Sevilla ha acogido este lunes el lanzamiento de un innovador proyecto para el estudio científico, categorización y denominación de las olas de calor con el objetivo de que se puedan implementar medidas de protección de la población y hacer frente a sus efectos adversos, alcanzando así el mismo tratamiento meteorológico y la misma atención que los huracanes o las tormentas tropicales.
Esta iniciativa, que arrancará en 2022, está liderada por el Adrienn Arsht-Rockefeller Foundation Resilience Center del Atlantic Council y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, la Agencia Española de Meteorología, la Universidad de Sevilla (US), la Universidad Pablo de Olavide (UPO), el Instituto Carlos III, la Oficina Española de Cambio Climático y la Alianza para el Día Después, tal como informa el Consistorio en un comunicado.
El proyecto, que se enmarca dentro de una estrategia de adaptación al cambio climático, ha sido presentado en el Ayuntamiento de Sevilla por la vicepresidenta senior y directora del ArshtRock Center, Kathy Baughman McLeod; Mauricio Rodas, exalcalde de Quito, miembro del Atlantic Council y líder de la iniciativa City Champions for Heat Action del Extreme Heat Resilience Alliance de ArshtRock, y el alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas. La presentación ha contado también con el respaldo por videoconferencia del director de la Oficina del Gobierno para el Cambio Climático, Valvanera Ulargui.
Compromiso contra el cambio climático
“Sevilla tiene un compromiso firme en la lucha contra el cambio climático y la mitigación de los efectos adversos como puedan ser las olas de calor. Para ello, es fundamental evaluar estos fenómenos meteorológicos a través del análisis de datos y de evidencias científicas. De ahí la importancia de este proyecto innovador que nace en nuestra ciudad fruto de la colaboración entre instituciones”, explica Espadas.
La ciudad de Sevilla está colaborando con una iniciativa que lidera el Adrienne Arsht-Rockefeller Foundation Resilience Center del Atlantic Council (ArshtRock), con un Panel Asesor Científico integrado por destacados climatólogos y científicos de salud pública, alivio de desastres y científicos sociales y de cambios de comportamiento. El objetivo, junto al resto de instituciones, es desarrollar esta metodología para la creación de un sistema para nombrar y categorizar olas de calor, que estará listo para ser aplicado en el verano de 2022.
Esta metodología categorizará y nombrará olas de calor en función de su impacto en la salud humana, ya que el calor extremo es una de las principales causantes de mortalidad relacionados con el clima. El nombrar y categorizar las olas de calor permitirá que cuando éstas tengan una calificación alta, los funcionarios locales implementen políticas específicas, tales como el establecimiento de refugios climatizados o el incremento de personal en las salas de emergencia en hospitales. La categorización de eventos meteorológicos peligrosos en función del impacto en la salud es fundamental para desarrollar los medios adecuados para hacer frente a sus efectos dañinos, tal como se destaca.
Respuesta ante desastres
Este sistema también servirá como un componente integral de la planificación de respuesta ante desastres y emergencias de la ciudad. Paralelamente, se crearán e implementarán campañas de concienciación pública para comunicar los peligros del calor extremo, los recursos disponibles y las acciones específicas que se pueden tomar para proteger a sus ciudadanos de las crecientes amenazas del calor extremo.
“Las olas de calor han sido llamadas 'el asesino silencioso' por una razón: causan estragos invisibles en nuestras economías, afectan a los miembros más vulnerables de la sociedad y matan a más personas que cualquier otra amenaza climática; pero los peligros que representan son subestimados y gravemente incomprendidos”, ha dicho Baughman McLeod, que añade que “nombrar y categorizar las olas de calor contribuirá en gran medida a que las personas tengan la oportunidad de protegerse, ser más conscientes frente a estos riesgos y prepararse adecuadamente”.
Cabe señalar que el Arsht-Rock Resilience Center del Atlantic Council fue fundado en 2019 con el ambicioso objetivo de llegar a mil millones de personas con soluciones de resiliencia al cambio climático, la migración y la seguridad para 2030. Centra sus esfuerzos en las personas, las comunidades, los gobiernos, e instituciones para ayudarlos a prepararse mejor, navegar y recuperarse de los múltiples shocks y factores de estrés que enfrentan las personas en todo el mundo todos los días.