De repente, el alcalde que durante la pandemia era un ejemplo de colaboración con la Consejería de Salud ha dejado de serlo. Y no sólo eso, sino que además es un irresponsable que invita a concentraciones masivas con la excusa de la Feria de Abril y en pleno repunte de casos. El protagonista de tan brusco giro no es otro que el regidor hispalense, Juan Espadas (PSOE), al que las críticas desde el PP y la propia Junta de Andalucía se le acumulan de un tiempo a esta parte, un tiempo en el que el cambio más significativo que parece haberse producido es que han crecido exponencialmente sus opciones de ser el próximo líder de los socialistas andaluces.
El choque por las actividades alternativas para la semana que viene, cuando tendría que haberse celebrado la Feria de Abril, es el más evidente, pero no dejan de llegar señales que evidencian que Espadas ha perdido su pureza a ojos de la Junta y de los partidos (PP y Cs) que conforman el Gobierno andaluz. Esto lleva a que, antes que como alcalde, se le vea como un más que posible rival electoral, así que se acabaron las cortesías.
Citación de su esposa en el Parlamento
El giro ha ido más allá de una posible sobreactuación por parte de la Junta de Andalucía en relación con las actividades feriantes, como demuestra la citación de la mujer de Espadas ante la comisión parlamentaria que investiga la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe). Pese a que no ocupó ningún puesto de responsabilidad, ha sido llamada a declarar por si, en su calidad de antigua trabajadora, puede aportar algo.
La citación, apuntan desde el entorno de Espadas, buscaría asociar, aunque sea de manera remota, el nombre del alcalde a un grave supuesto caso de corrupción. La maniobra lo que ha conseguido por ahora es afectar en lo personal al regidor, que no ha disimulado su malestar al considerar “inaceptable” un llamamiento que “supera las líneas rojas” y hace que “se pierda la ética” en política.
Un cambio radical
Con el ruido en torno a la Feria, en cambio, lo que se buscaría es transmitir una imagen de dirigente irresponsable y que no atiende las recomendaciones de Salud. Así las cosas, Espadas ha sido este lunes el primero en apuntar que esta polémica feriante tiene mucho que ver con sus opciones a liderar al PSOE andaluz y, en consecuencia, ser el candidato socialista a la Junta. “Alguien se está poniendo nervioso por informaciones que llegan respecto a mi persona o al futuro que me derive la política”, afirmaba directamente, lo que se traduce en que “lo que antes parecía tan bien, ahora preocupa”. “Yo soy el mismo”, subrayaba, y “si éramos el ayuntamiento modélico en términos de responsabilidad, no lo vamos a dejar de ser”. ¿Conclusión? “A lo mejor es que lo que realmente preocupa es otra cosa”.
La destinataria última de su mensaje es la Consejería de Salud, a la que le reclama “seriedad y rigor” y a la que le recuerda que el propio Ayuntamiento hispalense la ha defendido “cuando otros la criticaban”. “Le pido a la autoridad sanitaria que haga de autoridad sanitaria y no en este caso de responsable político que se mete en enredos políticos de su partido”, apostillaba.
Reunión Espadas-Aguirre
Precisamente, Espadas se va a reunir con el consejero de Salud, Jesús Aguirre (PP), para intentar enterrar una polémica que ha llevado a la propia Administración sanitaria a mandar al Gobierno municipal una carta expresando su preocupación por los actos previstos en los días de Feria. “Pido por favor que dejemos de enredar con esto, Sevilla ha sido y va a seguir siendo un ejemplo de responsabilidad”, reiteraba Espadas, una afirmación que resumía con que “ni se ha incitado ni se ha hecho invitación a ningún tipo de concentración de personas”. “Obviamente, aquí nadie va a bailar sevillanas en ningún local”, remachaba.
A las fricciones con la Junta se le unen también los pildorazos que el alcalde recibe desde el PP, pese a los halagos que le dedicaba recientemente el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, en lo que se podría interpretar más como una bofetada sin manos a la actual secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz. Por su parte, el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, hundía en una entrevista en Onda Cero el nivel de elogios incidiendo en que “no tengo tan buen concepto de Juan Espadas” porque considera que “hay cosas que mejorar” en Sevilla.
A vueltas con la “Feria alternativa”
La percepción de que no se puede desaprovechar la ceremonia de la confusión que se ha generado alrededor de la Feria también ha prendido en el PP municipal, cuyo portavoz, Beltrán Pérez, le pedía este lunes al alcalde que actúe con “responsabilidad y se atenga a las recomendaciones sanitarias”, incidiendo en la idea de que se prepara una “Feria alternativa” en el centro de Sevilla. Y también vinculaba todo lo que sucede con el futuro político de Espadas, al que advertía de que “la confrontación con la Junta de Andalucía puede servirle para captar algunos votos en las primarias del PSOE pero eso no va en beneficio ninguno para la ciudad”.
Un PP municipal, por cierto, que junto al resto de grupos políticos estuvo en la reunión en la que se acordó impulsar actividades paralelas para intentar generar algo de actividad económica a los sectores más vinculados con la Feria. Tras unos primeros días sin terciar en este debate, el PP ha entrado de lleno desde el pasado viernes ante el silencio del resto de formaciones (Cs, Adelante Sevilla y Vox).
En este contexto, este martes se celebra el encuentro entre Espadas y Aguirre en el que el primero quiere acabar con los “malentendidos” que, insiste, se han producido. El consejero de Salud asegura que mantiene una relación “estrecha y muy íntima” con el regidor, aunque ya le reprochó al Gobierno municipal que estuviese animando a la ciudadanía a lanzarse a bailar a las calles. Una de cal y otra de arena que, por lo que se ve, va a ser el pan nuestro de cada día hasta que Juan Espadas dé el paso formal de intentar liderar a los socialistas andaluces. Y, probablemente, ni entonces se calmarán las aguas.