Ramajo, Nuria López ha lamentado la escasa atención, ha dicho, de las propuestas que han hecho los sindicatos de cara a los presupuestos andaluces, que han provocado, entre otras cosas, que el diálogo social esté en entredicho ahora mismo en Andalucía. “Las mayorías absolutas son malas consejeras, sean del partido que sean”, ha dicho, para indicar que, en este sentido, tras la reunión que mantuvo el lunes con Moreno, “se están viendo unos tics que son complicados”. De cara a futuras promesas que puedan recibir, espeta que “no somos personas de creer en palabras, sino en hechos”.
Precariedad en educación y sanidad “ayusada”
Nuria López ha puesto sobre la mesa algunas de las cuestiones que tienen que solventarse de forma urgente en Andalucía, entre ellas la relativa a la necesidad de contratar a más plantilla en centros educativos, donde “el profesorado se está convirtiendo en gente que tiene que hacer muchas tareas burocráticas, porque no se contrata a personal suficiente”, y ha advertido a Moreno de que su sindicato no va a permitir “cargar a médicos y enfermeras con tareas burocráticas”, algo que sería estar “ayusando la sanidad” ha dicho.
Además, cita, en temas de sanidad, que “los centros de salud se están viniendo abajo, están maquillando las listas de espera, y la realidad es que una persona se pone mala y no puede ir al médico. Si ese es el destino que lleva Moreno Bonilla, desde luego que Comisiones Obreras lo va a pelear, porque ponerse malo en La Luisiana es peor que ponerse malo en Sevilla, y mientras llegas a la ciudad te puedes morir. Si el presidente piensa que Andalucía es Madrid o Baviera se equivoca”.
Presupuestos “a medida de la Junta, no de la sociedad”
Nuria López se ha referido a los inminentes presupuestos de la Junta de Andalucía, y ha criticado que no han sido pensados “en función de las necesidades de los ciudadanos”, porque se han llevado a la aprobación final “sin hablar con organizaciones sociales, con el conjunto de personas que vertebran la sociedad andaluza”, y que no responden a problemas como “un 19 % de paro, brutal siniestralidad laboral, o servicios públicos languidecidos y reducidos a la mínima expresión”.
Ha dicho, además, que se basan, sobre todo, “en recursos que vienen de fondos europeos y de transferencias del Gobierno de España”, sin que haya ingresos propios del Gobierno andaluz, porque “se han eliminado los ingresos de impuestos cedidos a las comunidades autónomas”, y “se elimina la capacidad de hacer cosas en favor de los andaluces y andaluzas, y las políticas que se dibujan no van en favor de las necesidades que tiene la gente”, ha dicho, en una comunidad que es “la segunda con salarios más bajos, por debajo de Extremadura”.
Por eso, sostiene que el Gobierno andaluz “igual que en otras comunidades autónomas, debería poner encima de la mesa una batería de propuestas para luchar contra la inflación”, con acciones para complementar medidas del Gobierno de España, “más o menos suficientes”.
Un bono para desplazamientos
Como medida concreta para ayudar a los trabajadores que se desplazan a diario, cree que es necesario crear un bono “para revertir la carestía de la vida que tenemos en estos momentos”, destinado a financiar los costes de desplazamientos de trabajadores como los de ayuda a domicilio o maestros o médicos itinerantes, “que no llegan a final de mes porque la gasolina se lleva una buena parte de su suelo”.
Se trata, en muchos casos, de trabajadores con salarios bajos, “que en el traslado tienen que poner parte de su salario para poder trabajar”, pero, sin embargo, no hay ayudas concretas para ellos, pero “se está pensando en beneficiar a un grupo reducido como en la rebaja del impuesto del patrimonio o en reunirse con los CEO de las empresas y no con los trabajadores, porque no gobierna con la mayoría de Andalucía, y eso es un error”.
Con vistas a las elecciones en educación
Nuria López se ha referido a las elecciones sindicales en el sector de la educación previstas para el próximo 1 de diciembre, de las que ha dicho que, para su sindicato, “son un instrumento, no un fin, y el día después seguiremos trabajando, ocurra lo que ocurra”, aunque ha defendido que se encuentran bien posicionados para obtener buenos resultados, porque, entre otras cosas, “en pandemia el sindicato ha estado dando la cara por la educación pública, ante el estrés del profesorado o la falta de medios”.
Giro en la conversación para hablar del modelo productivo andaluz y la necesidad de poner en marcha un cambio en el mismo, del que dice que la Junta lo plantea “como el amigo que tenemos que nos invita a cenar y al final te dice que pagas tú, que paguen otros, el Gobierno de España o las transferencias europeas, pero no pone ningún recurso para cambiar el modelo productivo”.
La fuerza de los afiliados
A preguntas del público en la sala, Nuria López ha dicho que desconoce exactamente la cantidad que recibe su sindicato en subvenciones, pero sí ha recordado que cuenta en Andalucía con 158.000 afiliados, y que el 93 % de las actividades se financian con cuotas que estos aportan. “Somos el sindicato con mayor autonomía y nuestras cuentas están puestas en el portal de transparencia”.
Petición, para terminar, para que se dejen de considerar los salarios de los trabajadores como los causantes de la inflación, porque “detrás de la subida subyacente y de la inflación hay mucha especulación”, como productos fabricados en 2019 que ahora se venden y que tienen precios altos: “eso se llama especulación, para tener más beneficios y no repercutirlos en los salarios”, recordando que “si los trabajadores tenemos un salario de diez, vamos a ir a comprar más al pequeño comercio de barrio, va a beneficiar a todos”.