Sevilla no otorgará más licencias de pisos turísticos en los 11 barrios más saturados del centro histórico
El Ayuntamiento de Sevilla ha dado a conocer este lunes su propuesta de limitar el número de viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad. Para ello, fijará como máximo un 10% del total de viviendas familiares disponibles en la zona. Esa es la conclusión a la que ha llegado la delegación municipal de Urbanismo y Medio Ambiente, tras la reciente realización de un informe que ha puesto de manifiesto la existencia de “una correlación” entre la presencia de viviendas de uso turístico en los distintos barrios y el deterioro de las condiciones de vida en algunos de ellos“, según ha informado el delegado Juan de la Rosa.
Sin embargo, esta medida de la que presume el equipo de José Luis Sanz no afectará a los barrios más saturados de la ciudad, al no tener carácter retroactivo. Por tanto, la limitación en once barrios del casco antiguo de Sevilla –el de Santa Cruz, Alfalfa o San Bartolomé, entre otros– que ya superan con creces el umbral establecido –llegando incluso al 20% en algunas zonas del centro– se traducirá en no conceder más licencias de pisos turísticos.
“En el casco histórico no cabe ni un apartamento más”, ha sentenciado el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, repitiendo el mantra que hizo suyo el alcalde popular durante la pasada campaña de las elecciones municipales. La propuesta anunciada este lunes –semanas después de que se aprobara el nuevo decreto autonómico que regulará las viviendas de uso turístico en Andalucía y que entró en vigor el pasado 5 de marzo– se elevará al Pleno Municipal del 21 de marzo, después de someterla este miércoles al Consejo de la Gerencia de Urbanismo.
Concentradas en 14 barrios
El titular de Urbanismo en el Consistorio hispalense espera que la propuesta cuente con el apoyo de otros grupos municipales, dado que el Partido Popular por sí solo no tiene mayoría absoluta para sacarla adelante: “Abriremos la propuesta a exposición pública y después se dialogará en el Pleno, estaremos dispuestos a admitir cualquier otra, pero nos gustaría basarlas en las medidas extraídas a partir de la realización del citado informe”, ha declarado De la Rosa durante la rueda de prensa en la que ha anunciado la medida.
Uno de los aspectos más relevantes de dicho informe y que “justifica” la medida de limitar al 10% la presencia de estas viviendas en los barrios sevillanos, señala el delegado, es que “tras el incremento de las VUT entre 2016 y 2024, estas suponen más del 50% de las plazas de alojamiento turístico ofertadas y se concentran en 14 barrios” (de los 108 barrios que tiene Sevilla).
Del mismo modo, De la Rosa ha destacado que dicha propuesta “se acompaña de un informe jurídico justificativo del establecimiento de estas limitaciones por razones imperiosas de interés general y la necesidad urgente de regular este fenómeno, a tenor de la afección que está teniendo en el modelo de ciudad”.
Sevilla, pionera en limitar las viviendas de uso turístico en Andalucía
El delegado ha presumido de que Sevilla sea “la primera ciudad de Andalucía” en hacer “este informe técnico que determina el número máximo de viviendas de uso turístico que puede haber en cada barrio”. “También fuimos la primera en realizar previamente una consulta ciudadana previa a la regulación de las VUT (recibimos más de 600 aportaciones) y ahora seremos la primera en aplicar del decreto”, ha incidido. Por tanto, con este documento, el Gobierno local da “cumplimiento a la promesa de limitación y control de las viviendas de empleo turístico en las zonas más presionadas de la ciudad”, ha resaltado el delegado de Urbanismo.
De igual forma, De la Rosa ha puesto el foco en que una vez aprobado el documento por la corporación municipal este será de aplicación “inmediata” y que, en función de los resultados obtenidos, se hará una revisión anual de su efectividad. Todo esto, “lo hacemos en aras de atender la imperiosa necesidad de salvaguardar el modelo de ciudad sostenible”, ha insistido.
No obstante, el delegado ha puntualizado que dicha regulación, al no tener carácter retroactivo, no podrá reducir mediante su aplicación directa el porcentaje de viviendas ya existente en estos barrios, “pero sí permitirá no conceder ninguna licencia más en aquellos que sobrepasen el umbral establecido”. Asimismo, de la Rosa ha considerado que el nuevo filtro de medida de la Junta, establecido a raíz de la aprobación del nuevo decreto que regulará las viviendas de uso turístico en Andalucía el 29 de enero y que entró en vigor el pasado 5 de marzo, provocará que “el número de este tipo de alojamientos se reduzca si estas viviendas no se adaptan a los requisitos establecidos”.
La capacidad sancionadora estará en manos de la Junta
Precisamente, uno de los puntos más cuestionados del decreto andaluz fue si este tendría carácter retroactivo para los propietarios que ya tenían adaptada su vivienda a las exigencias anteriores. Ante esa cuestión, el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, afirmó el pasado mes de enero que los propietarios tendrán un año para realizar las adaptaciones que contempla la nueva normativa.
Entre esos nuevos requerimientos, se incluye un mínimo de 14 metros cuadrados por plaza, con un máximo de 15 plazas por vivienda completa y de seis cuando lo que se oferten sean habitaciones. Además, deberán tener dos baños si el piso tiene más de cinco plazas, se regula de este modo el equipamiento y los enseres mínimos en lo que respecta a baño, cocina y ropa de cama.
Por su parte, el titular de Urbanismo en Sevilla ha insistido en que la capacidad sancionadora estará en manos de la Junta: “Enviaremos los expedientes disciplinarios que se instruyen de viviendas de fines turísticos a la Junta para que proceda a cancelar sus inscripciones en registro; abriremos expedientes disciplinarios a aquellas viviendas de fines turísticos cuyo registro sea cancelado por la Junta; pediremos al colegio de Administradores de Fincas que nos faciliten las denuncias más recurrentes de las que tengan conocimiento por parte de las comunidades de propietarios; y daremos cuenta al Servicio de Protección Ambiental para que intensifiquen las inspecciones por ruidos”, ha asegurado.
Tres zonas de presión turística
Por otra parte, el delegado de Urbanismo, ha señalado que se han diferenciado tres zonas para empezar a aplicar la limitación del 10%: la Zona 1, donde “se apuesta por un decrecimiento de las VUT”, puesto que la tasa de inscripción de estos inmuebles es superior al 10% del total de viviendas familiares. En esta zona se engloban once barrios del casco antiguo (Santa Cruz, Arenal, Alfalfa, San Bartolomé, Feria, Encarnación-Regina, Santa Catalina, San Lorenzo, San Gil y, San Vicente) y el barrio de Triana Casco Antiguo.
Le sigue la Zona 2, en la que “podría haber un crecimiento de las VUT controlado o acotado”, dado que la tasa de inscripción de estos inmuebles es inferior al 10% del total de viviendas familiares disponibles. A este sector corresponderían los barrios de San Julián, El Museo y San Bernardo.
Y, por último, la Zona 3, donde “se admitiría un crecimiento de dichas VUT”, dado que la tasa de inscripción de estos inmuebles es inferior al 5% del total de viviendas familiares disponibles. En este apartado se engloban los restantes 94 barrios de la ciudad pertenecientes al resto de distritos municipales con menor presencia turística.
Por lo tanto, ha apuntado el delegado, “sólo en aquellos barrios donde no se haya agotado el número máximo de viviendas de uso turístico establecidas de acuerdo a este parámetro, podrán otorgarse nuevas autorizaciones de Viviendas de Uso Turístico hasta alcanzar el máximo de VUT previsto”.
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