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OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

“Hoy me alegro de la integración de las candidaturas pese a que no fui voluntariamente”

El 21 de mayo, cuando el PSOE celebraba sus primarias, tenían lugar los dos congresos provinciales del PP más disputados en Andalucía, en Jaén y en Sevilla, donde el primer ensayo de primarias a dos vueltas en el partido ha generado una importante fractura. Con la batalla del PSOE en primera página, los cónclaves de los populares, con tensión en Sevilla y finalizando a gritos de “pucherazo, pucherazo” en Jaén, pasaron más desapercibidos.

En Sevilla, estaba garantizado que Virginia Pérez se convertiría en la presidenta tras haber cerrado un pacto previo con la otra candidatura, liderada por el aspirante a la reelección Juan Bueno, y al ser la más votada por la militancia, pero en Jaén llegaron las dos listas hasta el final, y el más respaldado por los afiliados, Miguel Moreno, fue superado por su rival, Juan Diego Requena, gracias a los compromisarios.

Días después, Virginia Pérez, nos recibe en la sede del PP de Sevilla, adonde ha vuelto como vencedora después de que el año pasado fuera obligada a renunciar a la secretaría general en el peor momento de relaciones con Juan Bueno.

Está satisfecha por los resultados, no sólo porque ha ganado, sino porque se muestra convencida con una propuesta de integración que inicialmente rechazaba y que ha supuesto que en su equipo haya gente de las dos candidaturas. Con esta base, tiene el reto de cohesionar un PP de Sevilla que se había convertido en campo de batalla para una guerra que viene desde arriba, por el pulso entre Javier Arenas, por un lado, y Dolores de Cospedal, con su aliado Juan Ignacio Zoido, por otro.

Tras unos meses tan crispados y con congreso no exento de polémica, ¿cómo ha sido el día después?

El día del congreso en sí, realmente no fue tenso, sino bonito. Pudimos ver la altura de miras que tienen los militantes del PP en Sevilla. Hubo un comportamiento ejemplar: la gente fue, participó, votó... Estuvo el plenario lleno toda la jornada. Hubo quien podía tener en un momento determinado reticencias, pero yo estoy tremendamente orgullosa, y no sólo por el 21 de mayo, sino por las primarias, cuando acudieron a votar más de 5.000 militantes. Ha sido una fiesta en la democracia. Soy la primera presidenta elegida directamente por los militantes después de haber cambiado el sistema. El lunes después, el primer día de trabajo, muchas conversaciones con los compañeros, pero siempre en positivo.

¿Cómo van a funcionar como equipo después de haberse conformado con personas de sensibilidades tan diferentes y viniendo de unas relaciones tan complicadas? ¿Hay el riesgo de otro cierre en falso de la crisis?

Se sentaron ocho personas durante muchas horas y varios días, y han hecho un equipo que se ha combinado de forma muy inteligente. No hay compartimentos estancos, y la gente se va a relacionar para sacar el proyecto hacia delante. Es una integración real y la configuración con personas intercaladas de las dos candidaturas es el principio del éxito, basándonos en el trabajo que hizo esa comisión negociadora. Me lo ha puesto fácil.

Pero ¿teme que sea una paz demasiado frágil?

Hay predisposición por parte de todos compañeros. Sigue el debate interno, en otra medida, porque si no lo hubiera, estaría muerto el partido. Pero un debate lógico y que sirve para enriquecernos. Hay una buena base de partida.

Si no hubiera habido un pacto en vísperas del congreso, ¿podía haber ocurrido en Sevilla como la paradoja de Jaén en la que el más votado por las bases no fue ratificado por los compromisarios?

Mi candidatura manejaba los datos y ganábamos en ambos: en la elección de la presidencia y en el número de compromisarios. Es cierto que la diferencia ha sido muy pequeña, 24 votos en mi caso sobre Juan Bueno, y medio centenar de compromisarios más... Por eso yo estaba muy tranquila y convencida de la victoria. Hubiera ido a la doble vuelta porque preparamos el congreso de una forma muy seria y durante mucho tiempo, contando con muchos militantes y cargos públicos que estábamos mentalizados en el proceso.

Entonces, si estaba tan segura, ¿qué ventaja sacó de ese acuerdo? ¿le interesaba más a Juan Bueno que a usted?

La diferencia era por un margen estrecho, lo que obligaba todavía más a implementar esa necesidad de acuerdo con el resto de compañeros. La dirección nacional y la regional entendieron que era muy importante hacer un ejercicio de responsabilidad con la integración, y hoy me alegro de la decisión porque hay personas de muchísima valía que estaban en la candidatura de Juan Bueno y que ahora tengo en mi equipo.

¿Se ha arrepentido de sus palabras en el audio que se difundió en plena campaña donde hablaba de “imposición” del acuerdo con Juan Bueno, o de que si ganaba terminaría “en un año” quitando a los miembros de la otra candidatura de su ejecutiva?en el audio que se difundió en plena campaña donde hablaba de “imposición”

Cuando las conversaciones se descontextualizan... Evidentemente, éste no fue un acuerdo de Juan Bueno y Virginia Pérez sentados en una mesa. Nos instaron desde las direcciones nacional y regional. No es una invención mía. Pero tanto Juan Bueno como yo teníamos muy claro que cuando hay dos candidaturas y dos proyectos potentes y con mucho respaldo, como se ha demostrado, no se trata de llegar a un acuerdo entre dos personas que en un momento determinado tuvieron diferencias. El que pierde se queda en un segundo plano, y es lo mejor que puede hacer para la unidad y para el proyecto. Eso es lo que decía el audio, de una forma... muy... bueno... pues a lo mejor, muy contundente. Pero en un entorno y en unas circunstancias...

Lo de “imposición de Génova” sonaba muy duro...

Éste es el fondo del audio. No llegamos a un acuerdo voluntariamente. No existía voluntad de reparto entre nosotros. Pero se llegó a un entendimiento razonable de responsabilidad para que todos estemos integrados. Entiendo que es una garantía de éxito del proyecto contar con gente de la otra candidatura.

¿Habrá que cambiar el sistema de primarias para que no ocurra como en Jaén y en Cantabria, que son las dos provincias del país en las que con el ensayo del nuevo modelo se ha dado que una candidatura tiene más votos de la militancia pero menos compromisarios y por tanto no gana en el congreso? para que no ocurra como en Jaén y en Cantabria, que son las dos provincias del país

Nos encontramos con determinadas sorpresas que parecen incoherencias. Eso es precisamente lo que se ha intentando solventar en Sevilla con un acuerdo que puede ser exportable. Hace unos meses nos dimos un nuevo sistema y si no es el mejor y genera confusión, se vuelve al anterior o se estudia otro. En mi opinión, la voz a la militancia es la fórmula más acertada.

Es cierto que en el PP de Sevilla ha habido presidentas (Soledad Becerril y Amalia Gómez). Pero cuando acaben estos procesos en Andalucía, será la única mujer entre los ocho barones provinciales, cambiando ligeramente una fotografía de hace tres años donde todos eran hombres...cambiando ligeramente una fotografía de hace tres años donde todos eran hombres...

Como presidenta del PP hay una mujer y ¡no es una mujer cualquiera! [ríe]. De nosotros va a depender mucho lo que pase para poder llevar a Juan Manuel Moreno a la presidencia de la Junta de Andalucía. Es una enorme responsabilidad que, sin querer entrar en conflicto con mis compañeros hombres, que todavía son más en política, es cierto que nosotras demostramos una capacidad enorme de resistencia y de apertura de mente. Tenemos una forma distinta de hacer las cosas. Y yo tengo muy buen ejemplo en el PP de Sevilla tanto con Amalia Gómez como con Soledad Becerril. Tengo la intención de ser esa pieza importante para unos buenos resultados del PP en Andalucía.

¿Para Juan Manuel Moreno es ahora o nunca?

Yo el “nunca” no lo contemplo en mi vocabulario. Entiendo que es un buen momento. El PP en Andalucía ha demostrado que está y tiene equipo. Y nos encontramos con una presidenta [Susana Díaz] que ha estado jugando muchos meses a estar en política nacional, con una Andalucía abandonada... Y como no le ha salido como esperaba, tiene que volver. Pero, Andalucía de segundo plato no es lo que se merecen los ciudadanos. Por tanto es un buen momento para un cambio en Andalucía.

En 2019 también son las elecciones municipales. ¿Existe el mismo convencimiento de que pueden recuperar el gobierno de la capital hispalense por ejemplo?

Éste es uno de los objetivos clave del decimocuarto congreso. Recuperar el gobierno de Sevilla, que no ganar las elecciones municipales porque llevamos tres seguidas haciéndolo y sólo hemos gobernado cuatro años. Pero también incrementar el número de gobiernos locales y concejales en la provincia para que no haya ni un municipio sin un edil que levante la bandera del PP. Todavía son muchos los municipios sin representación, pese a que siempre hemos presentado candidaturas en todos. Pero hay algunos donde todavía tenemos una implantación muy débil y nos cuesta mucho trabajo como estructura solvente. En los dos próximos años queremos tener estructuras fuertes en todos los rincones.

¿Teme que la elaboración de las candidaturas para las elecciones municipales se vuelva a convertir en otra guerra? Por ejemplo en Sevilla, donde muchos se disputan el sitio de Juan Ignacio Zoido...

No tenemos candidato y elegiremos el mejor posible. Escucharemos a todo el mundo, teniendo en cuenta la opinión de la militancia en los distritos. Siempre vamos a tomar la decisión mejor no sólo para el PP, sino para los ciudadanos.

Y ¿en el resto de la provincia? ¿Será un escenario muy distinto a cuando se prepararon para 2015?

Yo lo veo muy parecido. En estos dos años, C's no ha consolidado sus estructuras en la provincia, mientras que Podemos todavía no sabemos si irá con IU o no... Nosotros estamos mirando sólo cómo trazar nuestra estrategia. Tras las elecciones municipales, si hay que llegar a consensos, estaremos con la mano tendida, siempre pensando en los ciudadanos.

Su candidatura se sostenía en un documento en el que hacían muchas propuestas de aperturismo del PP de Sevilla e incidían la necesidad de la autocrítica por parte de la dirección provincial que resultara. ¿Dónde va a poner énfasis ahora que ha conseguido el objetivo de liderar el partido?

Pondría el foco en mucha más participación. Es fundamental hacer análisis autocríticos y contar con la experiencia de los que gobiernan para aplicarla donde no lo hacemos. Queremos tener las referencias de los puntos fuertes y escuchar a la militancia. Entiendo que es darle la vuelta a como se estaban haciendo las cosas durante mucho tiempo. Esperemos que haciendo cosas distintas tengamos resultados diferentes, y mejores.

¿Cuál fue la primera llamada que recibió tras ganar las primarias?

El primero fue, nada más conocerse los resultados, el alcalde de Lora del Río. Luego otros muchos alcaldes de la provincia. Si pregunta por compañeros de fuera... pues Javier Arenas. Ya al día siguiente, con las actas confirmadas, pues me felicitaron Juan Ignacio Zoido, Fernando Martínez Maíllo...