La oficina antiaborto certifica el nuevo ciclo político en el Ayuntamiento de Sevilla con un gobierno de hecho PP-Vox

Todo cambió el pasado 9 de enero, cuando el alcalde, José Luis Sanz (PP), presentó su pacto con Vox para aprobar el presupuesto del Ayuntamiento de Sevilla para 2025. Las relaciones entre ambas formaciones han sido desde entonces muy fluidas, después de un primer año y medio de mandato tormentoso en el ala derecha del espectro político municipal. Ahora sopla un nuevo viento, que tiene su mayor reflejo en una oficina antiaborto que dirigirá directamente Vox con el beneplácito de un PP que ha vuelto a defenderla.

La última escenificación ha tenido lugar en el pleno de este jueves, en el que además los de Santiago Abascal han terminado de extender la alfombra roja al gobierno municipal del PP: apoyo cuando hace falta (los populares no tienen mayoría absoluta) y ninguna cuestión comprometida. En la práctica, ambos partidos han formalizado su gobierno de hecho, lo que ha convertido las sesiones plenarias en una balsa de aceite para José Luis Sanz.

Con este telón de fondo, el regidor ha defendido la Oficina de Maternidad como una iniciativa “nada criticable, valiente, necesaria e igualitaria”. Su enfoque es que no es antiaborto ni “antinada”, “no es más que una oficina para apoyar a la mujer que quiere seguir adelante con su embarazo”.

No convencer a la mujer para que no aborte

“La interrupción del embarazo debe ser la ultimísima opción”, ha señalado, poniendo el acento en que el objetivo es combatir la bajada de la natalidad y que desde su gobierno se considera que “cualquier ayuda a la maternidad nos parece poca”. Es más, ha llegado a garantizar que en estas instalaciones “no se va a intentar convencer a ninguna mujer para que no aborte.

Pero lo cierto es que sus socios ven las cosas de otra manera, como indicó hace dos semanas en la presentación de la oficina la que será su directora, María Pastor, que ha ido en las listas de Vox en varios procesos electorales. “Hemos estado muchos años aquí en Sevilla con la cultura de la muerte, sólo se ha promovido el aborto”, por lo que el centro (que en principio abrirá el próximo 12 de mayo) lo que hará es “promover la cultura de la vida”.

La oficina nace con un presupuesto inicial de 165.000 euros, a lo que hay que unir los 50.000 euros del sueldo de su directora, tal y como han denunciado Podemos-IU y CCOO. Una idea de la línea que puede tener la oficina es que asume otra de las exigencias presupuestarias de Vox, un convenio con la asociación antiabortista Provida que para más inri se dotó con 15.000 euros sustraídos de los fondos procedentes del plan de igualdad del sindicato UGT, enmarcado en el Plan de Igualdad de Oportunidades.

“Un chiringuito ideológico”

Lo que para el concejal Ismael Sánchez (IU) no deja de ser un “chiringuito ideológico con cargo al presupuesto público”, es además toda una rareza política: lo va a dirigir Vox en un gobierno en solitario del PP. Más allá de su pacto presupuestario, la formación de ultraderecha es formalmente un partido de la oposición... que ahora tiene responsabilidades de gobierno. Y además, en una de las cuestiones más de su gusto y que considera prioritarias.

Desde Podemos-IU se ha cargado este jueves contra la oficina, que “no responde a una demanda ciudadana o a una necesidad detectada por los servicios sociales municipales”, que de hecho prestan el grueso de los servicios que ahora oferta el nuevo centro. Es, monda y lirondamente, “una sesión política que introduce en el corazón del ayuntamiento postulados profundamente ideológicos, reaccionarios y que no se corresponden a los tiempos que vivimos”.

“Se están cuestionando derechos conquistados por las mujeres”, ha lamentado Ismael Sánchez, y de paso se está “trasladando que no tienen derecho a decidir sobre su cuerpo”. “Esto va más allá de una moral conservadora, es muy peligroso”, a lo que se une una partida de 50.000 euros para “enchufar a esta señora”, la responsable del centro, una reconocida activista provida y antiabortista.