“Si gritas en Plaza Nueva como lo hiciste el día de Queipo, yo te voto”. Se lo dijo hace unos días una vecina a Paqui Maqueda, número 2 de Adelante Andalucía en Sevilla, en alusión inequívoca al momento en que recordó con nombres y apellidos a algunas de las miles de víctimas del general golpista cuando sus restos acababan de ser exhumados de la basílica de la Macarena. Aunque esa vecina extrapolaba hipotéticamente aquella voz a la que pueda alzar con sus políticas desde la sede del Ayuntamiento si saliera electa, la memoria histórica, reconoce Maqueda, “no es una prioridad” en esta campaña como puede ser para su formación “la 'turistificación' o el transporte público”, según cita. Pese a todo, la segunda de Sandra Heredia opina que el posicionamiento de las izquierdas “sitúa a la gente frente a mensajes de odio, fundamentalmente de la ultraderecha” y les hace saber que “somos la alternativa para que no gobierne el PP apoyado por Vox”, comenta ante el empate técnico entre bloques políticos que auguran las encuestas.
Aunque la exhumación de los restos de Gonzalo Queipo de Llano situó el pasado otoño a Sevilla en el mapa nacional de la memoria histórica, ciertamente la materia se encuentra exclusivamente en los programas de PSOE, Adelante y Con Andalucía. Medidas continuistas con la labor realizada por parte de los socialistas al frente del Consistorio en las dos últimas legislaturas y medidas que van un paso más allá entre las propuestas de sus posibles socios a la izquierda. Ni una sola mención a la cuestión en los programas encabezados por José Luis Sanz (PP), Miguel Ángel Aumesquet (Ciudadanos) y Cristina Peláez (Vox), quien anunció que su intención era llevar en su propuesta electoral el cierre de la Oficina de la Memoria Histórica y del futuro Museo de la Memoria en la antigua cárcel de La Ranilla.
Una foto para Horacio Hermoso
“Es un tema que de alguna manera se está tocando, aunque no nos planteemos los partidos que sea algo prioritario en la agenda electoral, pero muchas personas me identifican con aquello y me dan su fuerza. Aunque no sea una voz que se esté potenciando en la campaña, en los barrios la gente nos identifica con esa lucha. Cuando lleguemos al gobierno vamos a poner en el salón de plenos la foto de Horacio Hermoso”, el último alcalde republicano de Sevilla, fusilado por los golpistas, augura Maqueda, quien alaba la labor en la materia por parte del Ayuntamiento hispalense: “El PSOE lo ha hecho bien y está haciendo un buen camino en memoria histórica”, reconoce.
De hecho, Antonio Muñoz incluye en su programa electoral seis medidas, básicamente de carácter continuista, como la apertura del conjunto del resto de fosas comunes del cementerio de San Fernando o la culminación de las obras de rehabilitación de la antigua cárcel de La Ranilla para convertirla en Museo de la Memoria. Pero donde destaca especialmente el trabajo ya realizado en Pico Reja, la mayor fosa común franquista abierta en España y “un reflejo de nuestro compromiso con las víctimas y el movimiento memorialista”, resalta el PSOE.
La Gavidia, ¿hotel o lugar de memoria?
Adelante, en su programa, incluye 15 medidas relacionadas con la memoria democrática, entre ellas “crear un Instituto Municipal de la Memoria Democrática, que incorpore una Comisión de la Verdad interdisciplinar formada por personas historiadoras, juristas, forenses, arqueólogas y psicólogas” o celebrar actos de reconocimiento a los descendientes de las personas represaliadas. “Es esencial escuchar al movimiento memorialista”, comenta Paqui Maqueda, cuya voz protagoniza este vídeo promocional de la candidatura de Adelante Andalucía Sevilla rememorando aquella madrugada histórica:
El mismo número de medidas (15) plantea en su programa Con Andalucía, la coalición liderada por Susana Hornillo con Podemos, IU, Más País, Verdes Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Alianza Verde, Los Verdes y Alternativa Republicana. Entre las propuestas se encuentran recuperar la antigua comisaría de La Gavidia como Lugar de Memoria y uso cultural y social (está en obras para ser hotel cinco estrellas), declarar Sevilla como 'Ciudad libre de Símbolos Franquistas' o impulsar un programa para difusión de la memoria histórica en centros educativos y sociales impartidos por miembros de asociaciones memorialistas y familiares de víctimas del franquismo.